Lucía y Nerea me ayudaron con el primer paso: anotarme en el equipo de fútbol mixto, en el que está Marc. Revisé diez mil veces el grupo de Whatsapp antes de ir, para estar segura de que mi crush jugaría el partido de hoy. Recibí, además, cientos de mensajes de mis amigas dándome ánimos, para que no me echara atrás.
¡Pero el fútbol se me da fatal! Distraída, mirándolo, no vi la pelota que venía hacia mí a toda velocidad y casi me quedé sin tripa. Pero esto no fue lo peor: tratando de que otra no cayera en la fuente, corrí para evitarlo y me caí dentro. Todos se rieron, inclusive Marc, y con razón: parecía un pato mojado. ¡Tierra trágame! ¿Con qué cara voy mañana al instituto?
¿Qué hago ahora? ¿Me mudo de ciudad o de país? ¡¡Se me transparentaba el sujetador, aún encima!!
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La agenda de Pam: cómo ser adolescente y no morir en el intento.
Genç KurguPamela, de 15 años, desde primero de instituto suspira por su crush. Siempre en la distancia: lo tiene en la otra punta del salón de clase. Sus ojos verdes y el pelo rubio la vuelven loca, tanto que entra cada dos segundos en Instagram y Twiter, par...