After death TaeGi BTS

XI.

Lo que estaba sucediendo no estaba en sus planes, pero agradecía que hubiese sucedido. Amaba a Taehyung y aunque su romance era un tanto peculiar, estaba seguro que no tendría problema alguno.

NamJoon le había contado sobre lo bien que solían llevarse en el pasado con los demás chicos y de pronto, la muerte de SeokJin le dolió. No recordaba aquella estrecha relación, pero sabía que había sido real.

Aquel día, el trio de chicos, decidió que lo mejor era tener una singular reunión con los demás. Yoongi fue quien se encargó de citar a sus antiguos amigos, escogiendo como locación la casa de Hoseok.

NamJoon y Taehyung, estaban realmente nerviosos, pues verían a los muchachos, después de medio siglo de no hacerlo.

— ¿Están listos? — Yoongi esperó a sus compañeros en la puerta de su departamento, mirando el reloj impaciente.

Taehyung asomó la cabeza y asintió.

— Sí, hyung, vamos en un segundo. — Tae fue el primero en salir.

— ¿Seguro que invitaste a JunHa? Tiene que ir en representación de SeokJin. — Espetó NamJoon, un tanto impaciente.

Yoongi esbozó una sonrisa arisca y asintió.

— Sí lo hice, no te preocupes. — Declaró.

Cuando estuvieron los tres listos, Taehyung y Yoongi se entrelazaron de las manos y caminaron hasta el auto del pelinegro.

NamJoon se sentía completamente incomodo, al estar junto a una pareja, intentó por todos los medios parecer natural, teniendo por completo éxito.

— ¿Cuándo regresarás a trabajar, hyung? — Preguntó, Tae, cuando el vehículo se puso en marcha.

Yoongi frunció el entrecejo y comenzó a conducir.

— Tal vez en un par de semanas. Mi descanso tiene que terminar tarde o temprano ¿No es así? — Puntualizó, sonriendo.

Taehyung asintió y miró directo a la ventana para contemplar el insípido paisaje. Ver a sus amigos de nuevo, después de tantos años, creaban en su interior, un sinfín de emociones que hace años no sentía. Estaba feliz y se sentía extraño, por qué hacía demasiado tiempo que no era acreedor de tal emoción.

Por su parte, NamJoon se colocó los auriculares y miró la pantalla de su IPod, tenía miedo, porqué todas las canciones le recordaban a JunHa. Sabía que eso no era normal, tener a una persona en la cabeza las 24 hrs del día era estresante. Y tener a una persona junto a su pareja las 24 hrs del día, era un tanto peor que lo anterior.

NamJoon tenía que encontrar la forma de solucionar su situación, por qué no podía seguir permitiendo que alguien a quien jamás podría tener, llenará el vacío en su corazón. SunHee lo era todo para él y aún tenía en su cabeza el deseo de saber que había hecho el destino del amor de su vida.

Llegaron a la casa de Hoseok tan pronto como les fue posible.

En el pórtico había una pequeña perrita, esperando por poder entrar a casa.

Yoongi sonrió al ver al cachorro y se inclinó para acariciar su cabeza. Tocó el timbre y miró a sus acompañantes.

— Huele a crema para pies. — NamJoon frunció el ceño. — No recuerdo ese aroma en Hoseok. — Espetó.

— Tal vez por qué en prisión no había crema para pies, hyung. — Musitó Taehyung.

NamJoon puso los ojos en blanco.