Comenzaba el fin de semana para Midoriya Izuku, con una camiseta, su pants de dormir y dos días en los que podría estar finalmente tranquilo. Nada de Kacchan, nada de compromisos, solo dos días para descansar, después de lo de ayer y no dormir nada en toda la noche, lo único que quería esa mañana de sábado, era estar tranquilo y mirar la televisión.
- Mamá, ¿vas a alguna parte? - preguntó Izuku, parado en medio de la sala con el control en la mano, desesperado de ver a su madre correr de un lado a otro mientras se cepillaba el cabello.
- Si, Mitsuki y yo saldremos a hacer unas compras para la fiesta de compromiso, ya es la semana que viene - su madre se detuvo frente al espejo del pasillo para ponerse sus pendientes - Mitsuki no debe tardar en llegar.
Izuku se encogió de hombros, estaba a dos centímetros de que su trasero tocara el cojín del sofá, pero el camino de su trasero fué detenido por el sonido de la puerta.
- ¿Puedes abrir la puerta cariño? - habló Inko desde donde estaba - Debe ser ella.
El joven suspiró y se dirigió a la puerta, dejó caer el control que tenía en la mano cuando la abrió y se encontró con los ojos escarlata de Kacchan, observándolo de pies a cabeza, el rubio traía puesta una gorra con una playera negra y unos pants, a lado de él, estaba la señora Bakugou, también con ropa casual.
- Hola Izuku, ¿esta tu mamá? - dijo la madre de Kacchan.
La señora Mitsuki le sonrió al peliverde con una gran alegría, golpeando en la cabeza a Kacchan sin dejar de mirar al peliverde, el cuál se quejó mirándola molesto, para luego suspirar.
- Buenos días Deku - dijo Katsuki en tono bajo, evitando mirarlo.
Izuku, anonadado, sin moverse de su lugar, levantó la mano tímidamente para saludar, la señora Bakugou soltó una leve risa y Kacchan bufó sin verlo.
- ¿No es maravilloso?, Ayer estaba lloviendo y hoy hace bastante sol - comentó la rubia, mirando al cielo - algo me dice que hoy sera un buen día.
- Listo, podemos irnos - habló Inko pasando a un lado del peliverde - Izuku, recuerda desayunar, regreso en la tarde, te quiero.
- Pórtate bien Katsuki, recuerda lo que hablamos anoche - dijo Mitsuki, tomando camino hacía su auto junto con Inko.
Antes de que Izuku pudiera reaccionar, las dos mujeres se subieron al auto estacionado en la acera de su casa, despidiéndose alegremente de los dos con la mano mientras se iban a una velocidad un tanto peligrosa, solo entonces, Deku se percató de que lo dejaron solo con Kacchan.
- ¿En algún momento me dejarás entrar? - habló finalmente Katsuki, que hasta hace unos segundos, también miraba la anterior escena protagonizada por sus madres.
- ¡Oh, si!, Lo siento Kacchan, puedes pasar - Izuku se apresuró a quitarse del camino para que Katsuki pudiera pasar, levantando el control que se le había caído, para el rubio no paso desapercibida aquella vista que Izuku le mostró.
Katsuki levantó las dos grandes bolsas de viaje que traía consigo y que hasta ahora Izuku no se había dado cuenta que el rubio traía, Katsuki se adentró a la casa del pecoso.
- ¿Donde puedo dejar mis cosas? - preguntó Katsuki ya adentro, mientras Izuku cerraba la puerta.
- Donde quieras... - dijo Izuku a medias.
Katsuki dejó sus bolsas a un lado del sofá, se quitó la gorra, la dejó encima de sus bolsas y tranquilamente se dirigió a la cocina, abriendo el refrigerador.
- ¿Tampoco has desayunado verdad? - preguntó Katsuki observando momentáneamente a Izuku.
- No ... - dijo Izuku, sintiéndose pequeño en su lugar ante la mirada del rubio.
ESTÁS LEYENDO
After you
FanfictionKatsuki e Izuku deben casarse. Compromiso, amores no correspondidos y entrometidos que se encargaran de unir a nuestro amado Katsudeku en sagrado matrimonio. - Despues de ti... Por favor, lean en este orden: -Matrimonio arreglado -¡Eventos post- c...