Si Te Enamoras Mueres (Frededdy) [Fnafhs]

Capítulo 8

—Si supieras las cosas que me ha contado Golden de ti...—Mordió el hueco entre el hombro y el cuello.

—Ngh... ¿Q-qué te a contado?—

—Que eres el mejor gimiendo, ¿será cierto?—Soltó besos sueltos en su cuello mientras su mano iba acercándose a su entrepierna.— Tendré que comprobarlo...

—Mm.. angh...—Intentó callar sus gemidos por la vergüenza que sentía al gemir por el ligero roce.

—Si intentas contenerlos juro que paro...—Susurró en el oído del menor segundos antes de morder su lóbulo.

—V-vale...—Adoraba ser sometido.

[Al día siguiente]

El de ojos azules buscaba medio dormido al pelinegro, le gustaba dormir abrazado a algo. Al notar sólo las arrugas de las sábanas se despertó desorientado.

—¿Fred?—Susurró somnoliento, se halló solo en la habitación.

Caminó desorientado por toda la casa buscándolo, le parecía todo extraño.

Después de revisar habitaciones que ni él sabía que existían lo encontró en el balcón. Estaba susurrándole algo a un diente de león y sopló como si de un deseo se tratase.

—¿Fred?—No entendía muy bien lo que estaba haciendo, en aquella época no existían esas leyendas de los deseos ni tampoco aquella planta tan rara.

—F-Freddy. ¿Qué haces aquí?—Se le notaba nervioso, como si estuviera ocultando algo.

—Te estaba buscando.—Respondió dudosamente mientras intentaba averiguar lo que escondía.

Algo tocó su nariz, era una parte de aquella flor que nunca había visto antes, él juraría que era blanca, pero esa parte era negra.

—¿Qué has hecho?—Preguntó mostrándole aquel "pétalo" del diente de león.

—Magia, soy un semidiós después de todo.—Rodó los ojos sonriendo.

—¿Qué clase de magia?

—¿Por qué tantas preguntas?—El de pelo castaño lo miró esperando una respuesta.—Agh, simplemente le estaba enviando un mensaje a un ser querido, es algo privado.—Apartó bruscamente a Freddy del medio para poder ir a la cocina.

—¿Ser querido?—Susurró para sí mismo, le sorprendía que aquel personaje sin sentimientos tuviera alguien que le importa, ni siquiera le molestó aquel gesto desagradable.

—¿Vienes a desayunar o qué?—Estaba de muy malhumor.

—Voy, pero tampoco pagues conmigo tus desgracias.—Se quejó mientras se sentaba, el otro no respondió.

Freddy se sentía algo mal, pensaba que todo estaba bien, aquella noche fue fantástica al menos para él. "¿Acaso no soy suficiente para Fred?" Se preguntaba una y otra vez. No paraba de buscar en sus recuerdos lo que había hecho mal.

—Esto no es un simple juego, tengo que esforzarme, tengo que darlo todo. Maldita sea, me estoy jugando la vida. No, no sólo mi vida, la vida de todos los que me importan.

Aquella presión constante en su pecho se hizo más fuerte, debía de dejar de pensar en ello o se iba a derrumbar. No podía permitírselo.

—Fred, ¿cuántos años tienes?—Necesitaba acercarse a él.

—99 años mortales, dentro de poco cumpliré los 100.—Freddy se quedó boquiabierto.—Lo sé, no los aparento, digamos que me conservo bien, o mejor dicho, aquí los años no pasan.

—Eso quiere decir que si me quedo aquí para siempre, ¿seré inmortal?

—Si yo estoy aquí sí, yo soy el que le da la magia a esta isla, por eso no puedo usar mucho mis poderes, todo el rato este trozo de tierra me los está gastando.—Soltó una leve risa.—Es gracioso que mi propia magia mantenga atrapado.

—¿Entonces yo soy tu última prueba? Ya que pronto cumplirás los 100...

—Sí.—Le dio la espalda.—Cuando gane me evaporaré para ir con los demás dioses.

—¿Cuando gane puedo pedir lo que sea?

—No, hay reglas. Pero prácticamente sí.

—¿Qué reglas?

—Unas sin importancia, tú en su momento pide lo que quieras y ya, dudo que justamente pidas lo que está prohibido.—Mintió, se le hacía más fácil mentir sin mirarle a la cara.

—Bueno, si no me las quieres decir está bien.—El pobre ingenuo ni sospechó.

—¡No! No puede ser. ¡Mierda!—Salió corriendo fuera.

—¿Qué pasa?

Freddy salió corriendo tras él. Al ver lo que estaba pasando paró en seco. No se lo podía creer, no era posible.

—¡FREDDY! ¿Es él de verdad? ¡CLARO QUE SÍ! Pues yo creo que veo doble porque hay dos. Pensé que sólo yo veía dos. ¡Pues premio doble! ¿Eh? ¿Qué haces tú aquí? ¡Me estás pisando!

Todos hablaban a la vez, sin embargo Fred y Freddy tenían miedo. Miedo de morir.

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Perdón por la censura del lemmon, pero nunca se me dio bien escribirlo y ahora que estoy oxidada menos xdd.

¿Quiénes creéis son los que vienen a la isla?

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