●The Hotel● ●Larry Stylinson●

22."Son Libres"

Harry seguía pataleando, luchando por liberarse del agarré y descubrir la cara de su agresor.

En un segundo, había logrando salir del agarré, topandose frente a frente con aquella mirada que le provocaba una hermosa sensación en todo su cuerpo, pero esta vez lo evitó.

-¡Joder Louis! Casi me matas de un susto-. Susurró tocando su pecho, sintiendo sus latidos acelarados.

-Casi... casi-. Respondió.

Harry rodó los ojos e intentó salir, pero Louis le bloqueó la salida.

-¿No entiendes que no te quiero volver a ver? ¡Muévete!-. Ordenó el rizado.

Louis negó.

-Algunas personas tienen educación.

Harry lo miró fulminante.

-Déjame salir.

Louis negó con la cabeza repetidas veces.

-¡Joder Louis, déjame salir!-. Habló más alto, comenzando a sonrojarse por la cercanía entre ambos.

-No, hasta que me digas la verdadera razón por la que no quieres estar conmigo.

Harry negó nervioso.

-¿Por qué?-. Preguntó el más bajo confundido.

-Por que no, Muévete de mi camino-. Ordenó.

Louis lo tomó de la cintura, acercandolo extremadamente a él, con la suficiente fuerza para evitar que se saliera de su agarre.

-¡Louis!-. Rogó.

-Harry... ¿Qué te cuesta decirme la verdad?

Harry miró abajo.

-¿Acaso ya no me amas?

Harry lo miró asustado y negó, pero luego cerró los ojos, Louis sonrió victorioso.

-Si no me has dejado de amar... ¿Por qué quieres alejarte de mi?

-Simon...-. Logró decir.

Con ese simple nombre, Louis comprendió todo.

Suavizo su agarre, sin embargo Harry no escapaba.

-¿Firmaste algo?

-Un contrato sobre...

Eso basto para que Louis lo soltara y se girará, para después golpear la pared.

Harry lo abrazó por atrás.

-¿Q-Qué p-pasa Louis?

-Nunca hagas tratos con ese hombre Harry, es el peor error que has cometido, después de haberte enamorado de un idiota, claro.

-Yo nunca me he enamorado de un idiota... solo me eh enamorado de ti-. Respondió en su defensa

Louis lo miró sonriente.

No pudo evitarlo y lo beso dulcemente.

-Carajo Harry, te amo-. Susurró en sus labios.

El aludido sonrió.

-Ahora, iremos con ese estúpido y anularemos ese contrato-. Ordenó.

Harry lo miró asustado.

-¿Y si te hace algo?

-Mientras a ti no te haga nada, todo esta bien... ahora vamos a buscar nuestra felicidad... estar contigo libremente, sin discriminación, juntos... eso es mi felicidad.