43. La llamada de la realidad

132 5 6
                                    

Entrada 1

Bueno, jamás pensé que me sumaría a esta moda de los blogs... pero Víctor me dijo que me podría gustarme la idea de hacerme mi propio blog privado. Supongo que puedo usarlo como cuaderno de bitácora para el equipo Extend.

Haré un resumen de nuestra situación.

Este verano fuimos a un campamento de un mes de duración, que se convirtió en una aventura en el mundo digital. Al principio queríamos volver cuanto antes, pero pronto descubrimos que un terrible enemigo ya esperaba nuestra llegada, y nuestro deber era derrotarle.

Conocimos a muchos Digimon por el camino, y creo que sin ellos no habríamos llegado a lo que entonces creímos que era el final. Libramos varias batallas, cada una más intensa que la anterior, y conseguimos destruir a ese enemigo. O al menos, eso pensábamos.

Aparte de Lucas, Víctor y yo misma, había otro niño humano capaz de transformarse en Digimon. Pero su destino fue distinto: el Digimon que llevaba dentro tenía un terrible odio a los nuestros, algo de lo que un tal "Blightmon" se aprovechó para obligarle a abrir una puerta al área oscura... lo que hizo que nuestro enemigo regresara.

Pero no sólo eso. En aquel extraño mes de octubre descubrimos también que nuestros padres no eran biológicos: somos algo así como reencarnaciones humanas de poderosos Digimon que vivieron hace mucho tiempo.

Ha sido muy raro. Tampoco me arrepiento de nada, gracias a ello hemos conocido a dos Digimon en especial que ahora forman parte del equipo...

Han pasado dos meses desde nuestra última pelea. Ocho semanas buscando a ese innombrable ser, que por alguna razón no se digna a aparecer.

El mundo digital parece estar... tranquilo. Casi parece como si esperaran a que bajemos la guardia para atacar. No paramos de faltar a clase, a Lucas casi le sacan de su equipo de fútbol. Nuestros padres nos cubren un poco poniendo excusas a los profesores que les llaman para preguntar, gracias al cielo que están llegando las vacaciones de Navidad.

Víctor por su parte casi tiene su primer suspenso, y la nueva tutora ya hace oídos sordos. Cree que no pone interés en el estudio, y cuando se defiende de Felipe los castigan a los dos juntos. Está de los nervios... pero no quiere rendirse. Muchas veces es el que tiene la iniciativa de ir al mundo digital, nosotros tres.

Tres. Porque Iván, el nuevo, no quiere saber nada de nosotros.

No nos guarda malos sentimientos, al contrario, nos está muy agradecido, pero el pobre lo ha pasado horriblemente mal. Aunque ha vuelto con su padre, los dos han tenido que mudarse a una casa más modesta, porque con el sueldo de narrador para documentales no da para mantenerla. (No sabía que ganasen tan poco, me quedo muerta.) Parece que a Dial 94 no le gustó aquel escándalo, aunque fuese mentira.

La verdad, no me extraña que Víctor tampoco quiera que lo forcemos a ayudar. Ni siquiera sabemos si su "yo Digimon", ese Pythomon, lo permitiría... Lucas, en cambio, sigue empeñado en que lo metamos en el equipo. No le molesta ni se pone pesado, pero no para de darle vueltas. ¿Acaso se siente culpable por algo que él no ha hecho? Quiero creer que no, pero... a veces es difícil.

Monmon y Sketchmon siguen viviendo en la Aldea Yokomon... ¡al final se han asentado allí y todo! Empezaron ayudando a arreglarla, y acabaron quedándose. De vez en cuando investigan con Leomon y Terriermon, pero no encuentran ni una sola pista.

Pero... me preocupa la hermana pequeña de Pablo, Sofía. Puede que se haya inventado lo de ser compañera de Monmon. Y puede que no. Yo no la he vuelto a ver desde entonces. Pablo dice que no habla del tema, y cree que está enfadada con Monamona.

Digimon Extend III: El regreso del rey de la UmbraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora