sehun empina el vaso de whisky con algo de dificultad sin desviar en ningún momento la mirada de aquel pequeño cuerpo engalanado en un Armani de colección y con un largo brazo alrededor de su delgada cintura.
fue el primero en verlo entrar y aunque el otro aún no se enteraba de que estaban en la misma sala, quería ver ya su reacción cuando lo supiera.
¿cuanto tiempo había pasado ya?
***
junmyeon no lo observa al tener la mirada baja y sehun solo puede soltar un bufido antes de asentir y encogerse de hombros.
—de acuerdo, supongo que tienes razón.
el más bajo ahora levanta la mirada y la confusión con tinte de leve ira es lo que ahora brilla en sus ojos mientras lo observa y abre la boca un par de veces antes de concluir en un:
— ¿es lo único que dirás? "de acuerdo, tienes razón."
— me estás terminando junmyeon, no sé que quieres que te diga.
***
sehun se gira justo cuando oye los pasos detrás de él, la presencia del anfitrión junto a sus invitados.
— siempre es un gusto presentar a este chico. quizá lo conozcan, después de todo son compatriotas y sehun fue modelo años atrás antes de decidirse por algo más de oficina.
el nombrado sostiene su mirada en su jefe directo para luego posarla sobre el acompañante de junmyeon y finalmente sobre este quién lo observa con clara sorpresa antes de suavizar sus expresiones al estar en público.
—sehun, ellos son junmyeon y minho, modelos exclusivos de vogue en nuestra sede coreana. junmyeon y minho, este es sehun, mi editor en jefe.
—tan sólo me fui a por un par de copas, papá, no te adueñes de mi novio.
— esa belleza con claros motivos de posesividad es mi adorada hija, baekhee.
— un gusto, junmyeon y minho. soy sehun y ella, baekhee.
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baekhee había desaparecido en medio de los invitados, lo cuál agradeció profundamente cuándo notó los firmes pasos de junmyeon con dirección a su lugar, al parecer había querido hacer aquello toda la noche pero sin tener la oportunidad gracias a una grácil y bella muchacha de castaños cabellos.
