Capitulo 1

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Aquella noche no pude dormir muy bien. La pierna era lo de menos, me molestaba pero no me dolía como tal, era cerrar los ojos y ver esos sangrientos y salvajes ojos de depredador.
Un escalofrío recorrió mi espalda y me acordé del que había sido mi amigo, no sabía que sentir al respecto, ¿repulsión? No, él no tenía la culpa de haber nacido como un mosntruo.¿simpatía? ¿pena?...
Me di la vuelta dejando a mi espalda las puertas que daban paso al balcón. La cama crujió bajo mi peso y me mordi el labio al mover la pierna. Anteriormente me había dolido incluso menos.
Volví a cerrar los ojos escuchando la voz de

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