Me levanté del suelo exaltado, haciendo que Chloe se cayera también y se pegara contra el suelo.
—¡Ah, Jimin!—gritó—, eso ha dolido.
Y la razón para levantarme tan bruscamente –y además hacerle daño–, era porque había escuchado la voz de Jungkook.
—¡Jungkook!—grité, golpeando la cosa que se hacía llamar puerta.
—Idiotas, no me encontraron—escuché a lo muy lejos.
—¡JEON JUNGKOOOOOOK!—grité enfurecido. Por su culpa estamos aquí, por su culpa Chloe está resfriada.
—Era tan fácil, no dolía buscar en los gabinetes grandes de la cocina.
—Estúpido—dijo Chloe entre dientes.
Escuché como se sentaba en el piso y pegaba su cabeza contra la pared, al mismo tiempo se abría la puerta en la cárcel mágica en la que estábamos.
—¿Qué demonios...?—susurró al vernos a Chloe y a mí metidos allí—. ¿Cómo llegaron allí?—preguntó extrañado y nervioso a la vez, rascando su nuca con su dedo índice.
—Es una larga historia. Pero antes...—golpeé el hombro de Jungkook con fuerza, haciendo que el pegara un gran grito de voz aguda.
—¿Y eso por qué fue?—susurró, aún con voz aguda.
—¡Por buscarte a ti nos quedamos encerrados allí, y por tu culpa Chloe agarró un resfriado!—respondí.
—Eres un idiota, Jeon—dijo Chloe. Y a diferencia de mí, ella no parecía tan molesta. Suspiré de alivio al ver que no habíamos pasado la noche ahí metidos—. Pero ahora limpiarás la casa tú solo.
Chloe.
Al abrirse la puerta sentí un gran alivio, y es que dormir con Jimin ahí por la noche no estaba en mi lista de cosas por hacer.
Dejé a Jimin y a Jungkook entenderse y decidí subir a mi habitación.
En el camino, casi pierdo un ojo, y es que me había tropezado con Yoongi –el cual aún sorprendentemente dormía–, y me había caído encima de él, lanzó un golpe al cuerpo que estaba encima de él, y me dió justo en la frente. Maldito sea el día en el que le dije a Jungkook que sí.
Subí las escaleras y me adentré a mi habitación cuando abrí la puerta.
Caminé hacia el baño y me asusté cuando me vi al espejo.
Tenía ojeras, la nariz roja y una gran cara de zombie. Ese maldito resfriado iba en serio, eh.
Cerré la puerta con llave, me despojé de mi ropa y entré a la ducha.
Abrí el grifo, dejé la temperatura a mi gusto y luego permití que el agua hiciera contacto con mi cuerpo.
(...)
Luego de bañarme, me tumbé en la cama y me arropé con la sábanas.
La puerta de mi habitación sonó, dándome a entender que alguien estaba tocándola.
—Entra—respondí y los chicos entraron, eran Jimin, queriendo verme—. ¿Qué ocurre?—pregunté con media cara tapada.
—Dado a que tienes un resfriado, Suga hyung está dormido, Jungkook limpiando, Rapmonster y Jin desaparecieron, debo cuidarte.
Me destapé la cara y lo miré con aegyo.
—¿En serio vas a cuidarme?—pregunté riendo un poco.
—Sí, lo haré—respondió con una sonrisa—. Así que, dime, ¿qué necesitas?—preguntó distraído, viendo hacia la foto.
—Mmmm, de hecho sí—respondí, asintiendo—. Quiero que agarres esa foto—señalé hacia ésta—, y que hagas lo que quieras con ella.
—¿De qué hablas?—preguntó frunciendo un poco el ceño.
—Quemarla, botarla, cortarla, guardarla...—dije las opciones.
—¿Estás segura?—preguntó algo dudoso.
—Más que segura—respondí bostezando.
—Elijo dejarla allí—dijo—, soy muy sexy para quitarla de allí—soltó con aires de grandeza.
—Tienes razón—dije acomodándome para dormir.
Jimin.
—Oye, ¿qué te traes con Chloe?—me preguntó Jungkook al bajar las escaleras y adentrarme en la cocina.
—¿Por qué lo dices?—pregunté sacando agua mineral de un cajón y echándola en un vaso. La metí en el microondas y le coloqué un minuto.
—Ya sé lo que pasa—dijo asintiendo—, te está empezando a gustar Chloe.
Chasqueé la lengua y negué—. Ella no me gusta—respondí simple.
Cuando el microondas sonó, indicando que ya estaba listo, saqué el vaso.
—Sí, claro. Y yo soy Justin Bieber—respondió sarcástico.
—Cállate y sigue limpiando—.
Chloe.
—Chloe...—escuché un pequeño murmuro, no respondí—. Chloeeee—.
—¿¡Qué!? ¿¡Quién se murió!?—me levanté exaltada.
Jimin rió fuerte y luego negó.
—Nadie ha muerto—dijo con una sonrisa—, te traje una limonada—apuntó a un vaso con el líquido "verde-amarillo" que tenía la limonada.
—Gracias Jimin—dije con una sonrisa.
Me quejé un poco al sentir la mano de Jimin en mi frente, y es que estaba muy fría.
—Mierda, Chloe. Tienes fiebre—dijo con tono preocupado.
Era verdad. Sentía escalofríos y cosas así desde hace algunos minutos. Jim se fue por un momento y luego regresó, con una pastilla que supuse que era analgésico.
—Abre la boca y toma el analgésico—ordenó él y yo lo hice sin reprochar.
Suspiré cuando lo tomé y me volvía acostar. Deseé por un momento morirme, de no ser porque Jimin estaba viéndome ya hubiera gritado como loca y lanzado a la ventana.
Él empezó a acariciar mi mano, cosa la cual agradecí con una sonrisa sin dentadura.
Agarré la limonada entre mis manos y la tomé de a sorbos, hasta que se terminó y le entregué el vaso a Jimin.
—감사합니다(gracias)—agradecí con una sonrisa, esta vez con dentadura.
Sentí que me corazón a salirse cuando Jimin depositó un beso en mi frente y luego se fue. ¿Era normal que hiciera eso? Según Namjoon, los besos en la frente son de gran significado amistoso... o amoroso.
Aaaaah.
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Photograph ➡️ pjm
FanfictionPark JiMin, Park JiMin, Park JiMin. Ese nombre, en el cual pensaba día y noche, tarde y madrugada. El hombre con el cuál había tenido miles de fantasías de amor adolescente, caricias, ternura y de vez en cuando; sexo. Y la única razón para encanta...