Shigure x oc (COMPLETO)

5 Akito

La cara de Shigure era totalmente diferente a la que solía presentar durante la hora del desayuno, había recibido un mensaje.

-Akito-sama, quiere conocer en persona a Sumire-chan.

-¿En serio? ¿Cuándo?

-Hoy.

Me atraganté.

-¡¿Hoy?!

-Yuki y Kyo están en el instituto y no creo que quisieran ir de todos modos. Y yo tengo una reunión importante a la que asistir, pero no podemos contradecirle. No queremos enfadarle.

Se quedó mirando al vacío.

-Voy a llamar a Hatori.

-¿Hatori?

Salió despedido del salón y para llamar por teléfono a esa persona a quien desconocía por completo.

-Hola, Hatori..._ comenzó a hablar.

Colgó el teléfono.

-En unos minutos vendrá Hatori, para llevarte a la casa Sohma.

-Pero...

-No mires directamente a Akito-sama, sólo responde de un modo precavido a sus preguntas sin parecer sospechosa de algo y sobre todo no le lleves la contraria, no le enfades. ¿De acuerdo?.

-Shigure, pareces nervioso.

El hombre miró el reloj.

-Terminemos de desayunar.

Comimos lo que nos quedaba sin hablar. El novelista volvió a su habitación para cambiarse el kimono por un traje negro. De pronto se oyó el sonido de un coche.

-Ven.

Salimos de la casa. En frente de la entrada principal estaba aparcado un coche negro muy elegante. De este salió un hombre de estatura similar a la de Shigure, quizá algo más alto, con el pelo corto tapándole un ojo, vestido con traje y chaleco.

-¡Hatori!

-Shigure.

-Ella es Sumire-chan.

-Encantada de conocerle._ hice una reverencia.

El hombre me dirigió una mirada seria, sacó un cigarro de su bolsillo y le prendió fuego.

-Entra en el coche.

Me dirigí hacia la puerta del copiloto mientras escuchaba la conversación que dejaba a mis espaldas.

-¿En qué estás pensando Shigure?

-Solo es una compañera de trabajo que necesitaba ayuda y por eso le ofrecí mi casa.

-¿Es que no piensas en las consecuencias que esto puede acarrear?

-Vamos, no seas tan halagüeño, Hatori.

Oí sus pasos hacia el coche, se montó y arrancó. Miré hacia Shigure insegura, él permaneció en silencio serio mirando mientras el coche negro desaparecía de allí.

La situación era muy tensa, el hombre no cruzaba palabras conmigo.

-Hatori-san, ¿también forma parte de la familia Sohma?

-Sí.

-Akito-sama es el jefe de familia, ¿por así decirlo?

Su frente se llenó de pequeñas arrugas.