Lucía se empeñó en que hoy nos fuésemos todos al cine.
—Es mi revancha por el horror de la última vez —dijo, con un estremecimiento—. Tú, Pam, y tu crush morreándose a un lado; tú, Nerea, junto a Sung-Hye del otro, y yo ahí, en el medio como una idiota. Ya invité a Ali y me dijo enseguida que sí.
Resultó muy gracioso que, en medio de la película, fuesen ella y su chica las que no podían parar de tocarse cada dos minutos. Se rozaban con los labios, se murmuraban palabras tiernas en los oídos, se abrazaban. Y, lo principal, Ali se integró como una más del grupo y a todos nos caía de maravilla.
—¿No estaremos yendo demasiado rápido? —nos preguntó Lucía más tarde.
—Vive el momento —expresó Nerea—. No te preocupes por nada más.
Y yo estoy convencida de que tiene razón.
ESTÁS LEYENDO
La agenda de Pam: cómo ser adolescente y no morir en el intento.
Teen FictionPamela, de 15 años, desde primero de instituto suspira por su crush. Siempre en la distancia: lo tiene en la otra punta del salón de clase. Sus ojos verdes y el pelo rubio la vuelven loca, tanto que entra cada dos segundos en Instagram y Twiter, par...