Después de ese pequeño instante todo cambio, Tanabe ya no olvidaba más sus libros, ya no caminaba más detrás de mí por el pasillo.
―¿Estas molesto conmigo?
―No, solamente que... ―se sonroja.― me di cuenta de la manera en que la Sensei te habló.
―Fuiste el único que se dio cuenta ―comienzo a caminar a su lado.― además, solo fue para que me pasará al inicio y mitad del año anterior.
―No entiendo por que me lo dices ―molesto mencionó.― no te he pedido explicaciones.
―Te lo digo por que pienso que estás molesto, desde ese día no me hablas, para todo me ignoras e incluso no pides mi ayuda con los asuntos del represéntate.
―Tú ni siquiera, querías serlo ¿Porque tendrías que ayudarme? ―su tono de voz era cada vez más de molestia.
―¿Que te sucede? ―lo tomo por el brazo y lo detengo.― ¿Porque estas tan molesto conmigo?
―¡Déjame en paz! ―gritó, para despues bajar a toda prisa las escaleras.
Durante las clases los dos nos ignoramos por completo, en la hora que teníamos libre fui a despejarme un poco a la parte alta del edificio. Enciendo un cigarro que tenia escondido en la bolsa de mi pantalón. Pasaron las horas y las clases estaban a poco de terminar, bajé las escaleras hasta el segundo piso, entre al salón y tomo mi bolso. Veo que Tanabe ya no esta, asi que voy directo a la salida; la chica que me aviso del problema que tenia Tanabe me alcanzo ―Suzuki-senpai ¿Podría caminar con usted a casa?. ―preguntaba con una enorme sonrisa―. Lo siento, prefiero caminar solo―. Deje atrás a la chica y al salir del colegio; de reojo veo a este Tanabe, solté un suspiro para después ir con él.
―¿A quien esperas? ―pregunté cruzando los brazos
―Te esperaba a ti, quiero hablar contigo ―dijo con la cabeza baja.― ¿Se puede?
―Claro que si.
Comenzamos a caminar, pensé en que iríamos a un McDonald's o algún lugar más público pero al final llegamos a un pequeño y escondido parque ―Ahí venden helados ―él señaló un pequeño local, me mira y sonríe.― ¿De que lo quieres? ―de nuevo podía observar aquella sonrisa; aquella sonrisa que brillaba aún más que aquella puesta de sol que nos acompañaba. Sentí un pequeño arder en mi pecho.― Del que sea esta bien. ―Respondió; al regresar, Tanabe tenía una libreta en las piernas y algo escribía, al ver que llegaba; cerró la libreta de golpe y la guardo en su bolso.
―Gracias. ―dijo mientras tomaba el helado.
―No es nada ―me siento a su lado.― ¿De que querías hablar?
―Pues, yo... ―se sonroja.― Siempre te he observado Suzuki-san ―lo miro. ―Y me alegra que ahora podamos compartir este tipo de cosas
―A mi tambien me gusta ―hablé un tanto nervioso. ―Es bueno pasar un tiempo alejados del colegio ¿No crees?
―Te has saltado algunas clases ―dijo mientras pica mi mejilla. ―¿Quieres mis apuntes? ―ladea su cabeza.
―Me encantaría ¿Porque alguien como tú; observa a alguien como yo? ―pregunté mientras lo veo.
―Pues...por que... ―se sonroja ―Por que eres un chico popular y muy interesante
―¿Que escribías en tu libreta?
―¿Eh? Nada ―baja la mirada. ―Estoy celoso de Mary-sensei ―susurró.
―¿Porque?
―Es por... ¿Sabes? Cuándo me dijeron que sería tu tutor me alegre mucho; además de que ha sido lo mejor que me paso ese año...
―¿A dónde quieres llegar con esto?
―Espera ―respira hondo.― la verdad es que, me gustas...
―Tú tambien me gustas ―respondí con una sonrisa.― eres un joven realmente increíble, inteligente y puedo confiar en ti.
Inexplicablemente mi corazón latía con desenfreno, podía ver aquel hermoso brillo en sus ojos, Tanabe puso su mano sobre la mía ―Suzuki-san, de verdad me gustas ―decía con claridad y nerviosismo. ―Quiero ser lo mismo que fue Mary-sensei para ti, me gustas mucho por eso siempre te he observado ―Tanabe suelta mi mano y saca la libreta en la que estaba escribiendo anteriormente. ―Toma, he escrito todo esto cada vez que... ―decidí callarlo. ―Tanabe yo no puedo... ―sus ojos se abrieron a más no poder y se llenaron de lágrimas. ―Yo creí que... ―Tanabe dejó caer la libreta al levantarse de golpe para después salir corriendo, grité su nombre pero sus pasos jamas se detuvieron. Levanté la libreta y fui a casa. A la mañana siguiente asisto a la escuela y me sorprendo al ver que él no está. Las clases fueron más lentas que cuando Tanabe esta aquí, dejé escapar un suspiro mientras pienso en su sonrisa y ese hoyuelo ―Suzuki-san ―Escuchaba vagamente, el maestro me dijo que sería bueno que le llevará los deberes a este Tanabe.
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Tal vez los capítulos sean cortos
pero es mejor por que así son más, piensen en eso.
Dejen su me estrellitas y comentarios, siempre los leo.
