MI PRIMER AMOR

3.7K 86 26
                                    

Eran alrededor de las 6pm, yo miraba el reloj incesantemente, no sabía qué pensar, pero ésa tarde, que para mí fue más oscura y triste que de costumbre, me dí cuenta que ya no había nada...

Había quedado con él unas horas antes; el chico más perfecto que he conocido en mi vida, la persona que más he amado, mi primer amor.
Como siempre, éstos encuentros me traían recuerdos y emociones mezcladas.

Me sentía algo nerviosa en la mañana, pero el sentimiento fue desvaneciendo con el desarrollo del día.

--
Empezó como otro día normal, los domingos siempre tengo clases de canto, así que me desperté a las 9am para ducharme, desayunar e ir temprano a la clase.

Ésta vez me dí cuenta que no sentía "mariposas" al pensar que lo vería en sólo unas cuantas horas, o tal vez me reprimía por dentro porque ya no deseaba caer en lo mismo.

Pasó rápida la mañana; para cuando volví a mirar el reloj, ya era la 1:50pm, casi podía sentir su presencia afuera de la puerta de mi casa.
Dijo que llegaría a las dos, pero conociendo lo impuntual que es, predije que llegaría 30 minutos más tarde.

Me tomé mi tiempo para terminar de arreglar la mesa del jardín, donde nos sentaríamos a conversar y tal vez hablar sobre nosotros, al menos yo esperaba algo así.

No podía dejar de pensar en toda nuestra historia juntos mientras limpiaba la gruesa capa de polvo que cubría la mesa, abandonada después de muchos meses sin alguien que le diera uso alguno.

--
Recuerdos... me sobran muchos de ésos.
Algo que no puedo pasar desapercibido es la primera vez que nos vimos.

Yo nunca he sido la niña más femenina de todas, la típica niña pequeña a la que le gustaba jugar con muñecas y a la casita, soy la niña de gorra roja (así me llamaban de pequeña) que le encantaba salir en bicicleta a recorrer el vecindario, que jugaba futból y al escondite con los niños a los que solía llamar "amigos".

Ahora que lo pienso, de pequeña hubo una época en que fuí muy ilusa, pero supongo que es mejor decir inocente.

Yo nunca pensaba en todas las cosas que me enteré que los demás decían sobre mí, nunca pensé en hacerles todas las cosas malas que ellos me hicieron a mí.

Mucho menos sentía atracción por alguien, sólo era una niña de 5 años, más interesada en sus estudios y en los deportes que en los niños.

Pero lo conocí y mi vida dio un completo giro.

Fue un día de verano, hacía más calor de lo normal, pero debido a mi salida improvisada en la bicicleta, no sentía el calor tan abrasador.

Yo estaba descansando del paseo, sudaba muy poco, pues tenía buena condición física.
Sentada en la acera, enfrente de mi casa, lo ví.

Era hermoso, desde pequeño ha sido así.

Es mayor que yo por 4 años, pero yo lo quería a pesar de mi corta edad.

No sólo su físico era increíble, sino que su personalidad y su alma eran tan preciosas y puras que no pude resistirme; era amable y respetuoso como ninguno.

Alto y delgado, pero al mismo tiempo musculoso.
Sus enormes brazos eran tentadores, deseaba que siempre me abrazaran fuertemente.
Sus largas y bien definidas piernas armonizaban perfectamente con su ancho y firme pecho.

Su cabello castaño claro, tan suave y delicado, cada vez que el viento recorría sus mechones curvados liberaba un aroma tan dulce como las fragancias de lavanda.

Sus labios, rojos, intensamente rojos, eran carnosos, no recuerdo cuántas veces los he besado, pero seguramente nunca podría contar todas ésas ocasiones.

CUANDO TERMINA EL PRIMER AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora