Prologo.

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Narrador Omnisciente:

-Bill por favor no te vayas, quédate conmigo, puedes vivir con nosotros y todo ira bien, tu padre ya no manejara tu vida.

-Michelle no es eso, no lo entiendes, yo si quiero ser actor, quiero triunfar, quiero ser como mi padre.

-Pero deben haber otros caminos, no es necesario que te vayas tan lejos, quédate aquí por favor.

-La decisión esta tomada, me voy mañana por la mañana. Por favor no llores, siempre voy a recordarte, eres mi primer amor.

-¿Hay algo que pueda hacer para que no te vayas?- dijo la joven chica llorando.

-Me temo que no Michelle- respondió Bill con lagrimas asomándose por sus verdes esmeraldas.

Michelle no podía entender como Bill esperaba irse sin que le importaran sus sentimientos, ¿Acaso quería olvidarla? ¿Como pretendía hacerlo? ¿Esperaba él que ella se olvidara también? Michelle no tenia las respuestas y el tiempo se estaba acabando, Bill estaba mas cerca de la puerta y ella no sabía que hacer para detenerlo, pensó y pensó y pensó y al final... No se le ocurrió nada.

En cuanto Bill abrio la puerta para marcharse, Michelle supo que no había nada mas que hacer. Su primer amor se había ido y ella no había podido impedirlo.

Michelle sabia que Bill jamas se olvidara de ella, pero no podía asegurarlo, el futuro era incierto y ella esta vez podía asegurarlo.

Una vez que Bill se marcho ella se tiro al enorme sofá café que había en su sala a llorar, llorar y llorar.

No podía dejar de pensar en los momentos increíbles que pasaron juntos, las salidas a la playa, las noches en que no dormían por ver películas en su casa, y si solo películas, ambos eran muy responsables en ese tema. Michelle pensaba en los cumpleaños de familiares a los que iban juntos, al fin y al cabo su relación no había durado poco, habían estado juntos nada mas y nada menos que 1 año y 6 meses, lo suficiente como para que Bill pudiera conocer a parte de su familia. Michelle esperaba poder conocer a la familia de Bill pero ellos estaban en Suecia.

Por otro lado Bill estaba rumbo a su casa para empacar e ir camino al aeropuerto, destino: Suecia.

Es cierto que su padre había influenciado para que Bill se convirtiera en actor, pero también es cierto que al principio Bill no quería, él no quería dejar a Michelle sola, aunque últimamente sus deseos por ser actor en Suecia iban muy bien, había conseguido una audición para una pequeña película, aunque no quedara seleccionado él no se rendiría, Su padre siempre le decía que debía ser un actor al igual que él y Bill no quería fallarle.

Ambos jóvenes estaban totalmente destrozados, ambos se extrañarían.

Él quería ser actor.
Ella quería a su primer amor de vuelta.
El destino, estaba jugando sus cartas muy bien.

Recuerdos de un amor compartido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora