EL FINAL DE LA INJUSTICIA

CAPITULO 1: EL REGRESO

2 años después

En algún lugar de la zona fantasma

Kal-El, se encontraba sentado en su trono de piedra, se había vuelto el soberano de aquel lugar luego de haber derrotado al antiguo monarca en un combate. Aun sin sus poderes, seguía siendo un guerrero magnifico.

Pero aun siendo el Rey de aquel lugar se sentía vacio, carente de emociones, quería regresar a la tierra a terminar lo que había iniciado, pero lamentablemente, el lugar donde se encontraba no contaba ni con la tecnología ni con la magia necesaria para ayudarle a regresar al planeta tierra.

Aún le dolía la traición de Kara y Bruce, se suponía que la kriptoniana era su familia, su sangre, debía de apoyarle y en lugar de eso solo lo había traicionado....y Batman, porque aun no lo entendía, el más que nadie debería de ayudarlo, es que acaso no comprendía que solo a su manera encontrarían la paz; que el luchar contra esos criminales no serviría de nada, porque siempre que los encerraban, estos buscaban la forma de escapar solo para causar más daño.

El murciélago tenía que entenderlo, es que acaso no aprendía nada de sus batallas en la ciudad maldita; que a pesar de sus constantes esfuerzos, el vigilante nocturno no había logrado sacar a Ciudad Gótica, de su posición como la ciudad más peligrosa.

Pero ya lo vería, el buscaría la forma de volver, terminaría con su misión y le mostraría al oscuro justiciero que solo el miedo traería la verdadera paz.

Esbirro: mi señor.

Kal-El fue sacado de sus pensamientos ante aquella interrupción.

Kal-El: ¿Qué sucede? Pedí no ser molestado

Esbirro: pero esto es importante mi señor... unos extraños han aparecido y exigen hablar con usted...al parecer lo conocen, porque incluso...saben su nombre.

Aquello llamo la atención del kriptoniano.

Kal-El: interesante, tráiganlos a mi presencia.

Esbirro: como usted ordene

Se va, regresando minutos más tardes acompañado. Kal se sorprende al ver de quien se trataba.

Kal-El: Darkseid, que busca un sujeto como tú por esto lares del universo.

Darkseid: a ti Superman...me he enterado de lo que ocurrió en la tierra, creo que ahora si entenderás mi punto de vista; los humanos, no, todos los seres inferiores siempre son parasito que infectan y destruyen todo, por eso deben de ser controlados, sino llenan su corazón de envidia, celo y codicia...por eso seres como nosotros debemos gobernarlos, debemos hacer que nos teman, que nos odien, debemos ser lo suficientemente fuerte para cargar con sus sentimientos negativos y así evitar que se autodestruyan o lastimen a otros.

Kal-El: bonitas palabras, pero en verdad crees que me voy a tragar que todo lo que has hecho hasta ahora lo haces por un bien mayor.

Darkseid: tu mejor que nadie deberías entender lo que causa la pérdida de un ser querido, como semejante pérdida puede abrir los ojos a una realidad innegable. No puede haber paz sin control y no habrá control sin sacrificios.

Kal-El: ¿Qué propones?

Darkseid: yo no quiero gobernar tu mundo, me basta con saber que lo tienes bajo control y no serán una amenaza para otros mundos. Después de todo es imposible para un solo ser controlar el universo, pero si cuento con sujetos como tú, con una visión clara, que entienda que los sacrificios son necesarios, podre lograr mi verdadera meta...la paz absoluta...y bien, que me dices.