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     Tony no sabía que hacer. Sin Rogers rondando por la Torre las cosas estaban un tanto aburridas. La rubia había estado yendo y viniendo durante dos semanas, Tony ya se imaginaba lo que estaba ocurriendo, pero aún así no comentó nada.

     Estaba en el taller, trabajando en una de sus armaduras, haciendo mejoras. Su mente divagaba entre esos momentos desde la llegada de Stephanie. Tony estaba algo fastidiado de la actitud de la soldado, le era sumamente estresante escuchar su irritante voz diciéndole que debía seguir las reglas. Aún así le era jodidamente divertido molestarla con sus comentarios subidos de tono, aunque todo terminara en una pelea. Había momentos en los que Tony deseaba no haberla encontrado, pensando que la obsesión de su padre por ella había sido un acto totalmente ridículo que no valía la pena.

     Sus pensamientos se vieron interrumpidos al percatarse de la falta del estridente sonido de su música.

     —¿JARVIS?

     —Señor, el Triskelion está bajo ataque.—Informó JARVIS.

      —¿Han pedido mi apoyo?—Cuestionó Tony con total calma, pues lo cierto era que le importaba muy poco lo que sucediera con SHIELD.

     —No, señor. La comunicación fue completamente intervenida. No hay manera de hacer contacto de ningún lado.

     Tony sintió la voz robótica algo preocupada, aunque eso no podía ser del todo posible. Lo pensó un momento, suspirando fastidiado al darse cuenta que evidentemente tendría que intervenir.

     —JARVIS, prepara el Mark VI, iremos a patear algunos traseros.—Tony se desnudó ahí mismo en el taller para colocarse el fondo del traje, que se acoplaba a su cuerpo como una segunda piel, permitiéndole también más movimiento mientras usara el traje.

     Una vez en la plataforma, varios brazos mecánicos salieron con las partes del traje para ensamblarse a su cuerpo. Y de manera rápida voló en dirección a Washington.

     Las cosas se veían muy mal. Por un costado del edificio había un Helicarrier y éste estaba disparando en dirección al triskelion.

     —JARVIS, Escanea el Helicarrier y dime quienes son nuestros amigos.

     —Señor. Se trata de agentes de SHIELD.

     —Uhm. Interesante.

     Iron Man se lanzó hacia la gigantesca nave, derribando a los sorprendidos hombres que se encontraban en el puente.*

     No le costó mucho trabajo invadir los controles y tomar en su poder el mando. Las balas golpeaban su traje inútilmente, pues era más que obvio que no lograrían dañarle. Sin embargo, vio a un tipo con brazo de metal entrar al lugar y con una increíble fuerza lanzar una especie de caja metálica en su dirección que muy apenas logró esquivar. Pero cuando se repuso, el hombre saltó sobre él y golpeó su pecho con el puño de metal, haciéndole caer con fuerza de espaldas al suelo.

     —Ok.—Dijo Tony con una mueca de desagrado.

     Brazo de metal y Iron Man se pusieron en una pelea de puños. Tony usando de vez en vez sus propulsores para esquivar golpes, o darlos él con más fuerza. Y en algún momento, el Helicarrier quedó demasiado junto al edificio, por lo que cuando el soldado le tacleó, ambos volaron fuera y cayeron dentro de uno de los pisos del Triskelion. La pelea estuvo a punto de seguir, cuando un escudo hizo caer al del brazo de metal.

     Tony miró en dirección a la rubia que lucía un poco sucia. Tony quedó embobado con la vista; Rogers portaba el traje que él había hecho para ella, la pequeña y corta faldilla del traje se ondulaba con gracia al igual que su largo cabello rubio por el viento que entraba por la ventana rota.

No Era Lo Que Esperaba (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora