9. ¿Me echaste de menos?.

5.1K 417 31
                                    

POV CHRISTIAN

Estoy en una oscuridad absoluta, ¿me he muerto? Espero que no, yo quiero disfrutar de Ana, quiero vivir una vida a su lado. Veo una luz, como un túnel, por el escucho la vos distorsiona de una mujer, alguien llora y luego gritan que se vaya, me parece que es mi hermanita Mía la que lo hace.

¿A quien le estará hablando?

Cuanto mas me acerco a ese túnel, las voces que van aclarando, no puede ser ¿ Que carajos hace leila aquí? No puedo abrir los ojos, pero escucho claramente cuando habla y por lo que dice se dirige a mi nena.

—Ella es la que no debería estar aquí, yo soy su prometida, seré la señora Grey — pero esta mujer esta loca, luego de todo lo que me hizo — Grace, cometí un grave error al irme, lo sé, pero volví apenas recapacite. — apenas viste la ausencia de dinero querrás decir — Christian no esta enamorado de ti, él nunca me olvidará, soy la mujer de su vida. — maldita desgraciada, hace rato te olvide y tu ayudaste mucho a eso ¡Quiero abrir mis ojos! ¡Maldición!

—¿ La mujer de su vida? — dice mi nena y luego se ríe — Lo único que eres, es una maldita puta que le rompió él corazón y lo dejo plantado en él altar por ir tras de su asqueroso jefe pedófilo, eso lo que eres — toma esa Leila ¨Zorra¨ Williams, esa es mi nena!.

Escucho el sonido de una cachetada, no se a quien fue dada, espero que haya sido a anastasia, nadie toca a la futura señora Grey. Escucho un golpe y luego con Ana grita, su tono es desconocido para mi.

— ¡LARGATE DE AQUÍ! Si no llamare a la gente de limpieza — ¿Para que nena? — Se olvidaron de sacar la basura — termina contesta mi pregunta silenciosa.

Escucho a mi madre y a Mía como se carcajean de la risa, si yo pudiera haría los mismo, ahora necesito hacer un esfuerzo y abrir mis ojos.

— Ana... — vamos bien Grey, lograste hablar.

— Aquí estoy Chris, — me susurra con dulzura, mientras sostiene mi mano entre las suyas — Aquí estoy mi amor.

— Nena, agua — le pido, mi garganta perece que la hubieran lijado, me duele mucho.

Tomo un sorbo de agua, y comienzo a abrir mis ojos, lo primero que ves es algo que me encanta y no deje de pensar en ellos, los preciosos ojos de Anastasia.

— Hola — logro susurrar con una sonrisa.

— Hola cariño — responde con angustia.

Como puedo levanto mi mano y logro acariciar su mejilla, limpiando lagrimas en el proceso.

— ¿Me echaste de menos?

— Solo un poquito... mucho — su respuesta me hace sonreír al igual que a ella. Le tomo de la barbilla y la acerco a mis labios, dejo un suave beso en sus ricos labios — te amo — pensé que no volvería a escuchar esas palabras en su boca.

— No más que yo nena, no más que yo — dictamino, dándole otro beso en los labios.

Cuando levanto la vista buscando a mi madre y hermana, me encuentro que Leila sigue en la habitación y que Mía la retiene de un brazo. Leila sonrió, pero muy falsamente y quiere avanzar hacia a mi, yo automáticamente niego con mi cabeza y la miro serio, no la quiero aquí, junto a mi familia, junto a mi y mucho menos junto a mi novia, cuanto mas lejos de nosotros mejor, si no tendrá que afrontar las consecuencias, demasiado le deje pasar cuando me abandono en el altar, pero creo que le debería dar las gracias por eso, pienso mientras devuelvo mi vista hacia mi amada Ana.

***

Fueron pasando los días, a los dos días de despertar Christian ya se encontraba en su ático en el escala. Recibía visitas a diario, la que no quiso recibir fue la visita de Elena y esto a Ana le pareció muy extraño, ya que ella la había ayudado con el tema de leila.

— Quiero que me expliques Christian, ya te dije que ella me explico quien era Leila en tu vida. Pero si no me quieres explicar, te entenderé.

— Esta bien Ana te contare, Elena, amiga de mi madre.

— Eso ya lo se Christian.

— Si, lo imagine. Pero no sabes que ella me quiso de sumiso a los veintiuno.

—¿QUE?

— Si, para que yo logra abrir Grey House, necesita una suma importante de capital, unos cien mil dolares fue lo que necesite.

—¿Fuiste su sumiso Christian?

—No, claro que no. Fue mi abuelo Theodore quien me empresto el dinero.

—Entonces ¿por que ella me dijo la verdad sobre Leila?

— No lo se nena, pero lo averiguaremos...



— No lo se nena, pero lo averiguaremos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

falta tan poco amigas!!!!!!!!!!!!!

SÁLVAME Enamorándome [F50SOG]  COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora