After you

Nueva rutina

- Vas a salir y mover tu trasero punk hasta la casa de los Midoriya- le decía su madre mientras intentaba aplacar el cabello de su hijo- no se para que lo intento si tenemos el mismo cabello.

Katsuki rodó los ojos y se quitó las manos de su madre con un manotazo, la rubia lo miro indignada y le regresó el manotazo pero en la cabeza, el menor solo chasqueo la lengua.

- Todo ésto lo hago por tu bien- dijo Mitsuki más calmada, tomando las mejillas de su hijo entre sus manos- A partir de hoy iras a buscar a Izuku, saludaras amablemente a su madre y se irán juntos a la escuela, ¿esta bien?

Después de decir aquello con el tono más amable que pudo, Mitsuki besó la frente de su hijo mirando con nostalgia lo mucho que su mocoso había crecido. A pesar de que se encontraba más calmado, a Katsuki jamás se le olvidaría lo que sucedió por culpa de su madre el día de ayer y el como evito ágilmente cualquier pregunta o queja que al joven Bakugou pudo ocurrirsele, así que solo chasqueo la lengua una vez más, mirando a otro lado con su ceño fruncido.

- Estúpida vieja bruja, estúpido compromiso, estúpido Deku- soltaba el joven mientras andaba por la calle.

Todo lo que pasaba por la mente de Katsuki Bakugou era como iría a desquitarse con Deku esa mañana, sus casas no quedaban muy lejos pero aún así apresuro el paso, su madre lo mataría si se llegara a enterar que Deku se le adelantó y el mataría a Deku por adelantarse, aunque se supone que ya debería saber que Katsuki iría con el, sus madres debieron haberlo planeado sin su consentimiento, como todo lo que estaban haciendo ultimamente, ¿Que más faltaba?, ¿Una fiesta de despedida de soltero o algo asi?. Estaba a unos metros de la casa de Deku, con cada paso que daba, más recordaba el día anterior, incluso se le habían quitado las ganas de golpearlo, Katsuki tragó saliva antes de tocar la puerta, estaba nervioso.

- Buenos días Katsuki- sonrió la peliverde mientras abría la puerta- Izuku aún se esta alistando, ¿Quieres pasar?

El rubio se limpió el sudor de las manos en el pantalón y nego nervioso, sonriendo levemente, intentando no mirar la maldita expresión de burla que tenia la madre del nerd, esa mujer sabía que el estaba nervioso.

- Estoy bien señora, lo esperaré aqui afuera- soltó Katsuki en seguida.

- ¡Ya estoy listo vámonos!- dijo un apresurado Deku mientras corría hacía la puerta, besando a su madre en la mejilla lo más rápido que podía y tomando a Katsuki de la mano para correr- ¡Te amo mamá!.

Cuando estuvieron lejos de la casa Midoriya, finalmente Deku paró de correr y arrastrar a Kacchan con él, quien lo miraba con un ceño fruncido pero confuso.

- ¿Y eso que fue? - preguntó Katsuki, después de lo de ayer, no podía enojarse siquiera con Deku, volverlo a tener en frente era otra cosa.

- Estuve evitando las preguntas de mi madre toda la noche de ayer y desde que me levante hoy - contestó Izuku tomando aire por la anterior carrera, recargandose en sus rodillas - ¿ A ti como te fue con tus padres?

Los dos no sabían nada del otro desde que salieron de aquel cuarto ayer, en cuanto sus padres abrieron la puerta, ambos salieron corriendo apresurando a sus padres para que no hicieran preguntas incómodas, ni siquiera pudieron reparar en despedirse.

- Mi madre no quiso responder por lo de la droga pero tampoco negó nada y solo ignore sus estúpidas preguntas - decía Katsuki - creo que nos convenía a los dos, si ella me contestaba yo tendría que contestarle y pues mi padre... no parecía tener algo que decir.

Katsuki se encogió de hombros y miró hacía el cielo, aún no amanecía del todo, apenas se comenzaba a notar el anaranjado en las nubes, característico de cuando comenzaba a salir el sol, siguió la mirada hacia donde el amanecer comenzaba a asomarse, pero en lugar de ver al sol, vió lo más precioso que jamas pensó que vería en su aún corta vida: A Deku sonreírle.