Capítulo 1: "Dos mundos distintos, dos historias distintas"

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En un coliseo completamente abarrotado de espectadores un atractivo joven de cabello alborotado y encantadora sonrisa recibía de manos del alcalde de la ciudad un nuevo cinturón de campeón mientras centenares de personas coreaban su nombre mientras el levantaba el cinturón que lo reconocía nuevamente como campeón nacional de artes marciales.

Gokú, Gokú, Gokú

Eran los gritos que se escuchaban en todo el coliseo mientras el atractivo jovencito sonreía.

Fri pan:

En una oculta taberna un gigantesco hombre bebía de una botella de licor junto a otros hombres mientras miraban en una pequeña pantalla de televisión a un atractivo joven de cabello alborotado que elevaba su cinturón de campeón.

Vaya algunos nacen para triunfar y otros para el fracaso, dijo uno de los hombres que bebía una botella de licor.

Si eso es cierto, brindemos por ello, dijo otro de los hombres alzando la botella que tenía en la mano para toparlas con las demás botellas que tenían en las manos los otros hombres.

Señores la cuenta, dijo un hombre regordete acercándose a la mesa de los ebrios con un recibo.

Tanto, dijo el gigantesco hombre que había tomado el mismo en la mano.

Se tomaron 6 botellas cada uno, esa es la cuenta, decía el hombre al tiempo que el gigantesco hombre y las demás personas que estaban en la mesa buscaban algunas monedas en sus bolsillos y la colocaban en la mesa.

Eso no alcanza, decía el hombre regordete.

Pues no traemos más, dijo el gigantesco hombre con firmeza.

¿O pagan o llamo a la policía?, decía el hombre regordete.

Ox, dale a este lo que quiere, ya sabes como es siempre termina cediendo cuando se la das, decía uno de los ebrios.

Si, eso es lo que busca por eso nos deja beber tanto, tú hija te salva de muchas amigo, su belleza es una delicia para cualquiera, decía otro de los ebrios.

¿Te pago con mi hija?, dijo el ebrio haciendo sonreír al hombre regordete.

Esta bien, pero dile que colabore de lo contrario siempre que me la des será un calvario para ella, decía sonriendo el hombre regordete.

Se lo diré, voy por ella, decía el gigantesco hombre poniéndose de pie mientras caminaba tambaleante fuera del local.

Capital Central: "Coliseo"

Un atractivo jovencito de cabello alborotado recibía la felicitación de sus padres y amigos en su camerino.

¿Y ahora que sigue amigo?; decía un calvo.

Me daré un descanso, tal vez un par de semanas o más creo que las necesito para volver con más energía a los entrenamientos, decía Gokú.

Estoy totalmente de acuerdo contigo Kakaroto, relájate un poco te la has pasado casi un año entrenando sin salir a ningún lado, tu vida era tu casa y el gimnasio, decía Vegueta.

Si eso es cierto, decían sus amigos.

Por lo mismo me tomare unas semanas, dijo Gokú sonriendo.

¿Puedo acompañarte hermoso?, me tienes muy descuidada, a las justas nos hemos visto, decía una melosa peli azul.

No Marón quiero ir solo, necesito relajarme además nosotros terminamos solo quedamos como amigos, ¿no lo recuerdas?, decía Gokú sonriendo.

Si, si lo recuerdo y no me resigno a perderte, déjame acompañarte tal vez podamos recuperar nuestro amor si viajamos juntos, decía la melosa peli azul mientras los padres del joven sonreían y los amigos de este movían la cabeza con resignación.

"Dos historias"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora