–Esto es perfecto–
Maquiavelo contemplaba como sus robots y ayudantes obsequiaban a los supervivientes los regalos preparados individualmente, y como bajaban del carguero todos y cada uno de los supervivientes que no habían sido rescatados.
Era una de las partes principales de su plan. Hacer cosas buenas para ocultar las malas. Así nadie se daría cuenta de que era el villano.
Lo que seguía era empezar la reconstrucción de la ciudad, vender y hacerce con el poder de toda la ciudad.
Estaba esperando al carguero volador de Aria para empezar a desplegar los auto constructores. La nueva ciudad de Oczkille estaría reconstruida en 3 días.
Horas y horas pasaron. Maquiavelo estaba esperando. Y seguía esperando.
Luego de un rato, mientras Maquiavelo veía como se desarrollaba todo en ese hospital, alguien apareció junto a el.
–bien hecho Maqui, esta vez te luciste– El otra vez pensó Maquiavelo.
El guerrero sin nombre estaba de vuelta. Instintivamente, Maquiavelo se dio media vuelta para contemplar a sus guardias. Afortunadamente aún estaban vivos.
–si, así es, ahora me esforzar mucho, esta vez no quiero que descubran quién soy. Por cierto, aún no tienes derecho de decirme "Maqui"– hablo Maquiavelo volviendo a mirar al guerrero– viniste por el empleo?–
–no, solo vine a admirar tu trabajo, por cierto, me gusta este gran cachivache– dijo dándole un golpe con el pie al carguero.
–imagine que te gustaría. Tengo un arsenal dentro, quieres verlo, creo que te...– sus palabras quedaron flotando en el aire, el sujeto se volvió a ir.
—————
Finalmente, Aria llegó.
–esta vez si te tardaste mucho, no recuerdo que te haya dicho que te tomes tú tiempo– le dijo mientras le estrechaba la mano.
–tu no tienes que decirme que hacer y que no, apenas y somos amigos. Tus autoconstructores están en mi carguero– dijo señalando a su carguero, que flotaba a un kilómetro de distancia entre ellos –esperamos tus órdenes–
–asi que ahora si quieres que te dé ordenes, eh?– le dijo con una sonrisa burlona –habrá que esperar un día mas, mientras mis máquinas limpian este desastre– dijo señalando las ruinas de la ciudad –si quieres saber, el científico es ese de allá, podemos llamarlo si quieres– señaló a Shane y termino de hablar.
–que así sea, llévalo a mi carguero– dijo y se retiró.
—————
Quien es ese tal Maquiavelo? Y por qué se preocupa tanto por nosotros? Si tiene los recursos para darnos todo esto, que querrá entonces?
Estaba Shane pensando en esto mientras pasaba cajas llenas de cosas. Luego le entregaron la suya y le dieron permiso de marcharse.
Fue a su habitación-laboratorio y dejó caer la caja en el piso. Se escucho un sonido de metal rebotando.
Abrió la caja y el contenido estaba en unas cajas. Abrió una y encontró ropa nueva a la medida y objetos de aseo personal. Otra la abrió y había comida con un mini refrigerador con cocinita integrada. Y luego saco una más pesada y encontró dentro varios aparatos electrónicos, una computadora, herramientas de calidad y unos cuantos cubos. Quien sabe que eran esos cubos.
Estubo un rato pensando en este sujeto, hasta que alguien llamo a su puerta.
–puede pasar–
–Shane?– era Sasha –uno de los robots dice que Maquiavelo quiere verte en persona– dijo, le levantó un pulgar y se fue.
Shane lo vio sospechoso.
Se vistió y salió del hospital, dónde un robot con algo similar a un traje le informo que subiera al carguero para encontrar a Maquiavelo. Shane obedeció y en pocos minutos se encontró con una puerta metálica con un sello que también se podía apreciar en los costados del carguero. Se preparó para entrar.
————
–tenias razón al organizar la reunión con el científico aquí– le dijo Aria a Maquiavelo.
Habían tomado la decisión de hacer la reunión con el científico el el carguero de Maquiavelo. Estuvieron platicando sobre lo que le dirían.
Pasó un rato que estaban hablando sobre la infraestructura de la nueva ciudad cuando escucharon que tocaron la puerta.
–pase– dijo Maquiavelo y presionó un botón que abrió la puerta.
–buenas... Tardes... Creo– tartamudeo el científico.
–tome asiento– lo recibió –primero lo primero, me permite su nombre?– preguntó
–s-si... Soy Shane Maxon– contestó este.
Maquiavelo sintió como su corazón dio un vuelco al escuchar eso.
Tu otra vez
Maquiavelo recordó a él científico, cómo había sido derrotado por este cuando aún era Maxitelo. Recordó como este se enfureció cuando asesino a su amiguita. Ese día, Shane Maxon demostró ser más poderoso de lo que jamás aparentaria. Deseo que no lo reconociera. Una gota de sudor recorrió su frente, afortunadamente, su piel era oscura como un agujero negro.
–si... Lo llamamos para decirle que lo hemos estado observando desde hace tiempo. Admiramos su talento. Queremos ofrecerle empleo– finalmente dijo Maquiavelo.
–observándome?– preguntó Shane con cierto desconcierto.
–si, no tiene idea... La cosa es que...– alcanzó a decir antes de ser interrumpido por Aria.
–queremos tenerle de nuestro lado, podría dejar ese laboratorio de pacotilla que tiene ahí abajo... Tendría una casa en la mejor zona de la ciudad... Solo queremos que nos ayude a terminar algo– dijo Aria frenéticamente.
Al escuchar esa actitud en ella, se empezó a sentir mal.
Que es eso que tanto quiere? Desearía saberlo... Espera, si puedo preguntar (:v)
–podría decirme que es eso que quieren que termine?– dijo y esperó lo mejor.
–eso es confidencial– dijo Maquiavelo.
–si... Pues bueno, muchas gracias por la oferta, pero necesito pensarlo mejor– dijo, se levantó, estrecho sus manos y se retiró.
Se fue pensado en por qué querían eso con tanta desesperación.
————
Maquiavelo se agarró la cabeza con las manos y apoyo los codos en la mesa que tenía enfrente.
–tenias que decir eso? De esa forma?!?– dijo con enojo creciente en su interior.
–disculpa, no tiene nada de malo– se defendió Aria.
–no tienes idea...– continuo Maquiavelo –no tienes idea... Del error que cometiste... Podrían descubrir el plan... Podrían descubrirme– dijo con esa irá casi al máximo.
–no creo que sean tan...– dijo y esta vez ella fue interrumpida.
–NO!– le gritó Maquiavelo –a partir de hoy, yo tomaré las riendas de este plan. Tu no cometerás otro error de esas magnitudes. Ahora yo soy el poderoso–
Luego se levantó, y sin despedirse, se alejó hacia la puerta y la azotó. Está se resquebrajó y se cayó. Dejando ver un espacio vacío donde solo se veía un fuego rojo, púrpura y negro provenientes de la ira de Maquiavelo.
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LYFE
General Fiction"El trajo el meteorito, es demasiado poderoso, y quiere más. Quien más puedo ser? Tendré que detenerlo, de alguna manera..." (Pensamientos de Vanessa tras el encuentro con Maquiavelo) Vanessa Vantablack, era joven estudiante de la ciudad Oczkille...