Hoy deseé estar hecha de humo, para no dar la cara en el instituto y tener que soportar todas las burlas.
—¿Estaba linda el agua estancada, con todos los sapos, cristales y suciedad? —me preguntó Martina, riéndose—. ¡Qué asco! ¡Mira que eres torpe!
—¡Déjala en paz! —la enfrentó Nerea, poniéndose delante de mí y sin darme tiempo a contestarle.
Me fui al baño para escapar: allí miré mi imagen en el espejo una y otra vez, respirando hondo y dándome fuerzas. Pero al salir no vi un pequeño charco que había en el suelo, al lado de la puerta. Resbalé y caí boca abajo...justo a los pies de mi crush.
—¿Te ayudo? —me preguntó, sorprendido.
¡Qué horrible que me viera así, despatarrada! Me hubiera gustado parecer una modelo de Victoria's Secret, para que se fijara en mí, no una babosa reptando por el piso.
—No, gracias —le respondí, levantándome de un salto, roja como un tomate.
A lo lejos, escuché las risas de mis compañeros.
antiliados: muchísimas gracias por mencionar esta obra en tu perfil. ¡Gracias, gracias, gracias!
ESTÁS LEYENDO
La agenda de Pam: cómo ser adolescente y no morir en el intento.
Teen FictionPamela, de 15 años, desde primero de instituto suspira por su crush. Siempre en la distancia: lo tiene en la otra punta del salón de clase. Sus ojos verdes y el pelo rubio la vuelven loca, tanto que entra cada dos segundos en Instagram y Twiter, par...