Marzo 10
―Mis padres me dijeron que tenia que estudiar mucho, que tuviera amigos y me enamorará; esas fueron sus palabras antes de que murieran. Estudié y me esforcé mucho para tener buenas calificaciones; al inicio de mi secundaria de inmediato me eligieron como presidente de la clase; me sentí tan feliz al ver que todos confiaban en mi. Hay un chico que ha llamado mi atención desde el primer día, siempre trae paliacate que le cubre su boca y nariz; su mirada es tan imponente, tan profunda ―Seguro que tiene muchos amigos ―pensé, durante nuestro primer receso saco mi bento y observo como llega aquel rudo chico con bolsas de pan y alguna bebida; mientras camina hacia su asiento lleva su mirada hacia la mía. Mi respiración se entrecorta y su mirada me paraliza, deja sus cosas en su asiento; él camina hacia mi dirección y yo solo puedo apartar mi mirada ―¡Hey enano! ―Habló, levanté la mirada y temeroso menciono mi nombre ―Yutaka Tanabe ―nerviosamente dije ―Me gustan los camarones tempura ―Metió su mano a mi bento y tomo una para después irse a su lugar y empezar a comer lo que compró. Desde ese día comencé a verlo, sin embargo él me ha tratado mal; se ríe de lo frágil que luzco, de mi timidez hacia las chicas. Pero no me importa si es solo de esa manera en la que me vea y me hablé.Junio 8
Han pasado un par de meses y Suzuki ha dejado de molestarme, su semblante es triste y esa mirada tan penetrante, tan fuerte pareciera que se desmoronará en cualquier instante, no puedo hacer nada para ayudarlo. En una clase la maestra nos dejo de tarea el hacer un poema a la persona que anhelamos, cuándo pidió un voluntario inmediatamente levanté mi mano ―Recuerdo aquella primera vez, recuerdo aquel primer encuentro entre nuestras miradas; recuerdo la fortaleza que habia en ella, recuerdo como las estrellas brillaban en tus ojos tal cual oscuro cielo. Ahora, quiero ser yo la estrella que brille frente a ti, quiero dejarme envolver en tu oscuridad y ser la fuerza que alguna vez tu mirada tenía. Quiero sentirme parte de ti. Quiero ser la luz que deslumbre en tu oscuridad. ―Todas y cada una de mis palabras fueron dedicadas a él, quería que mis sentimientos le alcanzará pero cuándo me di cuenta que él estaba durmiendo; me quebré. Ahora ya no pido que su mirada sea para mi, ya no anhelo ser parte de él.
Unas semanas después; en los baños cuatro chicos llegaron a molestarme, me decían cosas hirientes, cosas que no deberían de mencionarse ―Asi que estás enamorado de un chico ¡Que asco! ―mencionaban ―¿Que tenía eso de malo? ¿Acaso el amor no es siempre sincero? ―Cuándo uno de ellos trato de golpearme alguien más se lo impidió, ese mismo chico con cubre bocas y mirada imponente había regresado y solo para salvarme ―El único que lo molesta seré yo, así que más vale que se alejen de él ―Gritó, esas palabras entraron a mis oídos y de inmediato se clavaron en mi corazón, él se puso frente a mi, mirándome directamente a los ojos sin decir una sola palabra; de nuevo se pone de pie y va hacia la salida ―Tu poema fue hermoso, de verdad me gusto ―hablo antes de salir del baño ―Sentia como mi rostro se calentaba al ver que aquel chico con mirada celestial se iba, dejándome atrás y dándome fuerzas para seguir adelante. Al día siguiente vi el espectáculo mas bello que puede haber presenciado ―Su sonrisa ―Admiré aquel bello momento, más que un momento fue un milagro.
Mayo 26
Han pasado meses desde que estamos juntos, nos hicimos novios y él vino a vivir conmigo ―Ahora no estoy solo. ―Durante el tiempo en el que hemos estado juntos veo el crecer de Akira; buscó un empleo para pagar sus estudios y los míos, aún que él sabe qué no hace falta, aún asi desea hacerlo. Me doy cuenta de la manera en que los dos hemos crecido, ahora somos más fuertes y con esta fuerza enfrentaremos al mundo entero si es necesario. Los dos terminamos nuestros estudios, lo cito detrás de los baños para entregarle otra prueba del amor que le tengo ―El botón ―Tal parece que Akira siente lo mismo por mi ya que ese día nuestro amor fue gritado a los 4 vientos y sellado con un beso.