Capítulo 6

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Al fin había llegado el día del baile. Ya tenía el vestido puesto.

Por la puerta entró Alice con una gran sonrisa. El vestido la quedaba perfecto, marcaba todas y cada una de sus curvas. Llevaba el pelo recogido en una trenza lateralmente y iba un tanto maquillada.

Metió la mano en el bolso y yo ya me temía lo que iba a sacar. Sacó la mano y zarandeó el rimen, el perfilador y el pintalabios.

-Sientate o te siento- me sonrió más ampliamente.

-Que directa- sonreí-. Pero me veo perfectamente sin ese mejunge asqueroso en la cara.

-Si nunca lo has probado ¿Cómo sabes que es un "mejunge asqueroso"?

Me senté frente al tocador y deje que hiciera su magia.

Me miré en el espejo. El pelo lo tenía recogido en un moño "a lo loco" y mis ojos morados estaban mucho más resaltados gracias al rimen y al perfilador, aparte de, claro está mis labios pintados de rosa oscuro.

-¡Oh! ¿Qué me has hecho?- me veía rara- No parezco yo.

-Te encanta ¿A que sí?

-Bueno...- no llegué a terminar la frase.

-Ahora vuelvo. Se me ha olvidado mi pulsera.

Salió de la habitación dejandome sola.

Parecía un payaso. Esa no era yo.

Cogí un pañuelo que había sobre la mesa y me lo pase por mis, ahora morenos mofletes haciendo que fueran blanquezinos de nuevo y fui a por los labios cuando la puerta se abrió. Solté rápidamente el pañuelo y me levante colocandome en un parpadeo en el otro lado de la sala.

-Te has quitado maquillaje- afirmó.

-¿Cómo lo has visto desde tan lejos?

-Vista de lobo- señaló a la puerta sonriendo-.

Fui hacia la puerta que señalaba y nos dirijimos al salón.

-¿Por qué vais a las fiestas del instituto?- pregunté.

-Supongo que por lo mismo que los humanos. Para divertirnos- gritó desde el final de la escalera.

Bajé la escalera y todos se giraron para mirarme. Note que me sonrojaba, pero no me deje intimidar.

-Estas... estas... -tartamudeó Cedric a quien anteriormente no le caía muy bien.

-Increible- le interrumpió una voz a mi espalda. Me giré y no me sorprendió ver a James.

Llevaba un esmoquin negro como todos los demás y una corbata del mismo color que mi vestido, verde. Su pelo anteriormente despeinado y salvaje, estaba peinado con algo de gomina y lo llevaba de punta.

-Gracias. Tu también estás bien.

-Lo se- sonrió con suficiencia.

"Que engreido" pensé. Nos montamos en la furgoneta con todos. James conducía y yo estaba en el asiento del copiloto.

-Ese era mi sitio- se quejaba Cedric señalandome.

-Es de mala educación señalar- le dijo Alice a su pareja del baile.

Él asintió y se conformó algo enfurruñado.

-¿Y Valery?- pregunté.

-Se fue antes con su pareja del baile- me respondió una chica que iba atrás con Alice. Su voz era dulce y tranquila. Llevaba su pelo negro en un recogido y sus ojos grises no paraban de mirar de reojo al chico que estaba sentado junto a Max en la parte trasera del coche. Por lo que había oído, se llamaba Adam.

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