Mi Querido Tom 🐾

Dumbledore a caido.

En aquel lugar, los estruendos no cesaban ni los gritos desgarrados desde el alma, las luces que relucían las varitas al son de lanzar un hechizo tras otro.

Una batalla se libraba en el valle de Godric, Dumbledore peleaba arduamente contra aquel con el que hace años creyó haber asesinado pero hoy era el mago tenebroso más temido, su ejercito era enorme y tenia a los mejores duelistas de su lado, aurores y mortifagos se enfrentaban mano a mano aunque los superaban en nivel, los aurores nunca cederian.

-Expelliarmus- grito Grindelwald dejando desarmado a su rival, los demás combatientes se distrajeron un segundo, segundo que los mortifagos aprovecharon para desarmarlos, desmayarlos y asesinarlos, el único consciente en ese momento era Dumbledore.

-Mirate!!... Esto no tenia que acabar así Albus, te ofrecí un reinado juntos... Y decidiste dejarme..!!- Albus se retorcía en el suelo mientras Grindelwald lanzaba "Crucio's" contra él.

Todos los mortifagos comenzaron a despojarse de sus capuchas y mascaras dejando ver a la perfección sus rostros, Bellatrix se aferro al brazo del joven Tom, los mortifagos se posicionaron alrededor de Dumbledore observando divertidamente su desdicha.

-Muerte!!! Sangre!!... ¡¡Por el bien común!!-

-Dumbledore a caído!!-

-El mundo mágico es libre-

Exclamaban los seguidores de Grindelwald hasta que él los reprendió con dulzura -Queridos amigos, no festejen antes de tiempo, aún quedan Muggles por el mundo, ¡¡Deben desaparecer!!- dijo Gellert las ultimas palabras con profundo desprecio.

-Y lo haremos mi señor- pronuncio Tom con toda la calma posible.

-Así es.. Mi estimado sobrino- dijo Gellert dedicándole una sonrisa deformada a Tom. -Adiós viejo amigo, es momento de pagar tu error... ¡¡Avada Kedavra!!-

Albus Dumbledore había muerto, el mundo mágico ya no tenia esperanzas, el ministerio de magia había sido tomado por la fuerza pues cualquier rasgo de oposición seria radicada de inmediato, habían ganado.

Mansión Black

6 de Febrero de 1984

Lugar lúgubre y vacio, al fondo del pasillo principal una pequeña lampara alumbraba tenuemente la sala, dos rostros conocidos se hallaban en el lugar, Tom Grindelwald y Bellatrix Black aferrada al brazo de éste.
Un hombre alto, de entre 40 a 45 años de edad estaba frente a ellos efectuando su casamiento, no era una boda cualquiera, entre los invitados se encontraba Gellert Grindelwald, invitado de honor.

Tom quería un heredero, y que mejor que con la mujer que compartía sus ideas, y lo más importante es que era de sangre pura, estatuto que haría recuperar la sangre de la familia Gaunt. Y el protocolo del nuevo mundo establecía un matrimonio por mera conveniencia. 

El mundo les pertenecía, mantenían cautivos a todos los muggles impidiéndoles llegar a procrear pues vivían en una época de rebeldía departe de algunos magos que no estaban de acuerdo con su cautiverio, a estos se les encarselaba en una terrible prisión llamada "El castillo Grindelwald" pero por muggles y rebeldes era llamada de diferentes formas como "La torre de la masacre", " El calabozo" o más comunmente conocido como "El Fantasma" puesto que los presos no duraban más de 2 días en perder su juicio y suicidarse al cabo de unos meses, era de esperarse pues la prisión estaba custodiada por Dementores, también había fantasmas que eran ex reos que atormentaban a los vivos. Algunos magos inteligentes hiban a la prisión para experimentar con estos "magos rebeldes" pues al cabo de poco tiempo en el lugar se volvían indefensos, perdían su fuerza pues su alimentación era vana y terminaban perdiendo el apetito y hundiéndose en su locura.

Los Muggles en cambio estaban en una prisión de mucho más baja seguridad, una prisión Enorme con muros oscuros, para establecerla habían utilizado "El castillo de If" que se encuentra en Europa. También utilizaron la prisión de Alcatraz, al igual que la prisión de Eón, eran prisiones antiguamente Muggles que ahora los mantenían contenidos dentro de ella.
Los presos que mantenían un buen comportamiento eran "adoptados" por alguna familia de magos como mascotas aunque algunos llegaban a tratarlos como sus propios hijos aunque ocultamente pues la ley les impedía si quiera tocarlos, eran tratados peor que los elfos Domésticos.