Quítate la bolsa!!//CANCELADO//

~12~

Sus pensamientos fueron directamente interrumpidos por Black Hat, quien empezó a caminar sujetándolo de la mano y arrastrándolo a través de los pasillos de la mansión. Flug no dijo nada. Estaba demasiado concentrado viendo el contacto que sus manos entrelazadas formaban como para preguntarse que estaba sucediendo, o si quiera que planeaba su jefe. Solo se dejo llevar y disfruto del tacto de su jefe. Tanto que ni siquiera noto cuando estaba fuera de la mansión, ni cuando de un momento para otro, estaba montado encima de una Harley Davidson. Despertó a la realidad en cuánto Black le entregó un casco y se monto encima de la moto delante de él, indicando que él iba a conducir, sacó un juego de llaves del bolsillo de su gabardina. Seguidamente, inserto las llaves, le quito el freno y encendió el motor.

- ¡E-espere! ¿Q-qué estamos...? ¿¡A dónde me lleva!? - pregunto alarmado y poniéndose nervioso mirando a su alrededor como si ya quisiera escapar. Hizo el ademán de querer bajarse de la motocicleta, pero Black lo agarro de los muslos y coloco las piernas del científico al lado de sus caderas, acercándolo más haciendo que el contrario suelte un grito por la cercanía repentina.

- No seas miedoso, no te voy a llevar a ningún matadero - gruño girando los ojos -. Sujetate bien - Con eso, soltó el embrague y acelero a gran velocidad dejando las marcas de las llantas en el asfalto. Ambos dejaron atrás la mansión y se dirigieron a la ciudad.

Flug se acomodó el casco sobre la bolsa de papel, y trato de mantener equilibrio sujetándose de los bordes del asiento con fuerza, cosa que se le hacia imposible pues Black conducía como un maníaco por las calles de la tranquila ciudad. En cuanto llegaron a una zona más poblada, el estruendoso sonido del motor hacia voltear las cabezas de más de un civil, y estos, al darse cuenta quien era el dueño de la motocicleta, no dudaban en entrar en pánico y correr hasta sus casas, cosa que causó que Black Hat soltó un suspiro complacido. Amaba que lo temieran. Aunque Flug iba todo el camino rogándole al cielo para que Black Hat no atropellara a nadie. Afortunadamente, sus plegarias fueron escuchadas. Black Hat será un malvado, pero no un asesino. Eso o es que no quería manchar el parabrisas...

Fueron ambas.

La velocidad comenzó a disminuir. Flug pudo relajarse un poco y dejar de agarrarse de la ropa de su jefe, inconscientemente lo había hecho a mitad del recorrido. La moto se detuvo por completo, Black puso la palanca de freno y bajo, seguido por Flug, quien nunca se había sentido tan agradecido de tocar el suelo como ahora. Una vez que se calmo, miro su alrededor, como buscando el camino a casa, pero no encontró nada más que edificios al otro lado de la solitaria avenida, atrás de él, solo estaba la entrada a un parque. «¿Qué quería hacer Black Hat en un parque?» Sintiendo los rayos del sol sobre su pálida piel y las corrientes de viento dentro en su bolsa, Flug disfruto unos segundos admirando el panorama.

Hasta que escucho unos gritos infantiles no muy lejos de él.

- ¡Corran por sus vidas! ¡Waaa!

No tuvo que preguntar quien era el causante del griterío. Un grupo de niños salieron corriendo de la entrada del parque, gritando y algunos parecían punto de orinarse en los pantalones; esquivaron a Flug y continuaron corriendo hasta que los perdió de vista al doblar la cuadra. Escucho la risa de Black antes de que pudiera verlo al lado suyo sosteniéndose el estómago y secándose un lágrima.

- Vamos, Doctor Flug, tenemos cosas que hacer - dijo entre pequeñas risas y camino en dirección al parque. Flug no tuvo más opción que seguirlo.

Flug no había visitado un parque desde hace mucho tiempo, así que pudo deleitarse con el crujido de las hojas secas bajo sus pies y de los rayos solares que se colaban por entre los árboles que se extendían alrededor de todo el parque. Aún no perdían por completo sus hojas, por lo que pudo admirar el follaje de tonos ocres característicos de la temporada. El silencio le daba un toque sepulcral y espeluznante, Flug sintió que nunca había visto nada igual de hermoso que ese paisaje, y mejor cuando estaba con su jefecito al lado suyo...