OBSTÁCULOS

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Lapis detuvo el paso, suspiró pesadamente y miró enfadada al chico.

–¿Que mierda quieres?–su tono era frío.

–Me alegra que por fin quieras escucharme.–sonrió.–bien, todo lo que necesitan saber se encuentra en esta carpeta.–extendió los papeles.– les dije que no ocuparía mucho de su tiempo.

Lapis le arrebató los papeles de entre las manos.

–bien, señoritas. Nos veremos en otra ocasión.–el chico se retiró antes del lugar.

Lapis suspiró aliviada.

–juro que le hubiera arrancado la cabeza.–dijo Lapis entre dientes.

–¿y por que no lo hiciste?–preguntó Peridot confundida.–podías hacerlo.

–No valía la pena, además de que tienes razón, no queremos mas problemas con las diamantes.

–uh...¿ok? ¿segura que te sientes bien?

–si, estoy segura.–Lapis hojeó lo que traía en manos.

Al principio no le había dado ninguna importancia a las hojas, solamente repetían lo que había leído en las otras hojas.  Pero ya en las hojas de mitad de la carpeta empezaba lo interesante.

"Las acusadas tendrán la libertad solo cumpliendo las sentencias aquí descritas, sin falta alguna en un lapso de dos años. Las acusadas tendrán la obligación de quedarse dentro de las instalaciones."

–nos darán alojamiento. Y sin pagar renta–dijo con sarcasmo Lapis.

–¿Que?–Peridot se acercó a leer él documento.–oh...¿a cambio de que? Debe tener letras pequeñas.

–Hay m-mas papeles d-detrás.–señaló squaridot.

Y al quitar la curiosa nota, se encontraron con las hojas y sus sentencias o mejor dicho, contratos. Sencillo...si no tuvieran problema con ello.

Lapis tomó de inmediato su hoja y leía una y otra vez.

"La joven de cargo Lapis Lazuli debe arreglar todos los adeudos con el joven Alexander Acuaris de manera personal e individual. Deberá cumplir con sus funciones de acuerdo a su cargo actual en el cartel. Sin objeción."

mal paridos.–renegó Lapis para después empezar a llorar de enojo.–¡Malditos idiotas!

–¿Que pasa?–Peridot no pudo leer bien de que trataba la condición para Lapis.

–¡Ese bastardo tiene...puede...!–cayó de rodillas al piso, soltó la hoja, se tapó la cara con sus manos y empezó a llorar desconsolada

–¿Lapis?–Peridot se sentó junto a la peliazul.–Cariño, por favor, dime que pasa.

Peridot tomó la hoja que estaba en él piso, leyó rápidamente y después le dio un abrazo a Lapis.

–tranquila, tranquila.–Peridot trataba de calmar a Lapis.–No voy a permitir que te pase. No voy a permitir que ese maldito se acerque a ti.

–Peridot...–Lapis correspondió él abrazo.–me siento terrible. Yo...no quiero volver a esto, ya no más.

–No volverás, lo prometo.

–¡No! Ya no lo prometas.–se retiró del abrazo.–siempre nuestras promesas terminan en todo lo contrario, no quiero que me falles una vez más.

Peridot sintió como si algo hubiera atravesado su corazón ¿fallarle una vez mas? ¿Lapis ya estaba tan decepcionada? Esa respuesta no se la esperaba. Antes aquellas promesas parecían reconfortar a la morena, pero esta vez no sirvió, al contrario. Para Lapis, esa palabra se volvió una maldición, una garantía de que todo saldría peor de lo que ya era.

–Yo...¿no lo puedo prometer?–Peridot dijo con total tristeza.–No te fallaré.

–Peri... No quiero que hagas promesas sobre cosas de las cuales no tienes certeza si pasaran o no. No quiero desilucionarme  nuevamente cuando vea que no cumpliste con tu promesa.–le dio un beso rápido.– no quiero perderte por una promesa falsa.

–No es falsa, yo te puedo prometer que...

–no quiero mas promesas.–se limpió las lágrimas.–Por lo menos de ti no.

Peridot no encontraba que decir, se sentía mal. Le había fallado a Lapis, sus promesas ya no serían tomadas en cuenta.

–vaya sabandija.–intervino Squaridot.– Incluso decepcionas a tu noviecita.

–¡Tu no molestes!–Peridot contestó molesta a la otra rubia.

–Eres tan decepcionante...

–¡Ya callate!

Su discusión volvió a ser interrumpida, pero esta vez por la chica de rango "Esmeralda"

–8XR, 5XG...–habló la alta de capa.–acompañenme.

Squaridot se puso firme y de inmediato levantó a Peridot del piso.

–5XG eres tu.–murmuró squaridot a la otra rubia.

Peridot miró nerviosa a Lapis, la peliazul se limpió lo último de lágrimas y también se levantó.

–¿¡Que acaso no escucharon?!–gritó la de pelo verde.–¡Siganme!

La chica se dio media vuelta y empezó a caminar.

–mas vale que nos apresuremos.–dijo Squaridot empezando la caminata.–Esmeralda tiene un temperamento horrible.

–Lapis, ya no puedo hacerte una promesa, pero juro que saldremos de esta, sanas y salvas. Ese estúpido no te hará nada, lo juro. Lapis...juro que en serio te amo.– Peridot abrazó fuertemente a Lapis antes de retirarse.

Lapis solo miraba con desconcierto la puerta por donde habían salido. Tenía miedo de dejar la sala, aunque él temor también están en quedarse en aquella sala...tan sola.

"Vamos, no puedes esperar a que regrese."

Azul estaba sentada en él marco de la puerta.

–¿que sugieres?

"Irnos no es mala idea. ¿acaso crees que Pauren regrese? Estoy segura de que la van a matar en este preciso momento."

–estoy segura de que ella regresará.

"Está bien, sigue teniendo tu falsa esperanza y salgamos de aquí"

Lapis con paso tembloroso se dirigió a la salida, se asomó ligeramente para asegurarse de que no había nadie a su alrededor.

–espera.–regresó su vista a la carpeta que habían dejado tirada en el suelo.–es importante ese papel.

Lapis regresó con el archivo bajo él brazo.

"¿ya nos vamos?"

–si...vámonos.









...yei(?!

On Your Side [temporada 3 de YLIMD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora