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CAPÍTULO 6

DÍA 8/69 (🐰)

—¡¡¡Hyeri, no, no!!! —grité y salté fuera de la cama.

Tragué las píldoras que he estado tomando. Fueron dos.

Era la misma pesadilla otra vez. Me había estado atormentando desde entonces...

Durante los cuatro que salimos, Hyeri fue la chica más dulce que he conocido. Ella me enseñó cosas nuevas. Me enseñó el amor, la empatía, a apreciar a todos los que conozco.

«Hyeri, ¿puedes verme desde arriba? ¿Estás enojada de que sea un chico malo ahora?».

He follado con doce chicas, pero ninguna me mostró el amor que tú mostraste. Dejarlas era fácil, pero no a ti.

Me preguntaba cómo debería jugar con Cassandra. Ella me recordaba a Hyeri. El dia de mi cumoleaños dormí pensando en eso. Si Hyeri siguiera viva, ¿hubiera celebrado conmigo.

«Cassandra solo es otra más», me convencí. Ella podría tomar la posición de Hyeri en mi corazón, pero lo estaba sacudiendo con violencia.

«Estoy asustado, Hyeri». Tenía miedo de volver a amar. ¿Qué pasaba si ella se lastimaba y no estabas aquí?

Jimin hyung se asomó en mi habitación.

—Oye, tu chica está herida. Ve con ella. ¿Quien sabe? Podrías obtener algo. Es más tranquila con el tobillo inflamado. —Me guiñó un ojo.

—¿Inflamado? —le pregunté.

—Sí, acabo de llevarla a su casa. Ten la dirección. —Me pasó una nota.

Tomé mi chaqueta y las llaves del coche, dirigiéndome instintivamente hacia el departamento de Cassandra. Quise darle una sorpresa y encontré una ventana abierta. Entré.

Observé desde la puerta a una figura tendida en la cama usando su teléfono. Era Cassandra.

—Ey, nena —la saludé con una sonrisa y caminé hacia ella.

—¡¿Cómo diablos entraste?! ¡Mantente alejado de mí, tonto! —Inmediatamente se sentó de su cama. Con una mano masajeaba su pierna.

—¿Te caíste? —le pregunté pero ella rodó los ojos y me fulminó.

—¿Tú crees?

—Sí, obviamente no caíste por mí... aún. Por cierto, las reglas cambiaron. Si te enamoras de mí, bueno, sacaré la carta V. —Sonreí y salí de su habitación hacia la cocina.

La escuché maldiciendo.

—Eso no es justo. Púdrete, Jeon JungKook. Te odio, loco hijo de puta.

Me reí de su monería.

Encontré un tazón y tomé una toalla limpia después de buscar bastante tiempo. También herví un poco de agua. Esperé un minuto o dos y regresé a la habitación.

—Pensé que te habías ido —dijo.

—No. Te cuidaré. —Le vi poner cara de no me creía—. ¿Qué? ¿No puedo cuidar a una amiga?

Ella se rió.

—¿Soy tu amiga? ¿Estás tratando de acercarte a mí y romperme el corazón al final? ¿Cómo al resto de las chicas? Hay tantas historias de ti, ¿crees que me dejaré engañar?

Forcé una sonrisa. Técnicamente hablando, ella tenía razón. Yo quería que se enamorara de mí para poder tenerla.

—Cómo sea. Cállate y recuéstate. Te daré un masaje y te limpiaré —dije, pero me interrumpió.

—¿Por qué eres tan amable conmigo? Pensé que estabas desesperado por tenerme.

—¿Te das cuenta de que no hay nadie alrededor y que de verdad te puedo follar aquí y ahora mismo? Pero ¿me ves haciendo eso? —le pregunté y levantó sus manos en la derrota.

(...)

Jungkook se arrastró sobre mí y empecé a tener escalofríos. Estaba jodida.

—Nena, silencio. Déjame cuidarte. —Me guiñó un ojo. Sería una mentira decir que estaba muy lejos de mí.

Se deslizó debajo de las mantas a mi lado y alcanzó mis muslos. Lentamente dibujó círculos invisibles alrededor de él. Mi piel hormigueo y sentí algo extraño en el estómago.

Le di un manotazo y el tiró la manta al suelo. Agarró la toalla empapada y presionó con suavidad en mi pierna. También frotó de arriba a abajo.

69 DAYS | JJK (ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora