Cuatro.

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Liam olfatea una vez más el pequeño llavero en sus manos, el sutil aroma picante que ha quedado en el osito es de Zayn. El omega cree que lo llevaba en su bolsillo, y de tan solo recordar que lo obtuvo para él le provoca un calorsito en su corazón que le hace brotar emociones por todas partes de su estómago.

Las cosquillas se vuelven cada vez más intensas y Liam no sabe como controlarse, ese alfa solo le alborotó las emociones que trató de ocultar por meses y no está del todo seguro si Zayn sienta lo mismo. Kay se volvería loco al saber los sentimientos hacia el moreno temible, no le dejará ni verlo por dos segundos.

De todas formas puede verlo en la hora del almuerzo, mañana tal vez, ¿debería agradecerle por devolverle el llavero? Liam comienza a pensar qué puede hacer. Al fin se queda tumbado en su cama con el llavero en su pecho, chillando de solo recordar como Zayn apareció en su rescate.

Al día siguiente su hermano mayor le dejó en la entrada de la escuela, le prometió recogerlo al finl del día y Liam no pudo negarse, Kay estaría en su modo protector por unos días hasta que pasara el mal momento que de ayer.

Hoy Liam había decidido ponerse el suéter gris con rayas de colores diagolanes y sus calcetines de puntitos azules. No había otra cosas más importante que los suéteres y lo calcetines coloridos, Liam los ama con toda su vida y seria feliz si alguien le obsequiara unos.

Falta unos minutos para el inicio de clases, por lo que corre al jardín del instituto, esperando encontrar al chico misterioso allí y poder agradecerle lo que hizo. Al empujar la puerta pesada de madera con la ayuda de una chica que también iba hacia fuera, Liam miro por todas partes de la inmensa área verde y sonrío automáticamente al verle lejos en un árbol.

Liam divisó los auriculares en los oídos del moreno, y se pregunta qué clase de música le gustará. Zayn viste completamente de negro como es lo usual, sólo que ésta vez tiene una camisa sin mangas que deja al descubierto sus brazos en tinta negra. Liam debe de parar en agregar cosas favoritas a su lista, los tatuajes del alfa no deberían ir allí, pero Liam ya los puso y no puede eliminar cosas de la lista mental.

Sus mejillas se encendieron en un carmesí brillante cuando la nariz de Zayn respingó, seguro capturando su aroma. Él se fascina con los ojos pardos que le miran curioso, y se acerca a pasos lentos y temblorosos. Esquiva a los alumnos que corren apresurados y traga nervioso cuándo se da cuenta que son pocos los pasos que lo separan del de cabellos negros. Liam se queda parado un momento, hipnotizado por las largas y espesas  pestañas que suben y bajan en los parpadeos de forma casi sensual, y baja la mirada a los carnosos labios, tan atractivos para acercarse y besarlos con necesidad. Lame sus propios labios antes de sonrojarse y bajar la mirada a sus pies, reanudando su caminar. 

Vuelve a detenerse cuándo está frente a Zayn, sus pardos ojos mirándolo con curiosidad a espera de lo que vaya a hacer, y una sonrisa parte su rostro cuándo el pequeño castaño toma asiento a un lado de él. Quita los auriculares de sus oídos para prestarle atención, y cierra sus ojos por un momento ante la sensación de paz y tranquilidad que le invade. Desea sentirse de esa forma permanentemente. 

Ve de reojo cómo el ojimiel mantiene una lucha interna consigo mismo, y sonriendo decide hacerle el trabajo más fácil. —¿Estás bien? 

Liam sacó el aire, que había estado reteniendo, en un suspiro de alivio. Se había dado cuenta de la intención que tuvo el azabache, y sonrió en agradecimiento por el tierno gesto. Asintió en respuesta a la pregunta, y tímidamente lo señaló. Malik captó pronto lo que trataba de decir, y asintió con una suave sonrisa.—Ahora que te veo, estoy bien. 

Gozó profundamente del apreciable sonrojo que apareció en las redondas mejillas. —¿Tu hermano se ha molestado? 

Liam negó suavemente, con la tensión y nerviosismo abandonando su cuerpo. 

Permanecieron en silencio unos segundos, hasta que el alfa se irguió en toda su altura.—Seguro tienes clase ya. Vamos, te acompaño a tu aula. 

 Liam miró hacia arriba, ojos brillando al ver la mano extendida. La aceptó tímidamente sintiendo una fuerte y placentera corriente recorrerlo. Una mezcla de miel y chocolate fusionándose cuándo ambas miradas chocaron. Las mejillas de Liam volvieron a tomar color por tercera vez en esos quince minutos. 

Los llaveros sonaron al levantarse junto con Zayn, caminaron sin prisa hacia las instalaciones de omegas, espera que el inspector le pille en los pasillos. Al entrar se da cuenta que aún el moreno le sujeta, la mano del alfa es tan grande que cubre por completo las suyas, y Liam sabe que es por lo pequeñas que son.

Zayn lo llevó hasta su clase de lengua que casualmente sabía, Liam no quiso soltarse del agarre pero tenía que entrar y dejarlo ir. No estaba seguro si volvería a tener contacto así con el alfa, quizá mañana no le quiera hablar y lo aleje, o puede que se vuelvan a sentar en el mismo espacio personal del otro.

Liam solo sabe que ronroneó en su instinto omega cuando el moreno le acaricio el cabello antes de irse. Ahora tenía el toque en su cuerpo, no necesitaría el llavero para recordar al alfa de sus sueños.

Para el almuerzo fué el primero en correr fuera del salón, llegando al patio trasero para mirar como los alfas del edificio del otro lado salían por su descanso.  Sonrió al ver a Zayn ser de los últimos en salir, gruñendo a todos a su paso y andando tan intimidante, Liam solo quería tumbarse encima del chico y dormir. 

Zayn quedó parado al verle, como si se sorprendiera por esperarlo en el árbol que, por su aroma, le pertenece. El alfa tomó su mano tan suave que Liam casi se derrite, no es tan malo como todos dicen. El omega sabe que no le haría daño, que tienen un aura compartida en emociones indescriptibles como los que el menor siente justo ahora.

Zayn le hubiera gritado o golpeado para alejarlo de su entorno, pero nunca lo hizo y Liam solo sabe que está sentado dentro de las piernas cruzadas del moreno. No sabe bien qué está pasando y de dónde flotó la confianza para estar sobre él, pero se siente bien, a decir verdad se siente correcto. Como si eso fuera para ellos.

Él se inclina para sacar el emparedado que su hermano le preparó y le dió un mordisco haciendo un sonido satisfactorio, siente la vibración del pecho de Zayn detras suyo al reírse. En vez de sentirse avergonzado, sonríe feliz, porque hace sentir cómodo al alfa. 



Salimos de la rutina un poco, ¿qué tal actualizar un lunes a las dos de la mañana?

>>Nos encantaría que dejen aquí hermosos comentarios, amamos leerlas.<<

¿Y qué les parece dejarle amor extra a Jaz? Ya que fué quién prácticamente hizo la mayor parte del capítulo, porque yo sin imaginación siempre xd. No sé, dígale lo mucho que aman sus obras, los comentarios que hace en sus historias o en el tablero de mensajes.
#Jazneralways.♥

Como siempre, todo el amor para ustedes.-J&T

La calma del alfa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora