Capítulo 14

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Capítulo 14:

Capítulo 14:
No sé cómo, no sé cuándo y no sé por qué me deje convencer por Miles, pero ahora, me estoy empezando a arrepentir.
Estoy sentada en las gradas esperando a que la competencia de Kendall empiece, maquillada, con mi cabello castaño suelto, con un pantalón ajustado rojo, botas negras hasta la rodilla, una blusa blanca y una chamarra de mezclilla, prendas que jamás hubiera combinado y simplemente me encantan.
Me sentía... Guapa, aunque eso no era lo que me molestaba.
Lo que me molestaba era que parecía que todas las miradas de los espectadores estaban puestos en mi, y eso no me gusta.
Mientras tanto, yo estaba hecha un manojo de nervios.
Todo se reducía a esta maldita competencia, ya que, de verdad, no quería perder la apuesta.
A las 8:00 en punto empezaron a presentar a los nadadores.
Tuve que agarrarme del barandal para calmarme.
Empezaron a salir uno por uno.
Eran 12 los que competían hoy.
Poco a poco fueron saliendo, y no fue sorpresa que cuando Kendall salió, la multitud se volviera loca.
Yo sólo lo seguí con la mirada.
Desgraciadamente, sus ojos encontraron los míos y me guiñó un ojo de forma coqueta mientras sonreía.
Inmediatamente vi como todas las mujeres me volteaban a ver.
¡Genial! Más atención. Gracias Schmidt. Justo lo que quería.
Me limite a dejar mis ojos fijos en la piscina y a examinar a los otros competidores.
Mmm, no estaban nada mal.
Los 12 se pusieron en posiciones y sonó la alarma que indicaba que ya era hora de empezar.
Rápidamente los 12 saltaron y se metieron al agua.
La competencia de hoy era estilo libre y tenían que ir 3 veces de ida y 3 de regreso.
Mis ojos no se despegaron de él.
Recé a todos los dioses habidos y por haber que al menos quedara en segundo.
Estaba en tercer lugar. Sólo rebasado por el de Inglaterra y el de China.
Terminó la primera ronda y siguió nadando.
No sé en que momento, logró rebasar al de China colocándose en segundo.
Mi corazón iba a mil por hora. No podía quedar en primero. Simplemente era casi imposible.
Al inicio de la tercera y última ronda ya estaba casi igual que el Inglés.
Aunque mis ojos no lo dejaban de ver, internamente rezaba porque perdiera.
Tocaron la pared del fondo emprendiendo el camino de regreso a la base.
Iban cabeza a cabeza. Sin exagerar.
Parecía que primero iba el Inglés y luego iba Kendall. Era la cosa más estresante que alguna vez había vivido.
Ahora sólo faltaban 10 metros.
La multitud rugía.
Era Kendall, el otro, Kendall, el otro, Kendall, el otro. Mi corazón no podía más.
Tocaron la pared de la piscina al mismo tiempo. Iba a ser un resultado por diferencia de milésimas.
Cerré mis ojos y seguí rezando.
Abrí mis ojos y vi la pantalla al mismo tiempo que anunciaban al ganador por altavoz.
- Y el ganador es... ¡KENDALL SCHMIDT!- dijo alguien por altavoz.
Esto. No. Puede. Estar. Pasándome.
Los resultados fueron:
1- Kendall Schmidt 37.5 segundos.
2- Tom Freeman 37.6 segundos.
¡GANÓ POR UNA PUTA DÉCIMA!.
Gracias dioses. Me han sido muy útiles.
Se subieron los primeros tres lugares al podio y les pusieron sus medallas.
Kendall me vio y sonrió de oreja a oreja.
Me volvió a guiñar el ojo y me lanzó un beso.
Eso fue todo. Me di la vuelta furiosa y me dirigí a las puertas.
Fue hasta que estaba a punto de salir que todo me cayó como un balde de agua fría.
Iba a tener una cita... Con Kendall.

Mas que unos juegos Kendall Schmidt y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora