SÁLVAME Enamorándome [F50SOG] COMPLETA

6. Dime... TE AMO

Los gritos de anastasia, retumbaban en toda la sala de espera del hospital central de Seattle, gritos que expresaban el dolor de su alma, de su corazón desgarrado al saber que el amor de su vida estaba muerto, pero nada es como parece, hay oportunidad para este inmenso amor…

La familia grey al escucharla, se pensó lo peor, habían perdido a su hijo, a su hermano adorado, al que daba todo por su familia, hasta la vida, el que ahora había conocido al veredero amor de la mano de la doctora Steele. Cada uno estaba perdido en sus pensamientos, cuando vieron salir a los doctores hyde y flynn, con gesto de cansancio y preocupación al mirar hacia donde se llevaban a una anastasia sedada.

—Familia Grey, lamentamos informarles…— comenzó a hablar John, Grace no podía mantenerse en pie y cayo con peso muerto en una de las silla, no, su hijo no podía estar muerto. Mía escondía su cara en el cuello de su hermano Elliot, mientras este la abrazada con demasiada fuerza, nadie quería escuchar esa maldita noticia, christian grey no podía dejar de existir — que Christian ha tenido un paro en los últimos minutos de la operación, no podíamos hacer mas nada.

—Me niego a que mi hijo este muerto ¿no hicieron nada? Son unos incompetentes — decía carrick.

—Señor grey su hijo no murió —  lo que Jack dijo, obtuvo toda la atención de la familia — al momento de darlo por muerto, el grito de anastasia hizo accionar el corazón del señor grey. Lo que si lamentamos informarle que él se encuentra en coma — se escucha un jadeo general — debido al paro cardiaco sufrido, sus arterias se vieron muy debilitadas. Su cuerpo se defendió colocándose en este estado, quizás lo mejor, así su cerebro se desinflama y recibe bien el tratamiento que sigue luego de la intervención.

Los grey respiran un poco de alivio, ahora es solo cuestión de tiempo, esperar que el cuerpo de christian se recupere y vuelva abrir esos bellos ojos grises.

POV ANASTASIA

Siento que alguien sostiene mi mano, la calidez de esta me hace acordar a Christian, ¡CHRISTIAN!, lo últimos recuerdos del quirófano viene a mi cabeza, está muerto, no mi amor no puede haberse muerto. Rápidamente abro mis ojos, encontrando una maraña de pelos rubios sobre mi mano, al moverla un poco quien estaba sobre esta levanta su cabeza, encontrándome con una Mía llorosa y ojerosa…

—Dime que es mentira, una pesadilla — ella quiere hablar, pero yo no la dejo — Christian no está muerto ¿no? —

—Ana, tranquilízate, Christian está vivo — mi cuerpo se relaja automáticamente y comienzo a llorar.

—Me asuste demasiado Mía, creo que me moriría con él —

—Lo sé, nos dimos cuenta cuñadita — dice con una sonrisa picara, siento como sube un calor por todo mi cuerpo, terminando en mi cara toda sonrojada. Mía se ríe de mi cara — No te avergüences Ana, estoy feliz de que mi hermano tenga una mujer como tú a su lado — de repente su sonrisa se borra y me mira a los ojos, como decidiendo o  no, decirme que pasa por su cabeza.

— ¿Qué pasa mía?

—Es que mi hermano está en coma Ana —

Me quedo plasmada, aunque luego de la operación que tuvo, es muy normal y me tranquilizo. Le termino explicando a mi estrenada recientemente cuñada, que el estado de coma le va a traer beneficios, que cuando su cuerpo este preparado se va a despertar.

—Necesito ir a verlo Mía, necesito ver que está vivo—

Ella asiente con una sonrisa tierna y emocionada va a buscar a John para que pueda levantarme de esta maldita cama. Ahora entiendo a los pacientes, es incómoda.

[…]

Me duele verlo así, estoy acostumbra a ver pacientes llenos de cables, pero él no es un paciente común, él es el amor de mi vida, el hombre que me lleno el corazón con sus mensajes, sus palabras en la última comida que compartimos, espero que el destino nos tenga muchas y mejores preparas.

—Necesito ver esos hermosos ojos grises cariño, extraño que me digas nena, extraño tu boca, tus besos, aunque nos dimos muy pocos, ya los extraño. Quiero que me abrases y me digas que toda esta pesadilla ya término, que me desperté y que siempre estarán tus brazos protegiéndome amor, necesito escucharte de nuevo, que me lo digas una y mil veces más, dímelo, dime… TE AMO.

Acaricio su boca con mi pulgar, y sin poder resistirme me acerco a ella y lo beso de forma dulce. Escucho la puerta abrirse pero no le prestó atención, debe ser alguno de los Grey o alguna enfermera.

—Aparta tu sucia boca de encima de mi prometido…

¿Qué?

¿Prometido?