SÁLVAME Enamorándome [F50SOG] COMPLETA

14. ¡NO! ¡ANA!

POV LEILA

Ya tenemos a esa maldita perra con nosotros, esa zorra no se va a quedar con lo que es mío, el dinero de Christian, es mío.

Hace unas semanas me metí en el escala, el perro faldero de Taylor no me descubrió, pude ver con mis ojos como Christian le hacía el amor a esa estúpida, lo que vi fue totalmente distinto a lo que era conmigo, él conmigo solo era follarme e irse a dormir. Con ella lo vi entregarse, complacerla en todos los sentidos, luego al terminar, la llevó hacia su pecho para qué ella descansará allí. Yo nunca hice eso, no me interesaba hablar luego del sexo, era lindo el momento porque me cogía cómo nadie lo hizo, pero a mí nunca me importó su polla, siempre me importó su cuenta bancaria.

Lo que terminó de molestarme, es que cuando fui a su despacho encontré un estuche con un anillo de compromiso, con un grabado diciendo "Eres mí para siempre". Esto me hizo estallar, todavía tenía el mío en el dedo anular, el que Christian me entrego en su casa frente a su familia y a la atenta mirada de odio de su madre y hermana. No voy a permitir que se casen, no, si no es mío menos lo será de esa estúpida.

Dejo mis pensamientos para ir donde José, ya han pasado dos días y es hora de matar a esa maldita zorra, guardo mi pistola en mi espalda.

POV ANASTASIA

Me despierto, no sé como logro dormir, pero es que el cansancio me gana. Me he estado sintiendo muy mal estoy días, espero que no sea lo que estoy imaginando.

Escucho pasos, seguro son la zorra y compañía, ya sabía que la maldita de leila no se iba a quedar tranquila, pero yo estaba preocupada de que le haga daño a Christian, pero no la desgraciada vino por mí, sabe donde golpear.

A los segundos veo entra a la habitación a leila junto a José, se encuentran discutiendo y lo que hablan me eriza la piel...

— Debemos matarla de una vez José — dice leila sosteniendo un arma en mi dirección — Ese era el plan desde el principio, más bien mi plan. porque tú, no es ayudado en nada, solo estas allí viendo a esta puta como estúpido —

— Tu lo que eres, es una envidiosa, no soportas que ella sea mejor que tu, en todos los aspectos — la mira con desprecio. A Leila le sale humo por las orejas y fuego por los ojos, de la mirada que le dedica.

—No me interesan tus opiniones, yo voy a seguir mi plan — dice mirándome con odio puro — matar a esta estúpida y luego consolar a Christian, el volverá a ser mío, nunca debí haberlo dejado con un pedófilo como tu —

¡Ay, dios. Christian ven pronto!

—No... — dice José interponiéndose entre ella y yo.

— Sal del medio José, no hagas que te mate a ti también —

—Sin Anastasia ya no quiero vivir — dice de manera dramática y yo lo miro con mi mejor cara de... WTF?

—Si así lo prefieres — dice Leila.

Pero en ese momento todo pasa muy rápido, José se abalanza encima de ella, luchando por el arma, mientras se gritan las peores maldiciones mutuamente. Yo intento de todas las maneras sacarme las cuerdas que amarran mis manos y pies, no lográndolo.

—¿Por qué no quieres que la mate?¿Que harás con ella? — pregunta entre gritos Leila.

—Mi esposa, eso la haré — contesta el asqueroso de José, yo no pienso ser su esposa, antes muerta.

De repente se escucha un estruendo, un disparo...

La vista se me va oscureciendo...

Luego gritos, no logro identificar de quienes son las voces. Comienzo a sentir olor a quemado y calor, demasiado...

Siento como mi cuerpo va perdiendo fuerza...

Una oscuridad se cierra sobre mí, para ya no sentir nada, me siento en un abismo, voy perdiendo el aliento y mi vida en el camino...

POV CHRISTIAN

Salgo como un rayo con mi equipo de seguridad, maldita sea estuvo tan cerca mi nena. Nos montamos en los autos mientras Taylor avisa a la policía y llama una ambulancia por si es requerida pero solo pido que no sea así.

— Señor Grey ya todos van para la cabaña, le pido que ante cualquier eventualidad conserve la calma — pide Taylor.

— No prometo nada — gruño jalando mi cabello.

El auto coge velocidad cada vez más rápido y siento que algo no va bien, mi pecho siente una opresión que no logro explicar.

— Más rápido — ordeno a punto de colapsar .

Vemos como entra primero la policía seguido por nuestros autos y atrás llega la ambulancia, pero al llegar siento que el aire me falta y que estoy viviendo una maldita pesadilla.

— No, no... — susurro sin creerme lo que veo. Me bajo corriendo esquivando a las personas que se me atraviesan. — ¡NO! — grito desgarradoramente llegando a la cabaña calcinada — ¡ANA! — mi grito sale entrecortado por las lágrimas.

Me levanto sin importarme nada para entrar pero soy derribado antes de entrar.

— señor Grey si entra morirá — trata de calmarme Taylor pero no puedo.

— ¡Suéltenme, mi nena podría estar adentro! — intento zafarme pero tres de seguridad me lo impiden.

A lo lejos se escucha la sirena los bomberos que llegan de inmediato a tratar de apagar las llamas que han consumido casi toda la cabaña, mi respiración se corta y solo ruego que el amor de mi vida no esté allí. Después de quince minutos combatiendo con las llamas, el fuego se extingue y entran los bomberos para saber si había alguien allí. Dios, que mi nena no estuviera ahí dentro, te lo suplico.

— ¡Abran paso! — grita uno d ellos, trae junto con su compañero una camilla con un cuerpo calcinado.

— Dios mío — susurro horrorizado por lo que veo.

— ¿Qué tenemos? — pregunta un oficial.

— Por lo que se ve una mujer joven, con complexión menuda de estatura media — comenta y el aire comienza a faltarme.

— No puede ser — caigo de rodillas en medio de todos

— Señor Grey — me llaman pero yo lo único que veo es ese cuerpo incinerado que puede ser el amor de mi vida...