69 DAYS | JJK (ESPAÑOL)

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CAPÍTULO 9

DÍA 11/69

—Ve al almacén y trae algunos utensilios y jabón — JungKook me ordenó y alcé mis manos en forma de rendición caminando al armario de los conserjes.

Sin embargo, una vez que llegué, la puerta se cerró y se bloqueó. Golpeé fuerte, pero escuché cadenas. ¿Me habían encerrado ahí?

—Unnie, hecho —dijo una chica. Debía ser una de las fangirls de JungKook.

Rodé mis ojos. ¿Ese día podría ser peor? ¿Era divertido jugar, porque estaba sola? Me pregunté mucho eso.

Saqué mi teléfono y llamé a JungKook.

—El número al que está llamando no está disponible. Vuelva a intentarlo más tarde.

Vaya coincidencia.

Busqué entre mis pocos y patéticos contactos. Mamá, papá, mi hermano, algunos parientes, JungKook, Taehyung y Jimin.

Llamé al último y contestó de inmediato.

—Hola, ¿quieres tomar ese café ahora? Como terminamos clases, podemos vernos en la entrada —dijo.

—No puedo. Estoy encerrada. ¿Puedes, por favor, sacarme? Es urgente —le pedí.

—¿Dónde? —preguntó. Sonó preocupado, pero antes de que pudiera decir algo, mi teléfono murió.

—Mierda —maldije en voz alta y me deslice por la puerta.

Qué mala suerte. Sólo tenía que esperar a que alguien me encontrara.

(🐰)

Por Dios, ¿cuánto tiempo le llevaba traer las cosas? Debía darse prisa antes de que nos atrape el maestro de disciplina.

Estaba relajado, apoyándome en mi casillero esperando que Casandra vuelva, pero en su lugar vi a Anna.

—¡Hola! —agité las manos y ella se acercó a mí

—Hey, oficial, ¿quieres? —me preguntó y se mordió el labio. Sonreí y asentí por inercia mientras ella me llevaba al baño de las niñas por mi corbata escolar.

Olviden la detención.

Olvídese de Cassandra.

Estaba recibiendo un poco.

Anna me empujó contra la pared de uno de los cubículos. Se desnudó con prisa y me ayudó a hacerlo.

—Me echas de menos, ¿verdad? —Sonreí y fui hacia ella.

—Por supuesto, oficial. Solo cógeme, soy una criminal —susurró en mi oído

Me estremecí. Sentí que me puse duro. No podía esperar para complacerme con su ayuda.

—Aww, mírate. Tan impaciente. No te preocupes, yo te haré bien. —Sonrió y me dio un beso. Se lo devolví.

(...)

Cassandra seguía encerrada en el armario del conserje, mientras JungKook estaba en el baño de chicas del tercer piso, divirtiéndose con Anna.

¿No era Anna la chica de Jimin?

Aun así, Jimin regresó corriendo a la escuela y comenzó a preguntarles a todos si habían visto a Cassandra. Por desgracia no fue así.  Nadie te vio porque estabas sola.

Jimin golpeó un armario con rabia. ¿Dónde podría estar?, se preguntaba.

Sin rendirse, comenzó desde el primer piso. Despejó todas las habitaciones.

Movía la cabeza en desaprobación cada vez que no podía encontrarla. Despacio, después de unos quince  minutos, llegó al último piso. Descarta las aulas y se detuvo frente al armario del conserje. Notó las cadenas de inmediato. Pensó que ese debía ser el lugar.

Intentó abrir la puerta a golpes.

—¡¿Cassandra?!

Mientras tanto, ella lo estaba pasando mal ahí dentro. Era pequeño y estrecho. Le daba claustrofobia. Había empezado a sudar demasiado.

—¿Ji... min? —su voz se fue apagando, pero Jimin alcanzó a escucharle.

—Retrocede. Romperé la puerta —dijo.

Ella se desplazó a la esquina derecha.

Jimin dio varios golpes, cada vez más fuertes hasta que lo logró. Cassandra se cubrió los ojos cuando la luz pudo entrar y se desplomó, pero él la tomó en sus brazos.

—Estás a salvo. —Respira agitado, pero sonríe por haberla salvado.