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— ¿De nuevo jugando con ese libro? Tae, te he dicho que no tiene sentido. Cuando seamos liberados, no podremos llevar nada.

La parca Nivel 2 Kim Nam, se acercó a su joven amigo y le tendió una taza con café caliente. Ambos, compartían el mismo departamento, viviendo una "vida" normal entre los humanos, descansando y esperando para ser llamados.

Nam le sonrió al joven y le arrebato la pequeña libreta para comenzar a leer.

Quiero vivir... por favor, déjame vivir. Tae, sabes que esto no tiene sentido.

El chico le arrebato la libreta a su amigo y negó con la cabeza.

— Para mí lo tiene. — Dijo. — Quiero recordar todo lo que he pasado. Guardo las demás en un estante. — El chico señaló un librero, repleto de libretas llenas. — Por ejemplo, este día, el día 14,433, una humana se acercó a mí para pedirme mi número de teléfono ¡Pero yo no tengo un teléfono! Nam deberíamos de comprar uno.

— No tiene sentido si no tenemos con quien hablar. Tenemos prohibido entrometernos con humanos. No podemos tocarlos y tampoco mirarlos a la cara. Sí miras a un humano a los ojos, este tendrá que morir  ¿Para qué mierda he de querer un teléfono?

— No necesitaras tocarlos para hablar con ellos. Además eso solamente ocurre cuando llevamos el sombrero.  — Declaró el chico.

— Tae. — Nam suspiró. — No tiene sentido. — Repitió por tercera vez. 

Dándose por vencido el chico terminó por asentir. Dejó su pequeña libreta a un lado y suspiró, para enseguida beber de su café.

— ¿Cuál crees que haya sido nuestro pecado? — Preguntó el muchacho.

— Francamente, no quiero recordarlo. Debió de haber sido algo terrible, si hemos terminado de esta forma.

Tae suspiró.

— Tienes razón.

Un pedazo de papel color negro apareció en las manos de la parca Kim Tae, el muchacho abrió la nota y suspiró.

— Es hora de ponerme a trabajar. — Dijo con pesar. — Al parecer una anciana morirá  en una hora.

El joven se puso un sacó y un sombre color negro, que cubría su rostro con totalidad.

Se acercó a la puerta y se giró para mirar a su compañero.

— Te veo en unas horas.

Nam asintió y levanto una mano para despedirse de su amigo.

— Supongo que no falta mucho para que me soliciten. — Respondió el muchacho. — Te veo en la casa del Té.

Tae desapareció y apareció en una humilde casa, de inmediato sintió el pesar que lo acompañaba cuando una persona estaba a punto de terminar con su vida. La parca suspiro con pesadez y entro en la casita, buscando a su víctima o como prefería que les llamarán, a su cliente.

Una anciana, recostada en la cama, rodeada de una mujer adulta y un par de niños, luchaba por continuar viviendo. Tae sonrió ¿Cuántas veces no había presenciado escenas similares? La hija y los nietos que sostienen con anhelo la mano de su madre y abuela, suplicándole a Dios por dejarla vivir. La parca negó con la cabeza y se acercó al lecho.

Buscó la mirada de la anciana y cuando sus ojos se encontraron con la abuela, Tae sonrió.

— Es hora de irnos, señora Kang. — De pronto, el alma de la anciana se posó al lado suyo. El llanto de la mujer y de los niños incrementó. Por un momento, Tae no pudo evitar sentir culpa. — Kang YounSu muerte, el 14 de septiembre de 2057 a las 6:04 pm.

— ¿Estoy muerta? — La anciana miró su cuerpo terrenal inerte y a su hija llorando. — Creo que mi tiempo ha terminado. — La mujer se acercó para acariciar a su hija una vez más y se giró para mirar a Tae. — Estoy lista para irme.

Tae asintió y tomó a la anciana de la mano para desaparecer y aparecer en una pequeña casa de té. La parca invitó a la anciana a sentarse y se dirigió a una pequeña habitación contigua para preparar el té del comienzo.

Al regresar, le tendió la taza a la abuela y sonrió.

— Abuela... — Dijo. — Beba esto, la ayudará a olvidar su vida para renacer de nuevo.

La anciana le sonrió a Tae, débilmente y asintió.

— ¿Olvidar? — Dijo la abuela. — Pero viví tan feliz...

— Sin embargo, tiene que comenzar de nuevo.

La mujer asintió y miró a Tae una última vez.

— Nunca pensé que la Parca sería un muchachito tan atractivo. Por lo menos me alegra que el último recuerdo que me lleve de esta vida, sea haber visto a un joven como tú.

Tae comenzó a reír.

— Me alegra escuchar eso Abuela.

La mujer asintió y bebió de la taza.

Tae se puso de pie y la guío hasta una puerta, la puerta del comienzo.

Ahora esa mujer podría vivir una nueva vida.

(***)

Al regresar a casa, Tae buscó a Nam con la mirada, posó la vista en el perchero que había aun lado de la puerta y suspiró. El saco y el sombrero de su compañero no estaban, lo cual quería decir que seguramente se encontraba en servicio.

Suspiró y se quitó el gran saco y el sombrero para estar un poco más cómodo. Se sentó en el sofá y encendió el televisor.

El nuevo éxito de Corea Del Sur viene de Daegu. Agust D, el rapero más destacado de esta generación. Su próximo Álbum Cypher, está por salir a la venta. El Álbum contiene, entre otras sorpresas, una colaboración con J-Hope. Por favor anticípenlo.

Tae miró el comercial sin prestar atención y cuando un fragmento del álbum comenzó a sonar en la Tv, el joven comenzó a mover la cabeza al ritmo de la música.

— Umm... creo que es un poco bueno. — Dijo y se recostó en el sofá.

Agust D. Necesitaba comprar ese álbum a como dé lugar. 

After death TaeGi BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora