"Dos historias"

Capítulo 28: "Las heridas se borraron gracias a tu amor"

(Penúltimo capítulo)

Los rayos de sol entraban a través de las cortinas de una hermosa habitación donde dormían dos jóvenes pelinegros abrazados después de una larga noche de amor y pasión.

Uno de ellos al sentir la luz del sol sobre su rostro abrió los ojos lentamente y al hacerlo se encontró con la dulce imagen de una bella jovencita pelinegra que dormía profundamente con una dulce sonrisa en sus labios abrazada a él.

Milk, mi bella muñequita, se te van bella dormida que hasta pena me da despertarte pero tenemos que partir a Paoz, pensaba Gokú mientras acariciaba con una de sus manos el rostro de la pelinegra que ante el contacto se aferraba más a su cuerpo.

Gokú ante ese acto sonrío y le dio un dulce beso en la boca haciendo que la pelinegra abriera los ojos lentamente y al toparse con la dulce mirada de su esposo se sonrojara.

¡Buenos días¡ dijo Milk dulcemente.

¡Buenos días¡ lo de anoche fue maravilloso, ¿no lo crees?, dijo Gokú sonriendo.

Sí, dijo Milk cubriéndose con la sábana su cuerpo desnudo.

Somos esposos Milk, no me tengas vergüenza, sabes tú padre después que me firmo los papeles autorizando nuestra boda me dijo algo que a mi la verdad no me importaba pues yo te ame sin importarme tu pasado y tu lo sabes pero creo que tú deberías saberlo al menos para que las heridas de tu alma se borren más, decía Gokú mientras se colocaba su bata y tomaba asiento en el borde de la cama junto a la pelinegra.

¿No comprendo?, dijo Milk dulcemente.

Quiero que sepas que lo que descubrí anoche no cambia en nada mis sentimientos hacia ti, tú para mí siempre fuiste y serás la niña más bella, pura e inocente que e conocido en mi vida por ello te elegí a ti para que seas mi esposa, por ello te amo tanto, decía Gokú besando dulcemente los labios de la pelinegra.

Sigo sin comprender, dijo Milk al separarse de él.

Tú padre me dijo que él te había vendido a muchos hombres pero que él podía asegurarme que ninguno de ellos había intimado de verdad contigo, la verdad a mi no me importo nunca ello como te dije, me importaste tú, lo que eras, lo que valías pero quiero que lo sepas para que estés más tranquila que lo que tú padre me dijo resulto cierto, anoche lo comprobé, fui tú primer hombre, aquellos hombres a los que tanto temías no concretaron ninguna violación, ni ellos ni los otros hombres te hicieron verdaderamente mujer, sé que el trauma por todo lo que has pasado queda aún en tu mente pero al menos al saber esto se que ese dolor que sentías en tu corazón disminuirá, dijo Gokú dulcemente acariciando con sus manos el rostro de la pelinegra.

¡Gracias por decírmelo¡ eso me hace sentir un poco más aliviada, dijo Milk.

Milk, yo me encargare de borrar los recuerdos tristes que aún quedan en tu mente, lo prometo, dijo Gokú.

No tienes que prometerme nada, porque sé que lo harás, dijo Milk dulcemente.

Bueno, tenemos que darnos un duchazo y desayunar ya que tenemos que empezar nuestro viaje de luna de miel, además ya no debe tarda en llegar la persona que se encargara de cuidar la casa y a Fido, dijo Gokú dulcemente.

Sí, dijo Milk.

Entonces a ducharnos, dijo Gokú tomando en sus brazos a su esposa mientras esta sonreía.

1 hora después:

Un par de pelinegros con unas pequeñas maletas en la mano subían a un taxi.