En nuestro último día visitamos el Santuario Motonosumi, se dice que hay una leyenda que al final de un ritual se le otorgará la felicidad eterna a esa persona, no estoy dispuesto a dejar que nuestra felicidad se nos escapé de las manos. ―Akira ¿Qué hacemos aquí? ―preguntó―, Hay una habitación en aquel lugar, ve a ponerte la ropa y en 15 minutos nos vemos aquí ¿Te parece? ―Yutaka asintió con la cabeza y se dirigió hacía aquel lugar, yo entró a otra y me desvisto; me coloco el Montsuki de color negro que ahí me habían prestado. Era la primera vez que me ponía ese tipo de ropa, alguien llama a mi puerta.
―Señor Suzuki, todo esta preparado ―habló un hombre
―Gracias, en un momento salgo. ―Busco una pequeña cajita en mi chaqueta.
―El señor Tanabe esta listo.Inhalé y exhalé un enorme suspiro, puedo sentir como mi nerviosismo recorre mi cuerpo, sujeto con fuerza aquella caja y salgo; el verlo de nuevo con aquella ropa me hace ruborizar. La expresión en el rostro de Yuta es magnifica, un rosado que colorea sus mejillas lo hacen ver más hermoso de lo que ya es.
―¿Porque estamos vestidos de esta manera?
―Este dia, estaremos unidos ante la vista de Kamisama.
―¿Dices que es nuestra boda?
―Lo es, siempre y cuándo tú quieras ―dibujé una tímida e insegura sonrisa en mi rostro
―¿Como crees que no quiero estar contigo?.Ante el Gohozon nos hacemos entrega de nuestros anillos y los juzus esté rosario tiene 108 cuentas que representan los deseos mundanos que existen en la vida, pero, mi único deseo es permanecer a lado de Tanabe, los dos sonreímos mientras el monje continúa ―Es momento para realizar en San Sankudo ―hablo el monje―. Pasaron un par de minutos hasta que finalmente Yuta y Yo hemos quedado unidos en sagrado matrimonió ―Ahora, nada ni nadie logrará apartarme de ti ―mencioné después de un dulce beso.
Pasaron unos cuantos meses hasta que finalmente pude poner un pie en casa de mis padres ―¿Como es posible que mi padre cambiará de opinión? ―Esa pregunta no abandono mi mente hasta estar frente a él―. Mi muchacho, mi único hijo ha regresado ―habló con cierto entusiasmo mientras sostenía mi mano―, tantos años sin saber de ti, de lo que has hecho y lo que has vivido ―comienza a toser― Por lo que observo ¿Ahora estas casado? ―preguntó con una sonrisa en su rostro, sin dejarme responder el continuó hablando―, espero que tu pareja sea buena contigo y te atienda como el hombre que eres ―finalizó mientras inhalaba una enorme bocanada de aire―.
―Mi pareja es bueno conmigo, los dos nos respetamos y amamos.
―¿Cuál es su nombre?
―Usted debería de saberlo, fue gracias a usted que lo conoci.
―Asi que es el chico de la hermosa sonrisa o ¿Me equívoco?
―No, no se equivoca ―respondí
―Como puedes ver, estoy muriendo y deseo que me cuentes el como te ha ido, el como has sobrellevado el prejuicio de la gente y como has salido adelante con tu pareja.
―Antes de todo esto quisiera presentarle a mi esposo, deseo que lo conozca y que hable y con él.Mi padre asintió y finalmente pude presentar formalmente a Yutaka ante él; Tanabe toma la mano de mi padre y sentado a su lado comienzan ha hablar, mi padre nos pide disculpas y en un acto Tanabe lo abraza y dice ―Entiendo su reacción, pero, solamente hice lo que usted me pidió aquella vez ―fruncí el ceño ante aquellas palabras ―Esa vez te pedí cuidar de mi hijo, expresé mi preocupación por su futuro y del que no se convirtiera en un hombre honorable ―torpemente habló ―Su hijo siempre ha sido honorable y su futuro es brillante; siempre lo ha sido señor. ―respondió Tanabe con una sonrisa― De nuevo te lo pido; cuida de mi hijo y ámalo como sé que él te ama ―su voz cada vez es mas baja ―Jamás trate de que fueras igual a mi, sólo, quería que fueras feliz y veo que hoy lo eres; siempre he estado orgulloso de ti, de lo que eres y de esta manera tan sincera de amar. Akira, Yutaka-kun deseo que la felicidad siempre este con ustedes y que su amor sea infinito. ―Observé como la luz de sus ojos se apagaron y su voz se esfumó junto con su último suspiro.
