|4. A sister?

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Dᴀᴍɪᴀɴ Wᴀʏɴᴇ



⌈𝐌𝐚𝐧𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐖𝐚𝐲𝐧𝐞⌉
⌈𝐆𝐨𝐭𝐡𝐚𝐦 𝐂𝐢𝐭𝐲⌉
⌈𝟎8:𝟓𝟔 𝐩.𝐦⌉


Guardaba algunos libros en su respectivo librero, <libros que ya había acabado de leer y no estaban en orden> cuando Alfred entró a mí habitación luego de tocar.

— La cena está lista.— dijo.

— De acuerdo. Bajaré en breve.— respondo.

No puedo dejar de cuestionarme el notable y raro comportamiento que todos mostraron está tarde, estaban tensos pero con tanta tarea de investigación personal pendiente preferí no tomarles importancia, más tarde lo averiguaré. Cómo siempre hago.

No tardé mucho en bajar al comedor, me sorprendió ver qué Dick seguía aquí, pensé que se iría, pero me alegro de que siga aquí. Luego de mirar a Grayson miré a Tim, tiene su misma cara de tonto y luego miré a una chica junto a él, quizás sea su novia y la quiere presentar formalmente. Total, me dió igual, me limito a ocupar mi asiento, mi padre esta muy concentrado mientras me ve desde su silla.

— Maeve.— habla mi padre captando mi atención y la de la chica presente.— Quiero presentarte formalmente a cada uno de mis hijos adoptivos, él es Richard Grayson.— comenta indicándolo con su mirada.— Timothy Drake.— hace lo mismo con él.— y él es Damian Wayne, Damian ella es Maeve Edevane.

— Un placer.— saludo en un tono formal..

— Igual.— contesta ella evadiendo miradas.

Mi padre entrelaza sus manos sobre la mesa y me mira con su ceño fruncido.

— Deben enterarse de que, ustedes dos son medios hermanos, Damian. Maeve es hija mía, biológica quiero decir.

Cuando me dijo eso yo miré nuevamente a la chica y ella a mí pero está vez con más atención, tenía sus ojos perfectamente entornados, estaba tan asombrado aunque no tanto como ella quién comienza a empalidecer.
Me dí el tiempo de observala detenidamente, es delgada, de tez blanca y ojos grisáceos, si la veías con mayor detalle te dabas cuenta de que en su rostro no hay ni la mínima pizca de alegría, cuando sentí que nuestras miradas se conectan como potentes imanes decidí ocultarle mi asombro, más bien mantuve un gesto animadvertido. Estoy sentado frente a una desconocida y resulta que es mi media hermana, ¡HERMANA! No sé qué sentimientos deploraron en mi al oír mentalmente esa palabra.

¿HIJA DE MI PADRE Y... QUIÉN? Me he quedado estupefacto, observándola fijamente sin asimilar bien aquella confesión.

— ¿Soy su hermana, en verdad?— murmura ella sin dejar de verme.

— Así es, Damian es mi hijo legítimo.— reafirma mi padre.

Ella baja la mirada y pestañea bastantes veces como si intentara reprimir algunas lágrimas.
Justo cuando quería comentar algo al respecto ella me gano las palabras:

— Bruce.— se aclara la garganta para llamar nuestra atención.— Lo siento... Quiero irme a descansar, no tengo hambre realmente.— murmuró con su voz quebrada en tanto se ponía de pie.— Señor Alfred, ¿Sería tan amable de mostrarme mi habitación?

Arrugo las cejas sin comprender lo que pasa, Alfred mira a mi padre y él hace un asentamiento de cabeza.

— Sígame, señorita.— le dice Alfred y ella lo sigue hasta que desaparecen de nuestras vistas.

— ¿Qué fue todo eso?— pregunto desconcertado.— ¿Y cómo es que ella llegó aquí?

— Creo que no tomó bien la noticia.— comenta Dick.

— Quería que la presentación entre ustedes fuese más formal... Pero creo que me equivoqué.— opina mi padre.

¿Una media hermana? Así que eso era lo que tenía a los chicos así de tensos, como a mí padre, debo investigar su origen, saber quién es su madre y el porque no la conocía, me intriga mucho, pienso en posibles variantes pero mi pregunta constante es, ¿Con quién tendría a esta hija?

— ¿Por qué no sabía esto padre?— fue lo primero que se me ocurrió decir, analizándolo mejor, soné como si estuviera reclamando por ello.

— Ella no va estar aquí por mucho tiempo, Damian, por lo mucho solo estará un mes aquí o quizás menos tiempo, su madre me dijo que cuando se solucioné el problema que están intentando resolver ella volverá a su casa, el tiempo estimado son 3 semanas.

— ¿Por qué no sabía de su existencia, padre?

Él endurece sus facciones.

— Bien, te lo contaré. Tuve un noviazgo hace tiempo con la cuál nunca formalizamos, sin embargo un día su madre me contó de su embarazo pero no quise hacerme cargo del bebé, no creí que estuviera preparado, tampoco quería ponerla en peligro, su madre acordó que no sería problema, que ella tomaría una decisión por si misma. Hoy estoy apoyando a su madre a cuidarla porqué están en graves problemas y les preocupa la seguridad de Maeve pero luego de esto ella se irá. Eso es todo.

— ¿No la contemplabas como una hija?

— En realidad no, sabía de su existencia pero no me parecía prudente cuidar de ella.— admite.— Su madre me aseguró que luego de esto todo volvería a la normalidad.

— Me gustaría conocerla más.— cruzo los brazos.— Tengo inquietudes respecto a ella.

— Damian, ella no va quedarse mucho tiempo, quizás no vuelvas a verla nunca. Es mejor que no te encariñes.

— Asumo que no tiene idea de quién somos realmente.— comento y él asiente con la cabeza.— Ok, tendré cuidado entonces.

— Agradezco tu comprensión.— dijo mi padre relajándose en el proceso.

Esa noche traté de no darle tantas vueltas al asunto, después de todo mi padre tiene razón, ella solo será un suceso temporal.

Bludfire; Jason Todd  [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora