Mi Salvador (Seblaine boyxboy)

CAPÍTULO 16: SINCERARSE

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Levo unas semanas retrasándome o sin actualizar... Son las fechas y lo loco que está ahora mi trabajo, espero que después de Año Nuevo pueda estar más o menos normal... Calculo que serán unos 18 capítulos, así que se acerca el final... Intentaré terminar la historia antes de que llegue Navidad (no prometo nada) porque la semana que viene es la última que actualizaré en este año, ya que pasaré unos días con la familia y sin portátil... Y actualizar o escribir desde el móvil es casi imposible :(

CAPÍTULO 16: SINCERARSE

–¿A qué se supone que estoy acostumbrado? –Sebastian preguntó justo después de que Cooper y Pam salieran de la casa. Miraba a su novio con enfado y decepción, algo que conseguía que el otro se sintiera aún más pequeño.

–Seb, yo...

–No lo entiendo, Blaine. Creía que confiabas en mí, que sabías que te amo y que eres lo más especial que tengo en mi vida, pero parece que no es así. –El castaño estaba dolido.

–Claro que confío en ti... Sé que no me estás siendo infiel, has entendido mal lo que le estaba contando a Cooper. –El moreno intervino desesperado.

–Explícate, porque la alternativa es que te sintieras presionado a tener sexo conmigo porque yo quiero, cosa que me parece aún peor. –El futuro abogado dijo muy serio y notó que su pareja se estaba sonrojando.

–¿Acaso no quieres tener sexo? –El actor preguntó casi en un susurro.

–Claro que quiero tener sexo, pero cuando tú también lo desees. Para que esta relación funcione, los dos tenemos que ser sinceros y no obligarnos u obligar al otro a hacer algo que no quiere. Estás recuperándote de un grave accidente y lo último que pasa por mi mente es acostarme contigo. Antes tienes que recuperar tu fuerza, tu vida... No quiero hacerte daño por culpa de la postura o que por dejarnos llevar pase algo que retrase tu recuperación. –Smythe suavizó su tono y se acercó aún más a su novio para acariciarle la cara.

–Yo también quiero tener sexo... Te deseo... –Anderson susurró y se acercó para darle un beso.

–¿De verdad quieres que nos acostemos juntos? –Sebastian preguntó sin separarse de su amado. Su enfado se había disipado, sólo necesitaba sentir esos labios para relajarse y sentirse amado. Empezaba a entender lo que su novio había querido decir, pero seguía preocupándole que se sintiera obligado a hacer algo.

–De verdad. –Blaine afirmó con una sonrisa, consciente de lo que iba a pasar.

–Si es así, podemos aprovechar que estamos solos... Pero no vamos a hacer nada que no quieras. –El castaño advirtió.

–Pero sí quiero hacerlo.

Volvieron a besarse, al principio de manera muy dulce, pero poco a poco aumentando de intensidad.

–Será mejor que vayamos a la habitación, no quiero que tu madre y tu hermano nos descubran en un momento comprometido si nos dejamos llevar. –El futuro abogado susurró.

–¿Si nos dejamos llevar? –El moreno preguntó algo sorprendido porque pensaba que ya habían acordado lo que iba a pasar.

–Vamos a ver que surge, no quiero que sea sexo. Si surge, haremos el amor... –Smythe sonrió y lo ayudó a levantarse. Se preguntaba cómo iban a mantener una relación sexual si todavía estaba débil, pero si realmente lo deseaba, encontraría la forma de que los dos quedaran satisfechos.

Cuando Pam y Cooper volvieron, vieron a la pareja en el sofá. Blaine estaba tumbado, con su cabeza en el regazo de Sebastian, que le acariciaba el pelo de manera ausente mientras estudiaba. Todavía tenía que conseguir pasar el examen para ser abogado y, a pesar de todo, no había descuidado sus obligaciones.

–¿Cómo está? –La mujer preguntó mientras se sentaba frente a ellos, Cooper se marchó para dejarlos a solas porque sabía que ella quería hablar con el novio de su hijo.

–Cansado, se ha quedado dormido hace una media hora. Está siendo muy duro para él no poder hacer nada por sí mismo. Siempre ha sido tan activo y tiene tantas ganas de volver a los escenarios... –El castaño informó.

–Y de intimar contigo. –Ella sonrió.

–¿Qué? –El futuro abogado no podía creer lo que estaba escuchando. Incluso paró de acariciar el pelo de su novio.

–Cooper me ha contado lo que ha pasado...

–Quiero a su hijo, quiero que le quede claro...

–Lo sé. –La madre intentó tranquilizarlo.

–Jamás lo obligaría a hacer algo que no quiere... –Smythe intentaba explicar, le preocupaba que la señora Anderson quisiera que se alejara de su hijo porque no era lo suficientemente bueno para él.

–Lo sé... Cooper me ha dicho lo que Blaine le ha contado y que tú parecías enfadado por eso. He visto como cuidas a Blaine, como lo has ayudado... ¡No puedo tener ninguna queja! Cooper me ha contado que antes de estar con Blaine has estado con muchos hombres... –Pam sonrió al verlo sonrojarse. –No te preocupes, no te juzgo. No comparto lo que has hecho, pero eras libre y no tenías a nadie al que darle explicaciones. Sólo te pido que seas fiel a mi hijo y que sigas siendo igual con él.

–No tiene que preocuparse, lo amo y quiero lo mejor para él. –Sebastian respondió con una sonrisa, aliviado porque ella no lo juzgaba por su pasado.

–No me preocupa.

Pam se había ido para preparar la cena y Cooper había decidido relevarla en su charla con Sebastian. Blaine seguía dormido, aparentemente agotado, algo que iba a facilitarle la broma que quería hacer.

–Has debido dejarlo agotado mientras estábamos fuera. –El mayor comentó mientras movía sus cejas de manera sugerente para no dejar lugar a dudas de lo que estaba hablando.

–¿De verdad creías que iba a dejar que fuéramos tan lejos cuando él está todavía tan débil? –El futuro abogado preguntó muy serio.

–Él estaba decidido. –El actor se extrañó.

–Yo no he dicho que no haya pasado nada, pero no creas que está cansado sólo por lo que hemos hecho. Me preocupo por él y jamás le haría daño. –Smythe respondió firme. A pesar de todo, no pudo evitar responder al pensar en lo que acababan de hacer. No había sido algo salvaje, pero realmente lo habían disfrutado los dos.

–Si realmente te preocuparas por mí, no estarías dándole explicaciones a mi hermano. –Blaine susurró mientras se estiraba para despertarse.

–¿Has descansado? –Sebastian preguntó mientras lo miraba preocupado.

–Sí, me encuentro mucho mejor. –El moreno besó a su novio cuando se incorporó.

–Iré a ver si mamá ha terminado la cena... –Cooper se levantó y sonrió al ver a la pareja tan bien juntos. Se alegraba de que todos los problemas se hubieran solucionado.