CAPÍTULO 5: SEBASTIAN TOMA LAS RIENDAS (PARTE II)
Después de las compras, Blaine y Sebastian llegaron al apartamento. Estaban cansados, pero habían tenido una mañana realmente productiva y habían solucionado todo.
–¿Al menos me dejas preparar la comida? –El moreno preguntó mirando a su amigo.
–Está bien... Pero si yo pongo la mesa. –El castaño añadió.
–Seb... Has hecho mucho por mí...
–No tienes que agradecerme nada, ni me debes nada. Sé que, si las cosas fueran al revés, tú harías lo mismo por mí. –El estudiante le dio un rápido abrazo antes de que ambos fueran a la cocina para que el más alto pudiera explicarle donde estaban las cosas.
Después de media hora, el actor había preparado la comida y los dos se sentaron a la mesa. La conversación se mantuvo neutral, simplemente se pusieron al día de lo que les había pasado en sus vidas y, cuando terminaron y recogieron, Smythe decidió que tenía que hacer algo más por el otro.
–¿Tienes algo que hacer esta tarde? –Sebastian preguntó.
–No... ¿Quieres hacer algo? –Blaine quiso saber, con curiosidad.
–Haremos algo, pero yo tengo que salir. No creo que tarde mucho, puedes esperarme aquí. –El castaño propuso.
–Claro, haz lo que tengas que hacer.
Kurt escuchó que alguien llamaba al timbre y sonrió satisfecho. Después de la discusión el día anterior con Blaine, suponía que su marido volvía a casa para disculparse y decirle que había rechazado el papel y que estaba dispuesto a luchar por su relación. Suponía que, al sacarlo del apartamento la noche anterior, se había dejado las llaves.
Sin embargo, al abrir la puerta se quedó congelado. Frente a él estaba la última persona que creería ver. Hacía años que no se veían, para su alivio, y le preocupaba que se hubiera presentado en su casa el mismo día que su marido había pasado la noche fuera de casa.
–¿Qué haces aquí? –Hummel preguntó. Nunca sería amable o educado frente al otro.
–Créeme que tengo menos ganas de estar aquí que las que tienes tú. Sin embargo, vengo en nombre de Blaine para llevarme sus cosas. –Sebastian comentó mientras entraba en el apartamento.
–Como comprenderás, no voy a darte las cosas de mi marido sin que él me diga que te las puedes llevar. Voy a llamarlo... –Kurt se dirigió hacia la mesa y cogió su teléfono. Cuando la operadora le dijo que no estaba disponible, recordó que le había roto el móvil. Se volvió para decirle al otro que se fuera cuando se dio cuenta de que estaba con su propio teléfono en su oreja.
–¡B! Estoy con Kurt para recoger tus cosas, pero no quiere dármelas porque... Bueno, no sé por qué. –Smythe comentó con una sonrisa. –No sé por qué, pero quiere hablar contigo.
El ex líder de los Warblers le pasó su teléfono con mala cara. No le gustaba nada que Blaine hablara con el que esperaba que pronto fuera su ex. Sin embargo, volvió a sonreír al ver al otro frustrado, suponiendo que su amigo estaba manteniéndose firme. Hummel colgó el teléfono malhumorado y se lo pasó al otro.
–Volverá conmigo, no es nuestra primera ruptura. Yo que tú no me haría ilusiones, no vas a ser más que su amante. –Kurt comentó con malicia.
–No he sido, no soy y no seré su amante. Si Blaine y yo llegamos a algo más que una amistad, será para ser pareja. Ahora, me dices donde están sus cosas... Y, por cierto, no intentes contactar con él. He llamado al teléfono fijo de mi apartamento, pero tiene un nuevo número.
El actor frunció el ceño y se dirigió hacia el dormitorio, sin mirar hacia atrás para comprobar que lo seguía. Abrió el armario y comenzó a sacar ropa de Blaine. Pronto sintió al otro junto a él.
–Ahí está su ropa.
–¿Y sus pajaritas y zapatos? Sé que su ropa la has sacado toda porque todo lo que queda ahí es demasiado femenino para él. No te vale, ¿verdad? Sin embargo, apenas dos pares de zapatos y ninguna pajarita...Venga, quiero todo lo suyo. Le voy a preguntar y si queda algo aquí, vendré mañana a recogerlo... Y así hasta que todas sus cosas estén fuera de aquí. Así que haznos un favor a los dos y dame todo para que no tengamos que volver a vernos. –Sebastian presionó al otro para que lo ayudara.
–¿Y cómo piensas llevarte todo? –Kurt preguntó altivo.
–He alquilado una furgoneta y una carretilla para transportar las cajas, que he dejado fuera en el pasillo. De momento he cogido esas. –El futuro abogado señaló al suelo, donde había tres cajas de cartón vacías.
–Has pensado en todo.
–Como te he dicho, me gustaría no tener que volver. –El exWarbler comentó.
–También podría venir Blaine. –El actor se encogió de hombros.
–Nunca. La próxima vez que lo veas, será ante el juez que lleve vuestro divorcio. –Smythe sonrió.
–Eso es lo que tú deseas. No nos vamos a divorciar. Blaine volverá conmigo, ya lo verás. –Hummel se cruzó de brazos.
–En tus sueños... Sabe lo que le has hecho y no piensa volver. Yo me encargaré de ello. Se merece algo mejor, te lo dije hace ya mucho tiempo.
Después de eso, Sebastian se puso a meter todo en cajas. Sospechaba que el plan de Kurt era no darle todo con la esperanza de que Blaine volviera, sin embargo, eso no iba a suceder. Sabía que sólo necesitaba una llamada de teléfono y cualquiera de los chicos, o de los amigos de Anderson, estarían más que dispuestos a ayudar.
Hummel había maltratado psicológicamente a su marido y eso no iba a pasar desapercibido. El siguiente paso sería convencer a Blaine para que pusiera una denuncia por ese abuso. Por mucho que quisiera que todo acabara cuanto antes, debía cuidar sus intereses de otra manera. Y si él no lo hacía, Smythe estaba más que preparado para hacerlo.
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Mi Salvador (Seblaine boyxboy)
FanfictionBlaine ha tenido una fuerte discusión con Kurt y recurre a Sebastian sin saber que ese paso le cambiará la vida...