Cuando Te Conocí!

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Halex Olcrek un mago que buscaba secretos, esos secretos tan ocultos en medio del bosque, él y su hermana Rachell habían notado cambios en el lugar desde hace un par de meses, pus las luces irradiaban, criaturas mágicas asesinadas de formas algo peculiares, sospechaban de hombres lobo o un vampiro sasiando su sed pero no se explicaban las luces, tal vez un mago que se ocultaba en aquel alejado bosque de Albania, era muy recurrente que hubiera otros magos buscando productos para sus pociones.

Pasaron semanas y no hayaron nada, seguramente era un mago que había puesto un hechizo para esconderse, ellos no tenían más familia hací que no tenían más de que preocuparse, podían estar en el inmenso bosque sin ningún tipo de problemas. 

Ya había oscurecido y se disponían a dormir, armaron un pequeño campamento, y comenzaron a colocar unos hechizos para ocultarse, esa noche Halex no pudo consiliar el sueño, así que se sentó mientras observaba dormir a su hermana,después de un rato salió de la barrera y quizo dar un paseo por el bosque en medio de la noche, se acerco a un lago y enjuago su rostro, se sentó en la orilla de este y observo las estrellas en su máximo esplendor, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una luz de color azul bastante potente a un par de metros alejado de él, se dirigió con cautela hasta el lugar.

La voz delicada de una mujer lanzando hechizos, Halex supuso que estaba practicando... Pero ... En plena noche?.

Decidio mantenerse oculto espiándola, hasta que piso unas ramas secas que se hayaban en el suelo, la Joven lo miro con unos penetrantes ojos Azules, esa mirada lo dejo completamente estático, Sus cabellos blancos y lacios, su piel tan blanca como la nieve, no era miedo lo que inundaba la mente de Halex, eran divagaciones, se había quedado hipnotizado por esa mirada, no supo que hacer hací que solo se quedo inmensamente quieto, la mujer contorneo sus ojos y se acerco despacio a él..

-Intruso- dijo en su oído con un leve y tranquilo susurro, esto hizo que Halex saliera de su trance y reaccionara hechandose hacia atrás en un intento de ¿Huir? ¿Alejarse? Eso era prácticamente imposible, al intentarlo él cayo de espaldas al suelo, ella sonrió de lado y estiro su mano ofreciendo su ayuda para levantarlo, él rechazo la ayuda apoyando ambas manos en el suelo y se levanto, sacudiéndose un par de ramas y tierra que había quedado en su ropa, por su parte ella se giro y dandole la espalda -Corre- dijo entre dientes, a él se le abrieron los ojos como dos platos, subpupila se dilato he inmediatamente salio disparado, la chica lanzo un hechizo provocando que Halex cayera de Fauces al suelo, aterrado, temblaba, su sudor helado recorría su frente y humedecía sus manos, ella se acerco rápidamente a él -Que haces en mi bosque- no lo dijo molesta, su tono era tan tranquilo pero a él no le daba confianza -vi..vinimos....por..que..- ella le corto la respuesta -Porqué me espiabas- dijo con un tono mas inquisitivo -me dejaras responder esta vez- halex se tapó la boca inmediatamente con su mano derecha arrepintiéndose de lo que había dicho.

Ella lo miró de nuevo cortoneando sus ojos, le extendió la mano -Un duelo- dijo sin mostrar emoción alguna en su voz -Qué?- respondió el muy confundido -Si tu ganas te irás intacto pero si yo gano... No vivirás para contarlo- Halex trago saliva en un acto reflejo, clavo su mirada al suelo y se armo de valor -¿y si no lo hago?- pregunto con un toque de enfado en su voz, -Si no lo haces matare a... Rachell- él aún más confundido abrió sus ojos con bastante sorpresa -lo sabias ¿no? Sabias que te buscábamos por todos los rumores que corren sobre este gran bosque, lo sabias desde un comienzo, planeaste todo esto ¿no? ¿Porque quieres un duelo?- dijo bastante enfadado.

Ella se giro para verlo directamente a los ojos -Si, lo sabia, de hecho quize llamar su atención, te he visto entrenar, eres un gran mago al igual que Rachell pero... Estas aquí y quiero enfrentarme a ti-

-y que ganarías con eso?-

-Respeto-

Él se quedo pasmado por la respuesta, y lentamente dirigió su mano hasta donde se encontraba su varita, la tomo entre sus delgados dedos y la alzo hacía ella.

-Expelliarmus-

-Protego, desmayo-

-Salvio Hexia, Atabraquium-

Hací pasaron un largo tiempo, lanzando hechizo tras hechizo evadiendo el del otro, su poder no podía vencer el del otro y ahi en medio de la oscuridad del bosque las luces intensas iluminaban el bosque, la varita de ella lanzaba luces azules, y chispas de sus ojos ¿furia? ¿Cansancio? No sabia que era pero la pelea era ardua y no se podía permitir una sola distracción.

Los destellos azules se cruzaban con los rayos verdes brillantes despedidos de la varita de Halex a cada hechizo que lanzaban.

El sol comenzaba a iluminar ese bosque, la oscuridad se disipaba, y un rayo de luz pego a los ojos de Rachell quien despertó estirándose un poco y lanzando un par de bostezos, abrió los ojos y noto que su hermano no estaba ahí, comenzo a buscarlo por todos lados desesperadamente, no lo encontró, así que salio a buscarlo por el bosque, al salir de la barrera escucho algunos ruidos extraños chocando contra objetos, el polvo subido en el bosque inundaba su respiración, a lo lejos noto los destellos de luces, se acerco despacio al lugar de donde provenían, observo impactada a su hermano luchando contra una bella mujer que conservaba movimientos delicados con los que lanzaba hechizos contra Halex aunque sus movientos eran cansados, sin embargo Halex ya hacia sus movimientos algo torpes, fallo un par de hechizos pero aún no estaba derrotado, la varita de Fibra de Corazón lanzaba chispas verdes desde su punta intentando darle a aquella joven, pero, ella era muy ágil para evadirlos, de pronto la varita de fibra de corazón de dragón se encontraba siendo utilizada como una espada manipulada por Halex, mientras que la chica de cabellos blanquecinos manipulaba su varita de pluma de Fénix de igual manera chonado contra la de halex, daban vueltas, marometas, todo para evitar ser desarmados, al estar tan cerca el uno del otro era prácticamente imposible lanzar algún hechizo pero aun así hacían lo posible por no caer derrotados.

Rachell se mordía las uñas, el nerviosismo y la confusión la inundaban, ¿quién era esa hábil joven de cabellos blancos y hermosos ojos azules?, Rachell se distrajo de la ardua batalla, observando cada centímetro de el plano donde se encontraba, en un abrir y cerrar de ojos la varita de Halex salió disparada de su mano, y cayó a unos cuántos metros lejos de él, pero cuando quiso alcanzarla ya tenia la varita de pluma de fénix directamente de tras de su nuca y escucho una voz agitada pero tranquila -Gane-

Mi Querido Tom 🐾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora