LYFE

El campo de batalla | Entrenamiento

Tras una extraña asignación de trabajo, Shane y Vane quedaron asignados como soldados.

Ahora sí es sospechoso, o más bien extraño. El sujeto me puso de soldado. Ni siquiera se pelear...

Seguía examinando sus papeles. Nada que indicará una razón de por qué querían un soldado si entrenamiento como Vane.

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Primer día del entrenamiento.

-¡Mas duro! ¡sé que puedes!- le decía el entrenador a Shane, que estaba intentando hacer barras -¡SOLO UNA, HAZLO!- le gritó, finalmente enojado.

Más tarde en la noche, Vane se encontraba platicando con Shane.

-No es tan difícil- dijo limpiando la caja de su rifle de francotirador, era para la práctica de tiro del siguiente día -Yo pude, y soy mujer- dijo dándole un golpe juguetón en el hombro.

-Tu tienes talento nato- dijo Shane en defensa -ya tienes hasta tu propio rifle- finalizó cruzándose de brazos.

-tal vez... No estoy segura- se encogió de hombros -tal vez tienes razón, pero solo tienes que seguir intentando-

Vane lo decía con tanta seguridad, que Shane se preguntó si no habría otra forma de servir sin ese entrenamiento.

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Segundo día del entrenamiento.

-Me impresiona, Maxon- lo recompensó el entrenador -ya se en que clase lo pondré-

Era la prueba de tiro rápido. 5 segundos para disparar a 3 objetivos, la calificación dividida en su precisión. Shane usaba un revólver.

-Gracias- dijo llevándose una mano a la nuca.

Mientras tanto, Vane era quien tenía problemas está vez. Se retrasó con el entrenamiento de francotirador y ahora entrenaba sola con su entrenador.

-muy bien...-dijo y coloco una madera parada sobre un barril -Dispara a mi- el disparo rápido de Vane lo interrumpió.

-como estubo?- preguntó ella, interiormente esperando resultados negativos.

-bien- dijo y coloco otra madera -esta vez tienes un límite de tiempo. Contaré hasta 5- dijo y empezó a contar.

Rápidamente, Vane se fijó en la mirilla y disparó. El tiro casi golpea al entrenador, que se agachó para esquivar.

-disparaste en dos segundos, por qué lo hiciste?- mencionó y preguntó.

-porque...- Se llevó una mano a la nuca -me tengo que apresurar- dijo.

-desperdiciaste tres segundos, tomate tu tiempo, aunque no mucho, sabes a lo que me refiero- le ordenó.

Empezó a contar otra vez y esta vez Vane disparo con más calma.

-bien- dijo el entrenador con satisfacción -ahora, voy a arrojar la diana- dijo y se preparó para arrojar la madera.

La lanzó y Vane la siguió con la mirilla. Fallo el tiro.

-aqui tienes un consejo- dijo en respuesta -no sigas el objetivo. Piensa antes, trata de adivinar su movimiento- dijo y se dispuso a arrojar otra diana.

La arrojó y Vane disparo antes de tiempo. Fallo el tiro otra vez.

-escucha- le dijo tras este tiro fallido -mi maestro me dijo antes: "no importa que tan rápido dispares, si no que tan preciso dispares", piensa en eso-

Pasaron el resto de la tarde en este paso del entrenamiento.

Durante la noche, Vane fue a su habitación para recostarse en su cama. El retroceso del arma le estaba empezando a costar un dolor de hombro.

-como vas, Vane?- dijo Shane al advertir su presencia -me asignarán de francotirador como tú por mi exelente puntería, además, me dejaran escojer mi rifle para esto- dijo Shane con aire triunfante.

-Mal, voy muy mal. Mi puntería era pésima, y apenas pude terminar- dijo con frustración.

-Bien- dijo Shane, entonces se levantó y le alargó un rifle -vamos a practicar un rato más, ok?- dijo y, tras ver qué Vane asistiera, ambos salieron a el campo de entrenamiento.

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Día cualquiera del entrenamiento.

-Bien hecho, damas y caballeros- anunció el entrenador con satisfacción y entusiasmo -el entrenamiento que tienen ahora debería estar completo. Proseguiremos con la asignación de clases de batalla-

Pasaron las horas. El ejército se estaba formando. El entrenamiento había terminado y, a diferencia de los antiguos ejércitos, era menos intenso y orientado a terminar rápido y preciso.

Vane se estaba recordando de una escena hilarante sucedida dos días atrás, tras haber alcanzado y superado a sus compañeros de entrenamiento.

-Usted faltó a la clase de camuflaje!!- le gritaba el entrenador, absolutamente enojado -por que cometió semejante desobediencia???- finalizó su ataque.

-esta seguro?- ella le contestó, encogiéndose de hombros -Yo estuve presente en toda su clase, tal vez tengo talento- dijo y provocó carcajadas por parte de todos sus compañeros.

Posteriormente fue retarda a un juego de escondidas. Demostró su talento y el entrenador acepto esto.

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Auro, ahora sin comer, se encontraba viendo cómodamente la televisión cuándo el teléfono lo sobresaltó.

-diga- hablo al teléfono.

-Es el momento, enviarlos a todos- dijo Maquiavelo al otro lado de la línea.

Tras esto, Auro colgó el teléfono y dio un grito de alegría y emoción.

Llamo al centro de control con la confirmación de enviar a los robots.

Será interesante.