MI ADICCIÓN SEXUAL [+18] 2da. Temporada

Capítulo 13 [Final]

Era de un día totalmente lleno de fantasías para ____________________. Habían pasado únicamente dos días desde aquel incidente, todo era calma tanto para ella como para Jimin.

—____________________, ¿Por que aun no estas lista?. —reclamó Tiffany al verla jugueteando con el borde de su vestido rojo.

—Estoy nerviosa... Supongo que solo es eso.

—¿Es en serio? _________________, es el día de tu coronación, será algo privado al principio y luego serás presentada. Y te aconsejo apresurarte, el rey Yoochun esta molesto por que aun no has salido a recibir la mano de tu esposo.

—Él nunca me aceptará. —suspiro con nostalgia y se puso de pie.— Pero estoy aquí por Jimin.

—Lo mismo digo. Así que déjame arreglarte el cabello que esta terrible.

Tiffany se hizo cargo de retocarla y guiarla hasta el gran salón.

Seguidores rodeaban en paralelo por los pasillos mirando con la frente en alto hacia su futura reina hecha un manojo de nervios. Llegó hasta estar frente a una puerta y Tiffany se apartó de repente.

—¿Que sucede?. —susurro cerca de su oído sin saber que mas hacer.

—Debes entrar tu sola, yo solo puedo traerte a la entrada.

—Pero... ¿que se supone que haga al estar dentro?.

—Solo déjate llevar, estoy segura de que Jimin hará todo por ti. Ahora ve allí dentro y da el siguiente paso hacia él.

____________________ le sonrió agradecida por sus palabras y abrió la puerta con lentitud. Las luces yacían apagadas siendo su única luz las velas que rodeaban todo el contorno de la diminuta habitación.

—¿Jimin..?.

—Estoy aquí mi hermosa mujer.

Jimin apareció frente a ella tomando sus caderas, estrechándola contra su cuerpo.

—Jimin, no estoy segura de que hacer... Sabes que soy una total ignorante en esto.

—Déjamelo a mi cariño, esto será rápido, lo prometo.

Atrapó su boca entre sus labios empujando su cuerpo con el suyo haciéndola caminar en reversa.

—Jimin... —jadeó sin aliento.

—Quiero hacerte mía en este mismo lugar, pero primero hay que hacer esto.

Jimin aspiró lentamente el aroma de su piel sobre su garganta fascinándose con cada esencia suya que desprendía de ella. Era un total honor saber que tiempo pasado la había forjado como suya, como mujer de su propia alma.

—Esto dolerá solo un poco mi amor, pero después de esto, seremos totalmente marido y mujer.

Liberó sus colmillos y los rozó juguetón sobre la textura suave de su piel. Vaciló por un momento hasta que por fin enterró con suavidad sus colmillos ingiriendo poco a poco cierta cantidad de su sangre hasta sentirse un poco satisfecho. Se alejó unos centímetros lamiendo sus propios labios para secar la sangre deslizándose de su boca, y enredó sus dedos dentro de su cabello para empujar el pequeño rostro de su mujer un tanto cerca de su cuello.

—Es tu turno mi amor, solo un poco y serás mi reina.

—¿No va a dolerte? No quiero hacerlo si voy a lastimarte.

—Tienes que hacerlo. —confirmó mirándola por unos instantes a los ojos.— ¿No quieres ser mi reina y acompañarme en cada momento? Te necesito conmigo, en serio te necesito mas que nada.