CAPÍTULO 10: UNA NUEVA LUZ (PARTE III)
Tan pronto como la puerta del taxi se cerró, Blaine se volvió para hablar con Sebastian. No era una conversación sencilla, no sabía cómo se sentía el otro, pero ya no había vuelta atrás. No cuando se habían besado de esa manera.
–¿Por qué estás nervioso? –El castaño preguntó al darse cuenta del estado del que esperaba que pronto fuera su novio.
–No es fácil lo que te tengo que decir. –El moreno se sonrojó.
–¿Sobre el beso? –La sonrisa del futuro abogado le mostraba que estaba disfrutando de alguna manera de esa situación.
–Comprendo que tu no... –Los nervios del actor eran notables.
–Blaine, relájate... ¿Te sentirás mejor si me sincero yo primero? –Smythe propuso, consciente de que lo que llevaba sintiendo durante las últimas semanas no había sido un espejismo, sus sentimientos eran correspondidos. Anderson asintió, por lo que pronto siguió hablando. –Me enamoré de ti desde que te vi entrar en la sala de los Warblers para darnos aquellas entradas para West Side Story. Nunca había estado enamorado, por lo que lo confundí con atracción y te traté como había tratado a todos mis anteriores amantes... Hasta el incidente del Slushie. Esa noche, me di cuenta que mi plan no era para ganar una estúpida competición de instituto. Quería quitar a Hummel de en medio para que estuvieras conmigo. Con el tiempo, tuve que aceptar que era él quien te hacía feliz... Durante años intenté olvidarte, pero nadie podía llamar mi atención de la manera que lo hiciste tú. Cuando te vi en la puerta de mi casa, totalmente empapado y claramente deprimido, quise vengarme. Nadie debería haberte el daño que te hizo la Princesa de Porcelana y me arrepentí de no haberte dicho antes lo que sentía. Llevo desde ese día esperando que, una vez te recuperaras, pudieras sentir por mí algo más que una amistad.
–Lo siento. –Anderson estaba avergonzado.
–¿Por qué? –Sebastian lo miró con miedo a que todo hubiera sido mentira y que se hubiera inventado lo que el otro sentía.
–Por no haberme dado cuenta antes de lo que siento. Por haber sido un cobarde y no haberte dicho que yo también siento algo especial por ti. Por no haber dejado a Kurt antes. Por no habernos dado una oportunidad cuando tuvimos la oportunidad en nuestro último curso en el instituto...
–El pasado no importa, lo que importa es el presente y el futuro. ¿Vamos a estar juntos a partir de ahora? –Los ojos color verde miraron intensamente los avellana.
–Por supuesto que sí.
Blaine se acercó y lo besó, esa vez con más decisión. Sebastian correspondió el beso enseguida, esa vez sí sabía lo que estaba pasando. La mano del castaño se posó suavemente en la mejilla del otro, moviendo despacio el pulgar para acariciarlo. El moreno lo agarró de la camisa para evitar que se alejara.
Ninguno de los dos supo cuanto tiempo estuvo así, pero escucharon que alguien carraspeaba y se separaron algo avergonzados.
–Siento interrumpirlos, pero hemos llegado a su destino. –El taxista les sonrió.
–Lo sentimos. –Anderson se disculpó y le pagó al conductor, dejándole una buena propina porque se sentía culpable del momento tan incómodo que había podido vivir. No se daba cuenta que, por su profesión, ese hombre ya había visto cosas mucho peores que un beso romántico en la parte de atrás de su taxi.
En cuanto la pareja entró en la fiesta, varias personas se acercaron y acapararon la atención de Blaine, puesto que era el protagonista. Smythe se apartó porque entendía que esa noche el protagonista era su amado y él respetaba eso.
Poco después comenzaron a llegar los amigos. Sebastian observaba feliz como Tina corría hacia su mejor amigo para darle un abrazo. Los demás lo seguían, pero les dejaron tener su momento, conscientes de que hacía mucho tiempo que no se veían. Sin embargo, se sorprendió al ver que Jeff y Sam se acercaban a él.
–¿Qué es lo que quiere el equipo rubio? –El castaño preguntó, haciendo que los otros dos rieran.
–¿Habéis podido hablar del beso? –Sterling cuestionó.
–Le he confesado lo que siento y nos vamos a dar una oportunidad... Es todo lo que os puedo decir. –La sonrisa de Smythe era inmensa.
–Gracias por tener paciencia y esperar a que Blaine estuviera preparado. No me habría gustado que saltara de una relación a otra. Debía encontrarse a sí mismo primero. –Evans lo abrazó, como señal de bienvenida a la familia... Porque para él, Blaine era un hermano más.
–No sabes lo importante que es para mí que aceptes nuestra relación... ¿Crees que los demás de New Directions también lo aceptarán? –El castaño cuestionó.
–¿Desde cuándo Sebastian Smythe se preocupa por lo que piensen los demás? –Jeff lo miró sorprendido.
–Verás... –El excapitán de los Warblers pasó su mano por su pelo, algo nervioso. Le costaba abrirse, pero sabía que les debía una explicación. –Quiero que Blaine sea feliz y sé que un enfrentamiento con sus amigos por nuestra relación le supondría estrés y no quiero eso. Mucho menos quiero que tenga que elegir entre sus amigos y yo.
–Bueno... Prepárate para unas cuantas advertencias... Y Santana querrá una pequeña venganza por el Slushie que le tiraste... Pero, aparte de eso, todo estará bien. –Sam lo reconfortó mientras veía como las chicas por fin liberaban a Blaine y los chicos comenzaban a felicitarle.
–Vamos, tenemos que darle la enhorabuena por lo fantástico que ha estado esta noche...
Varias copas después, Blaine pudo tener unos minutos a solas con Sebastian. El abogado había decidido quedarse hasta el final, en gran parte acompañado por los Warblers y los miembros de New Directions que estaban allí.
–Por fin solos. –El moreno susurró mientras se ponía de puntillas para poder darle un beso en los labios mientras lo sujetaba por la cintura.
–Eres un chico muy solicitado esta noche y yo sé que, una vez acabe la fiesta, vas a ser todo mío. Por eso puedo esperar. –El castaño respondió mientras juntaba sus frentes porque no quería perderse en esa intimidad porque no tenían mucho tiempo antes de que buscaran al protagonista de la noche.
–Tenemos mucho de lo que hablar. –Anderson susurró.
–Y tendremos mucho tiempo tanto esta noche como los próximos días. Ahora es momento de celebrar que hoy ha debutado como protagonista el mejor actor que Broadway ha visto jamás...
–Siento interrumpir. –La coprotagonista se acercó a ellos.
–¿Por qué hoy todos nos interrumpen? –Smythe protestó.
–El director quiere decir unas palabras y quiere que los actores principales estén a su lado.
Blaine se disculpó antes de darle un pico a Sebastian antes de seguirla. Su novio tenía razón, ahora tenía que atender a los invitados, ya tendrían tiempo de hablar.
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Mi Salvador (Seblaine boyxboy)
FanfictionBlaine ha tenido una fuerte discusión con Kurt y recurre a Sebastian sin saber que ese paso le cambiará la vida...