Capítulo 16

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Capítulo 16:
Una gota de sudor cayó de mi frente.
La limpié con la mano y volví a mirar hacia el frente.
Las de España estaban a punto de empezar a jugar por el siguiente punto. Tal vez el último punto.
Ibamos ganando 24 a 18.
La estrategia estaba funcionando estupendamente.
Fer era nuestra "arma secreta" y había metido 8 puntos consecutivos.
Solo faltaba este para llegar a 25.
Una rubia española sacó y nos llegó el valón.
Adriana la golpeo primero, luego me la pasó y sonriendo, se la voleé a Fer.
Fernanda la golpeo con tal fuerza y precisión que ni tiempo de reaccionar tuvieron las pobrecitas.
El balón golpeo el suelo y en seguida se escuchó el sonido del silbato que anunciaba el fin del juego.
Sonreí victoriosa mientras todas venían a abrazarme.
Festejamos un rato y luego una voz empezó a hablar por los altavoces.
-¡España queda eliminada!, ¡Estados Unidos pasa a la siguiente ronda!- gritó seguida por una ola de ovaciones que se escucharon por todo el estadio.
Me acerqué a la capitana de España y nos dimos la mano.
Fatima salió de la banca y nos fue a felicitar.
-¡Buen trabajo chicas!- dijo con un tono de voz que mostraba mucho orgullo-. Hemos pasado a la siguiente ronda. El juego será contra Portugal el jueves, así que tienen la noche de hoy y todo el día de mañana para descansar.
Nos vemos el miércoles a las 11:00 am para practicar aquí mismo y luego el jueves aquí igual a las 3:00. ¿Esta bien?.
Todas asentimos.
¡Bien! Estaré ocupada el miércoles. Lo que significa que no tendré porque ver a Schmidt.
Estaba a punto de ponerme a celebrarlo pero no iba a hacerlo frente a todas, así que me contuve.
Además, seguíamos en las canchas y todos los espectadores nos estaban observando.
- Bien pues, ¡a las duchas!- dijo Fatima. Guau, se me había olvidado que estaba ahí.
Todas entraron corriendo al baño y yo me quedé afuera recogiendo mis cosas.
Me puse mi sudadera azul que en la parte de atrás decía "Estados Unidos", puse todas mis cosas personales y agarré una botella de agua.
Estaba a punto de entrar a las duchas cuando escuché que me llamaban.
- ¡Tn__!- alguien me gritó desde lejos.
Me tensé un momento pensando en la posibilidad de que fuera Kendall quien me estaba llamando.
Pero al volver a oír la voz me di cuenta de que era una voz familiar.
- ¡Tn__!- me volvió a gritar Miles.
- ¡Miles!- grité yo igual.
No sé como no lo había visto antes, si estaba en la primera grada.
Me acerqué corriendo y lo abracé.
- Felicidades cariño- dijo abrazándome otra vez.
- Gracias- dije sonrojándome-. ¿Desde hace cuanto que estás aquí?.
- Desde hace como 20 minutos- respondió un poco apenado-. Lo siento, es que Jason vino a verme y se nos fue el tiempo. Pero al menos pude ver como le pateaste el trasero a esas españolas.
Me empecé a reír. Había olvidado a Jason.
Él era el "Gran Amor" de Miles, o sea, su novio.
Era igual o más gay que Miles, y me encantaba salir con ellos, excepto cuando se iban a besuquear y me dejaban sola.
- No es gran cosa Miles- dije sonriendo-. Y es una buena razón para haber llegado tarde.
- Gracias Tn__- dijo el igual sonriendo.
Lo volví a abrazar.
- Ya sé- dijo el después de soltarme-. ¿Qué tal si vamos a cenar tu, Jason y yo?, así te recompenso y celebramos tu triunfo.
Estaba a punto de decir que sí cuando me acordé que iba a ver a Ana concursar a las 8:00 pm y eran las 6:00 pm.
- Me encantaría Miles, pero quedé en ir a ver a Ana- dije-. Además, Jason vino desde Estados Unidos a verte a ti, no a mi.
Se sonrojó y me empecé a reír.
- Pero me siento mal por ti- dijo.
- Mira, ¿cuando tienes juego?- pregunté.
- El miércoles a las 9:00 am- dijo.
- Bueno pues, ¿qué tal si después de que juegues y ganes vamos los 3 a almorzar? Así celebramos el tuyo y el mío- dije.
Sonrió.
-¿Tan segura estás de que voy a ganar?- preguntó sonriendo.
-Sip- dije yo.
Me volvió a abrazar y me besó la mejilla.
Yo solo reía.
- Eres la mejor Tn__ Hooper- dijo sonriendo.
- Ya lo sé- dije sin poder quitar esa estúpida sonrisa de mi cara-. Ahora, ve por tu tigre.
Se empezó a reír.
- Eso haré.
Se despidió con la mano y de fue medio corriendo.
No pude contener la risa.
Volví a agarrar mis cosas y a encaminarme hacia el baño cuando una cabellera rubia llamó mi atención.
En una grada más arriba que donde estaba Miles vi a un chico con sombrero y lentes de sol que me estaba mirando.
Tragué saliva.
Supe inmediatamente quién era.
Se quitó los lentes y me topé con su penetrante mirada verde.
Sus ojos me atravesaron y me dejaron inmóvil.
Era Kendall.
¿Por qué estaba aquí? ¿Qué había visto? Y lo más importante, ¿Que había escuchado?, porque si se enteró que tendría todo el día de mañana libre, iba a hacer que saliera con él ese día.
Puso esa sonrisa en su rostro de "de soy condenadamente atractivo y lo sabes" ye guiñó un ojo.
Me ruboricé, especialmente porque sentía miles de pares de ojos viéndonos fijamente.
Antes de poder pensar en algo mucho más inteligente, salí corriendo hacía los baños y me quedé ahí,

Mas que unos juegos Kendall Schmidt y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora