La mañana siguiente me encuentro con Samuel esperando en el porche de mi casa, parece que quiere acompañarme al instituto. Cuando me ve esboza una sonrisa, y me da un beso casto en los labios.
-Hace frío, ¿llevas mucho esperando?
-Un poco, pero con verte ha valido la pena. Me apetecía acompañar a mi chica a clase.
¿De verdad ha dicho "mi chica" ?
Le dedico una sonrisa falsa. Ya sé que es muy frío por mi parte, pero no me gusta que esté pendiente de mí las veinticuatro horas del día. Y menos me gusta que me llame su chica.
Aún así, ignoro el comentario y reacciono indiferentemente.
-Bueno, pues vamos.
Se pasa el trayecto hablando de técnicas de natación y de su equipo, y de lo orgulloso que está de tener ése entrenador en particular. Me encuentro terriblemente aburrida por la conversación, y encima me ha tocado decirle a Jennifer que se fuera al instituto sola. Con ella estaría riéndome o hablando de algo más interesante.
Cuando llegamos al instituto, Samuel me da un beso delante de sus amigos para hacerse el "guay" , y se despide de mí.
"Un chico de usar y tirar", me digo a mí misma mientras suspiro y entro a clase.
A media mañana me doy cuenta de que un grupo de chicas más mayores me están mirando mal por los pasillos, y empiezo a sentirme intimidadas. Antes de que suene el timbre para volver a clase, se acercan a mí con cara de pocos amigos.
-¿Tú eres Emma, la que se está tirando a mi novio? – La chica es muy alta y corpulenta, y tiene el pelo corto. Tiene cara de querer pegarme un puñetazo, y no me extrañaría que lo hiciera.
-Sí, soy Emma, pero no me estoy tirando a el novio de nadie – Mi voz suena quebrada, se nota a la legua que estas chicas me hacen sentir pequeñita.
-¿Qué pasa aquí, eh? – Se oye la voz de Jennifer por detrás de mí, y suspiro de alivio internamente. Me sorprende lo agradecida que me siento en este momento – Venga, id con la música a otra parte.
-Ésta de aquí se está tirando a mi novio – La chica no parece rebajarse con la llegada de Jennifer, en todo caso parece más crispada ahora –.
-Venga ya, Samuel te dejó antes del verano, no es tu novio. Madura un poco, que te hace falta. Además, Emma ni siquiera está saliendo con él.
La cara de la chica muestra una mezcla de vergüenza y resignación, y se oyen risitas a nuestro alrededor. Dios... me he salvado de un buen puñetazo por los pelos. La chica corpulenta baja la mirada hacia mí, y luego otra vez hacia Jennifer. Luego mira a sus amigas, y les hace una señal para retirarse.
Cuando se han ido Jennifer se gira hacia mí, para mirarme con una sonrisa triunfante, y le doy las gracias por haberme salvado.
-Para eso están las amigas, Em. - dice, y no sé si son imaginaciones mías, pero quizá hubiera un tono de frustración en sus palabras.
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The way I feel about her. (Parte 1)
Teen FictionEmma, una adolescente de 16 años, se acaba de mudar a un pequeño pueblo lejos de la ciudad, donde va a conocer a Jennifer. Pronto se hacen muy amigas, pero lo que Emma no esperaba es que va a empezar a sentir una serie de sensaciones que nunca ha ex...