Hoy he quedado con Alex para ir al cine, ya sé que no es muy inteligente por mi parte, ya que cine + chico = beso, y yo no me siento atraída por Alex. De todas maneras él ha insistido mucho, y al final me ha tocado ceder. Me he pasado la mañana con una sonrisa tonta en los labios, releyendo una y otra vez el mensaje de Jennifer. No le he contestado aún, no sé qué decirle. Cada día que pasa tengo más ganas de estar con ella, y ya no estoy tan confusa.
Cuando llego, Alex me está esperando en la puerta del cine. Me da un abrazo cálido, y me sonríe.
-Hola, Em, me alegro de verte. Ya he comprado las entradas.
-Gracias, no hacía falta que me invitaras - le devuelvo la sonrisa -. Te invito yo a las chuches.
Entramos a la tienda de chucherías que hay dentro del cine, charlando tranquilamente. Me siento muy cómoda hablando con él. Cogemos una bolsa, y nos ponemos a coger chucherías.
-¿Te gustan los ositos? - Dice, levantando una bolsa llena de ositos de colores. Si él supiera… Sonrío de manera significativa, y asiento con la cabeza. Me encantan los ositos de chuchería, especialmente con vodka rojo.
-Vamos, que la película va a empezar.
Alex ha comprado entradas para una película romántica, cómo no. Yo me estoy aburriendo mortalmente, y él se ha pasado la hora con la mano hacia arriba en el asiento, para que yo se la coja. Me he limitado a comer mis ositos de gominola. Cuando salimos del cine, se ofrece a acompañarme a casa.
-Me lo he pasado muy bien. ¿Cuándo te vas?
-Creo que de aquí dos días, el sábado. Yo también lo he pasado bien - miento.
-¿Por qué viniste, en un principio? Quiero decir, me ha alegrado mucho verte, pero… hay que admitir que es muy raro que vengas a pasar una semana en la ciudad a mitad de trimestre. - Suena preocupado, y me mira con curiosidad.
-Bueno, se puede decir que necesitaba desconectar. Estaba hecha un lío, y quise venirme.
-¿Y ya no estás hecha un lío?
-La verdad es que sigo estando hecha un lío, aunque un poco menos - le dedico una sonrisa, y me doy cuenta de que ya estamos llegando a mi casa.
-Si quieres contármelo ya sabes cómo encontrarme, Emma.
-Gracias.
Nos quedamos en el portal de casa de mi abuela, y él espera que le bese. Yo, sin pensármelo dos veces, le doy un abrazo, que él acepta de mala gana.
Ya en casa, me pongo a recoger mis cosas otra vez. Estoy impaciente por volver al pueblo, y ver a todos. Ya ha pasado una semana y media, y aún no he podido ponerle una etiqueta a lo que está pasando en mi cabeza. Supongo que lo que tengo que hacer es ir allí y averiguarlo por mí misma, en vez de huir de la situación. Le diré a mi padre que me recoja mañana, así tendré el sábado y el domingo para ponerme al día con las cosas del instituto, y con Jennifer.
Miro el móvil de reojo, y lo cojo para responderle a Jennifer.
Yo: Vuelvo mañana por la tarde. Si quieres, puedes pasarte por mi casa y ayudarme con la maleta, y así hablamos.
No está en línea, así que no espero a que me conteste. Me doy una ducha y bajo a cenar.
-Me ha encantado pasar estos días contigo, abuela.
-Y a mí también, Emma. Te has hecho toda una mujer. - A la abuela se le saltan las lágrimas, y la abrazo fuerte. Estamos en la calle, y mi padre está cargando mis cosas en el coche. Nos volvemos a casa.
-Oh, abuela, no llores. Nos veremos en navidad.
Me despido de ella, y me dirijo hacia el coche.
-¿Y de mi no te despides? - Alex aparece por detrás de mí, y me da un abrazo fuerte. Me mira a los ojos, y me planta un beso rápido. Yo me dejo besar, de todas maneras sé que no le voy a volver a ver en mucho tiempo. - Cuídate, Em.
-Tu también, Alex.
Ignorando las caras de mi padre y de mi abuela, me subo al coche y me pongo los auriculares. Tengo unas ganas enormes de volver a casa.
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The way I feel about her. (Parte 1)
Genç KurguEmma, una adolescente de 16 años, se acaba de mudar a un pequeño pueblo lejos de la ciudad, donde va a conocer a Jennifer. Pronto se hacen muy amigas, pero lo que Emma no esperaba es que va a empezar a sentir una serie de sensaciones que nunca ha ex...