SQUARIDOT

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–Pero...pero...–peridot se aferró al brazo de Lapis.– Se supone que...

–¿¡Que había muerto de sobredosis, no?! Pues entonces dejame informarte que puedes ver muertos.–Squaridot de uno de sus bolsillos del pantalón sacó otra daga.–¡y próximamente conviviras con muertos!

Squaridot alzó el arma para tomar el suficiente impulso para atacar, pero su mano fue alcanzada en el aire por Lapis.

–Si yo no la e matado, tu tienes menos derecho.–Lapis apartó con fuerza a la agresora.–y no puedo matarte por tan solo una cosa.

–¿Por que se parece a mi?–interrumpió Peridot fingiendo inocencia.

–si por eso fuese, ni siquiera hubiera tenido tiempo para su monologo.

Peridot tragó saliva.

–¿y entonces...?–Squaridot hablo–¿cual es la razón por la cual no me matas?

–Por que me parece que tienes suficientes problemas como para cargar con uno mas.

–¡¿Acaso crees que no podría soportar tal cosa?!

–¿acaso todas las chicas de rango Peridot tienen el complejo sobre su fuerza?

Peridot miró confundida a Lapis y esta solo se encogió de hombros.

–No es un complejo con la fuerza. Es un complejo con el valor.–respondió Squaridot empuñando nuevamente la daga.–¡Y demostraré que se puede superar!

Squaridot intentó atacar ahora a Lapis, pero esta respondió de inmediato y le dio un puñetazo en la cara, logrando que Squaridot soltara el arma y cayera al suelo.

–creo que...–Lapis sonrió.–desquitarme con tu copia barata no va a ser una mala terapia. 

–¿que?–preguntó Peridot con nervios.

–es más...–Lapis tomó el arma de squaridot.–¿¡Por que no desahogarme bien?!

–¿¡Lapis?!

Lapis sonreía tranquila mientras se acercaba a la de cabellos alborotados, la tomó del cabello y le colocó el arma en el cuello.

–Lapis creo que estas llevando esto al extremo.–trató de Peridot de calmar a la peliazul.–tenemos suficientes problemas en estos momentos como para echar otro caso a la bolsa. Mucho menos creo que quieras tener un problema con diamante amarillo.

–¡Adelante!–Squaridot habló con dificultad.– Mi valor se quedará en la sangre del cuchillo. Lo habré superado.

Lapis miró con algo de desconfianza a la de parche, pero soltó poco a poco los cabellos de esta. La peliazul admiró mucho la actitud de Squaridot, enfrentaba sin titubeo lo que le tenía planeado y eso era digno de respetar, según Lapis.

–Tienes una mala vida.–habló Lapis mientras ayudaba a Squaridot a levantarse.–no te arrebataría algo que puedes tener más adelante.

–¿que cosa?–preguntó Squaridot.

–te di la oportunidad de encontrar la respuesta.–Lapis guardó la daga en su pantalón.–Ahora, di donde está la sala de juicio con cita a las 7.

–oh...¿Que?–Squaridot se sobaba la cabeza.–¿L-la sala de juicio?

–¡Lapis!–Peridot exclamó enojada.–deberíamos dejarla y nosotras buscar la...

–nos vas a llevar.–ordenó Lapis a Squaridot.

–¿¡que?!–dijeron en coro las rubias.

–así es. Si no quieren ambas tener problemas con las diamantes tendrán que acoplarse a lo que les e dicho.

–¡Lapis! no podemos confiar en esta doble cara.–Peridot señaló a Squaridot.– tenemos nosotras que...

–no puedo confiar en ninguna de ustedes dos.

–Pero debes admitir que ni siquiera les ayudaré en gran cosa.–murmuró Squaridot pero recibió una cachetada por parte de Lapis.

–¡Lo vas a hacer!–sacó nuevamente el arma y la apunto a Squaridot.–no era una opción.

squaridot se sonrojó y asintió rapidamente.

–entonces...¡Ya! camina, llevanos ya que tenemos el tiempo corriendo.

La de pelo alborotado empezó a caminar y fue seguida por las dos chicas.
Peridot iba boca abierta, no podía creer que Lapis tomara esa actitud de un momento a otro, se lamentaba incluso haber tratado de calmar a Lapis. No era mala idea dejar que matara a Squaridot.

–Lapis, fue una gran idea eso de....hacer eso de casi, casi matar a Squaridot pero... ¿no crees que fue peligroso?

–no lo creo. No Arriesgo demasiado.–sonrió victoriosa.–además...solo mirala. Lo que tiene es furia contenida, es inofensiva después de todo.

–No lo creo.

–Conociendo a la Peridot original...se que así es.–Lapis abrazó a Peridot.– ¿oh acaso me equivoco señorita?

–ay! lapis.–Peridot se sonrojó.–me temo darte la razón. Y... no me digas señorita.

–¿ves? eres tan inofensiva cuando no estas enojada.

La pareja empezó una escena romántica, de esas que se podrían ver en cualquier película. Se abrazaban y susurraban ñoñerias amorosas, algo que tenía tiempo que no hacían.

–¡Ejem!–interrumpió Squaridot en cuanto se detuvo enfrente de unas puertas.–Ya llegamos.

–oh...ehm...gracias.–habló Peridot con algo de pena.

–¡Tu sabandija inmunda no me dirijas palabra alguna!–señaló Squaridot a Peridot.

–Gracias –Lapis pasó por un lado de Squaridot y la tomó del hombro.–gracias por escoltarnos.

–ñe...gracias...¡Digo! de...no fue nada.–Squaridot se sonrojó y sonrió bobamente.– no fue nada señorita...

–soy Lapis Lazuli.–revolvió el cabello de squaridot y finalmente entró a la sala.

–espera, espera.–Squaridot la siguió.–¿entonces tu eres..?

Peridot se quedó afuera haciendo un berrinche rápido, para finalmente seguir a las otras dos.

–si, aunque yo creo que no del todo es mi culpa.–Lapis hablaba tranquilamente con Squaridot en una de las sillas de la enorme sala de juicio.

–Lapis...–interrumpió Peridot.– ¿podemos...hablar en privado?

–no.–contestó secamente Lapis.

–¿¡Por que no?!

–¡Ya la oíste sabandija! Dijo que no.–Interfirió Squaridot.

–¡Gash! Mejor tu deberías ser la que deba hablar conmigo.–Peridot reclamó molesta.–¿¡Cual es tu puto problema conmigo?!

–¡Ya te lo dije, sabandija!

–¡No creo que ese sea todo tu trauma!

–¡Pues no lo creas!

–¿quieren dejar de gritonearse?–habló Lapis algo irritada.– estoy literalmente en medio de la discusión y es molesto escuchar sus vocesitas de ardilla gritandose.

En realidad era a azul a quien le molestaba las voces chillonas, pero era un detalle que Lapis no soltaría tan fuera de contexto.

–perdón.

–bien ahora, creo que si deberían hablar sobre...

Fue interrumpida por él nuevo abrir y cerrar de la puerta de la sala.










E tenido demasiado hiatus ¿no es así?

On Your Side [temporada 3 de YLIMD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora