"Dos historias"

Capítulo 23: "No puedo alejarme de ti"

(Últimos capítulos)

Una rubia miraba a una jovencita pelinegra que decía: No quiero que sufra, no quiero alejarme de él, no quiero, alejarme de él.

¿Quieres que lo llame?; dijo la rubia sonriendo.

Sí, si, dijo Milk con firmeza.

Ahora mismo lo hago, dijo la rubia tomando su celular y empezando a marcar el número del joven de cabello alborotado.

Calle:

El joven de cabello alborotado se encontraba preguntándole a un señor sobre la pelinegra cuando su celular empezó a vibrar.

¡Disculpe¡ dijo Gokú tomando la llamada.

Gokú, decía una voz.

Si, soy yo, ¿Dieciocho?, dijo intrigado Gokú.

Si soy yo Gokú, decía la rubia a través de la línea telefónica.

De seguro me llamas porque no puedes comunicarte con Krilín, ¿verdad?, lamento decirte que él no está conmigo, me esta ayudando a busca a mi muñequita por otra zona, decía Gokú.

No, no ando buscando a Krilín, es contigo con quien quiero hablar. Gokú detén la búsqueda, Milk está conmigo y quiere verte, dijo la rubia.

¿Lo dices en serio?, decía Gokú emocionado.

Sí Gokú, ¡disculpa que no te lo dijera cuando te vi¡ pero esta niña terca no quería que te dijera nada, pero en cuanto le dije como te encontré cambio de opinión y me dijo que te llamara, que te dijera que esta conmigo, decía Dieciocho.

Voy para allá, voy a avisar a la Vegueta y Krilín para que no sigan buscando y también a la policía, decía Gokú.

Esta bien Gokú, te esperamos, bueno Milk te espera ansiosa, decía la rubia sonriendo.

Ahora voy para allá, pero podrías pasármela, decía Gokú.

Claro, dijo la rubia entregándole el teléfono a la pelinegra.

¡Gokú perdóname por haberte preocupado¡ decía una dulce voz a través de la línea telefónica.

Ya no importa muñequita bella, lo importante es que estás bien, eso es lo importante, ahora voy para allá y te llevo una gran noticia, decía Gokú antes de dar por finalizada la llamada.

Mientras tanto:

Un patrullero se detenía frente a una casa.

Es esta, dijo el hombre.

¿Seguro?, dijo un policía.

Si es está, estoy seguro de ello, dijo el hombre.

Entonces ya sabes lo que tienes que hacer, dijo otro policía.

Si, ya lo sé, dijo el hombre.

Tú vas primero y nosotros te seguimos, dijo el jefe de los policías.

Está bien, dijo el hombre.

Ya sabes que por colaborar con nosotros y si se prueba que tú no tuviste participación en nada de lo que se le acusa a esos hombres te dejaremos libre inmediatamente además tú no irás a la cárcel tendrás un trato especial por colaborar con la policía, decía el jefe de los policías.

¡Gracias¡ dijo el hombre.

Entonces, ¿listo?, dijo el jefe de los policías.

Listo, dijo el hombre al tiempo que el jefe de policías recibía una llamada.