la advertencia

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-Entiende que no va así!... No, no mark, los módulos enérgicos no van en la parte inferior... No no es obvio... colócalos en la parte media, hasta deberían de tener sus propias ranuras... Hay si, bien entonces, házlo como puedas, cuando se caiga el domo, será tu responsabilidad- y cuelga.

Shane. Es un científico demasiado listo para su edad. Trabaja en varios proyectos, cómo extraer un pequeño fragmento del muro para analizar su material. Otro era la construcción de domos enérgicos que simulen la resistencia del muro y poder explorar el mundo exterior con seguridad.

Después de hablar con Mark, su vigilante de campo, que muchas veces le fallaba, se dirigió a su telescopio.

Le gustaba su telescopio. Era una esperanza de que algún día podrían explorar el mundo exterior. Cuando lo hicieran, todo cambiaría. Lo malo es que para dondequiera que lo apuntará solo veía lo mismo. Estrellas y más estrellas, pensó. Jamás pasaba nada fuera de lo normal. El decreto estaba tranquilo. La ciudad estaba tranquila... Todo Oczkille estaba tranquilo... Jamás nada interesante...

A la mañana siguiente, se levantó, tomo una ducha, se vistió y volvió a su telescopio listo para no llevarse una sorpresa. Pero fue entonces que algo apareció en su computadora. Los sensores flotantes conectados a su computadora detectaron un objeto muy grande que se dirigía a la ciudad.

Decidió llamar a Mark, tenía que haber alguien más que lo supiera.

-¡¡¡Mark!!! Tienes que escuchar esto-

-Ahora no puedo Shane, tenías razón con lo de los módulos en la parte media... Ya sé cayó el domo...-

Genial...

-como sea, eso ya no importa, hay algo más importante, ¡un meteorito se dirige hacia aquí! ¡¿Que tal si tiene algo que iguale la resistencia del muro?!. Reúne a los recolectores Mark, Con suerte ese meteorito aterriza dentro de los muros-

LYFEWhere stories live. Discover now