El campo de batalla | asignación

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"mensaje recibido: asignación de empleos mañana a las 3:00 PM"

Ahora sí estaba confundida. Hace 2 días le dieron un teléfono nuevo y otros cuantos víveres. Extraño. Bastante. Y ahora le asignarían un empleo. Apenas tenía 16 años, casi por llegar a los 17, ya le darían trabajo.

Decidió llamar a Shane...

Aunque, no sabía cómo. Se decidió a buscar en el directorio telefónico su nombre y, luego de un rato, lo llamó.

Luego de esperar un momento, finalmente contestaron la llamada. Shane estaba ahí. El sonido de su voz le traía una extraña calma. No estaba enamorada de él, o si? Ni siquiera ella lo entendía.

Finalmente Shane dijo algo que la saco de su enredadera de pensamientos

-todo bien Vane? Me llamaste y luego no dijiste nada - se detuvo un momento -tienes miedo por la asignación de empleo verdad? Yo creo tener una pista sobre lo que me asignarán-

-Si... Creo, o no se... No me imagino que me tocaría- literalmente, no tenía ni idea. Era buena para pelear, según los resultados del entrenamiento de combate en el refugio.

Siguieron platicando, Vane bombardeando con preguntas y Shane usando el escudo de su intelecto. Tras esa larga plática, Shane la convenció de que estaría bien donde fuera que la asignarán.

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Auro, en algún lugar del mundo, descansaba totalmente relajado en su oficina. Estaba esperando las órdenes de Maquiavelo.

Maquiavelo le había ordenado que atacará la zona del desierto con sus robots de batalla. Entonces, el entrenará un pequeño ejército y pelearán ente ellos para mantener a la gente de su lado.

Auro no dejaba de comer sus donas

Deliciosas donas...

Entonces, el fuerte zumbido de su teléfono lo sobresaltó. Y dejó caer una dona al suelo.

-ya es hora?- dijo evitando sentirse mal por su dona.

-si, envía un carguero. Hazlo ver muy voluminoso, que llame bastante la atención- dijo Maquiavelo al otro lado de la linea.

Maquiavelo colgó la llamada y dejó a Auro pensando sobre los posibles ríesgos de su plan. No le importó.

Se propuso a llamar a su gente para cargar el carguero. Tras una hora, todo listo para el encuentro.

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Al siguiente dia, Vane fue con Shane para ir a la asignación de empleo. Sería en un edificio cerca de los muros.

Al llegar ahí se tuvieron que formar para esperar su turno.

-y... Que crees que te asignen?- preguntó finalmente Vane, insegura.

-no se...- contestó Shane -quizas me impongan que trabaje en algo que me pidieron hace poco.

Pasaron la tarde platicando, ya que la fila avanzaba realmente lento. Se veía a lo lejos un gran carguero rojo.

-Soldado- dijo el encargado de la asignación, mostrándose imponente.

-que??- dijo Vane, atónita -no siquiera se pelear ni nada así...- dijo

-lo lamento, órdenes de Maquiavelo- dijo y la despidió con unos papeles de su empleo -siguiente!!- llamo a alguien más.

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Maquiavelo observaba desde un poco lejos como lentamente se asignaban los empleos. Pensó un poco en su plan.

Eliminar a aquellos que podrían ser problemas podría ser lo más adecuado. Aún así, existe la posibilidad de que ganen.

Decidió no pensar en eso y reanudar su lectura.

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El carguero se detuvo con un estruendo. Los robots estaban armados hasta los dientes. Listos para empezar una guerra contra Oczkille cuando Maquiavelo diera la orden.

Siguió comiendo su comida. Siempre comía, comer es placer.

No pudo evitar mostrar una sonrisa maliciosa. La emoción de lo que pasaría de allí en adelante lo consumía por dentro.

LYFEWhere stories live. Discover now