Ojos Negros

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La oscuridad era Tenue, en medio del ambiente frío tom se encontraba en medio de la habitación leyendo un gran libro de pasta oscura y gruesa, estudiaba para su próximo examen, aunque no era muy necesario él era considerado el mejor de considerado el mejor de su clase, pero para él siempre iba a querer estudiar más y más, y su memoria nunca lo decepcionó!pero era tarde, tenía que dormir y descansar para el día siguiente, así que se recostó y como una lluvia de estrellas vino a su mente cada duda que se planteaba y la principal era ¿Quién es Mayra Riddle? Esa pregunta rezonaba en su cabeza a cada minuto, a cada segundo, había consumido su tranquilidad y en su mente comenzaba a formarse ideas pero ninguna lo convencia, entre tanto y tanto sus ojos comenzaron a cerrarse, hasta que concibió el sueño.

Amanecia, se despertó en un lugar extraño, era una casa que él no conocía, estaba en un sillon de terciopelo rojo, las paredes tenían un diseño muy elegante, la lampara que colgaba sobre él alumbraba toda la habitación y el suelo estaba recubierto por una alfombra que parecía ser muy costosa, su mirada vago por toda la habitación sin decir ni una sola palabra hasta llegar a una puerta con un marco de caoba donde posaba la figura de una mujer de ojos negros, cabello largo hasta la cintura, una diadema color plata y unas manos muy delicadas, en su mano izquierda llevaba un anillo con unos detalles de esmeralda, piel completamente palida, y portaba un vestido largo, entallado que dejaba ver su marcada cilueta.

Ella le dedico una sonrisa de medio lado, y lo miro inquisitivamente, se acerco a él y poso delicadamente su mano en el hombro izquierdo de Tom quien se encontraba como en un trance, pero la miro directo a ese par de ojos negros, aparto la mirada y la poso en un mueble viejo que se encontraba al fondo de la habitación, no concordaba para nada con el resto de los muebles finos que se hayaban ahí, se dirigió a ese mueble, abrió el primer cajón de la derecha y saco un libro pequeño con una pasta delgada y una fina linea color dorado, miro a la mujer de ojos negros mientras sostenía el libro, de pronto su mano comenzó a tornarse de color gris, tiro asustado el libro pero el tono gris siguió subiendo por su brazo hasta cubrir cada rincón de su cuerpo, Tom cayo al suelo casi convulcionandose, la mujer se acerco a él y lo miro con desprecio, tomo una copa que se encontraba en una mesa casi a lado de ella, se sirvió un trago y se quedo mirando el espectáculo que daba Tom en el suelo de la habitación, todo empezó a distorcionarse, la habitación comenzó a desvanecerse hasta que solo quedaba aquella mujer que lo observaba incansablemente mientras tomaba su trago, la respiración de tom se fue acabando, sus latidos eran cada vez más débiles, y sus ojos se estaban cerrando, el dolor ya no importaba y se quedo quieto, sus fuerzas eran nulas y solo pudo articular una palabra que fue inaudible.

Tom despertó exaltado de ese alborotado sueño, sus latidos eran acelerados, cada parte de su cuerpo estaba sudando, él miro a todos lados como si creyera que ese sueño hubiese sido real, se levanto y se dirigió a la ducha, enjuago su rostro con abundante agua y la frotó con ambas manos, tomo su tualla y se seco por completo, tomo su respectivo uniforme y se dirigió al Gran Comedor a tomar el desayuno, al terminar se dispuso a ir al aula de pociones, pero mientras pasaba por uno de los pasillos más oscuros del castillo una voz lo detuvo, él se dio la vuelta y se encontró con una joven de cabellos castaños que le sonreía de lado a lado, ella camino hasta quedar a su lado y ambos sin decir palabra se dirigieron al aula de pociones.

Mi Querido Tom 🐾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora